El Ministerio de Agroindustria aprobó y lanzó la R-VAC, el trabajo de desarrollo e investigación de muchos años de una firma uruguayense junto al INTA. La vacuna permitirá resguardar a la actividad frente a una enfermedad endémica en el país
Mediante un trabajo conjunto del INTA y de Laboratorios Inmuner de nuestra ciudad, se desarrolló una vacuna de nueva generación contra la enfermedad de Gumboro, que fue presentada por el Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile.
La R-VAC
El Ministerio de Agroindustria presentó el desarrollo de R-VAC Inmuner, una de las vacunas de nueva generación, contra la enfermedad infecciosa de la Bursa (IBD), conocida como enfermedad de Gumboro, muy contagiosa y causante de fuertes pérdidas en el sector.
La innovación forma parte de una alianza estratégica público-privada entre el INTA y el laboratorio Inmuner de nuestra ciudad y se trata de un avance tecnológico muy importante, pues es la primera vacuna recombinante que se desarrolla íntegramente en el país, con el apoyo y seguimiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (Mincyt).
De la presentación también participaron el Presidente del INTA, Amadeo Nicora, autoridades del Mincyt y representantes de Laboratorios Inmuner, una empresa pyme uruguayense, con 40 años de trayectoria en el país.
Sobre la vacuna
La vacuna permitirá resguardar a la actividad avícola frente a una enfermedad endémica y comercializar localmente dosis para una producción nacional de más de 725 millones de aves al año.
Según puntualizaron desde el INTA, el trabajo de investigación que se inició en el Instituto de Biotecnología (IB), de Castelar hace 20 años, permitió obtener un vehículo para la proteína VP2, de enfermedad de Gumboro. Lo hicieron bajo técnicas de ingeniería genética y basadas en cepas vivas de poxvirus de canario –los virus de mayor tamaño, entre los que se encuentra el de la viruela-, que no infectan productivamente al organismo blanco de vacunación. A través de un convenio con Laboratorios Inmuner se inició el desarrollo de la vacuna en el año 2012.
La vacuna permitirá resguardar a la actividad frente a una enfermedad endémica en el país y comercializar localmente dosis para una producción nacional de más de 725 millones de aves al año.
Con la aplicación de una única dosis, en el primer día de vida de las aves, el producto evita la replicación viral en pollos, la diseminación del vector en los animales inmunizados, la dispersión por contacto hacia otros animales y hacia el ambiente en general.
La tarea local
Respecto al desarrollo de la R-VAC, el presidente de Inmuner, Raúl Novella, contó los pormenores del desarrollo.
“Tomamos la semilla del INTA, la ampliamos en monocapa de fibroplastos de embrión de pollos y, mediante pruebas de laboratorio y de campo, fueron ajustándose las dosis de protección correspondiente. De esta manera, se determinó en el tiempo la que más respondía en forma directa e indirecta, tanto in vitro como in vivo. Todo el desarrollo se hizo en base a las células provenientes de embriones libres de patógenos específicos (SPF)”.
“Esos embriones son producidos por planteles de la planta que tiene Laboratorios Inmuner en Concepción del Uruguay, desde hace 40 años. Estos huevos SPF no sólo son importantes para la investigación, desarrollo y producción de vacunas aviarias, sino también para todo tipo de virus cultivable en este medio, como es el caso del virus de Influenza Humana. Inmuner realizó con el Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, de Buenos Aires, aislamientos y ampliación de cultivos, que permitió la posterior identificación del virus de Influenza Porcina, que circulaba en otras partes del continente Americano”, explicó el presidente de la firma.
Novella concluyó destacando además la labor del Senasa, “a través de las pruebas de potencia, que desarrolló con el INTA Castelar, donde se realizó un concienzudo trabajo de los ensayos”, tarea que finalmente fue aprobada por el organismo sanitario a nivel nacional. (La calle)