Después de ir ganando durante todo el partido por un gol de Juan Ferreya, Def. de Belgrano se lo empató en tiempo de descuento por un error defensivo.
Gimnasia se imponía 1 a 0 en Villa Ramallo con gol de Ferreyra y forzaba los penales, pero tuvo un último minuto fatal que aprovechó Olego para igualar y dejar afuera al Lobo.
Se terminó la temporada para Gimnasia y Esgrima de la forma más injusta posible, masticando bronca porque la tarde de ayer en Villa Ramallo pudo haber tenido otro final si no fuese por errores groseros en la última jugada del partido.
El equipo uruguayense estuvo a segundos de conseguir lo que fue a buscar en el duelo revancha de la cuarta fase de la Reválida: una victoria para llegar por lo menos a la definición por penales que le permitiera meterse en las semifinales del Federal “A”. Pero no pudo ser de una manera que cuesta explicar, aunque tratándose de fútbol nada está sentenciado hasta el pitazo final.
Con ambos conjuntos estudiándose empezó el encuentro, el local sin hacer demasiado gasto a sabiendas de que la igualdad le daba la clasificación pero eso los de Héctor Storti salieron esperando a ver qué proponía Gimnasia. El equipo de Acosta manejó la pelota los primeros minutos bien plantado tratando de hacerla circular con criterio, sin saltear líneas. Y así tuvo la primera en los pies de Sergio Umpiérrez. Pase profundo que dejó pasar Juan Ferreyra, “Papo” entró en carrera al área pero cuando el delantero ensayaba el remate cerró bien Romero Giraud al córner.
La primera aproximación del local fue con un remate lejano y débil de Lionel Monzón a las manos de Crusat. Sin embargo lo que tenían pensado los dos equipos cambió antes de los diez minutos.
En una salida por izquierda, la peinó Umpiérrez en mitad de cancha, le quedó al capitán Luciano Leguizamón que se desmarcó y con un solo toque le puso una bocha bárbara a Juan Ferreyra que le ganó a toda la defensa y punteó la pelota por arriba ante la salida de Brian Olivera para desatar el festejo de la parcialidad visitante que llegó hasta Villa Ramallo. Era lo que había ido a buscar Gimnasia, el gol de la victoria para empardar la serie 3-3 y atreverse a soñar en la definición por penales. Todo un mérito después de haber estado 0-3 abajo en el estadio Núñez.
El resto del primer tiempo fue chato sin situaciones, Defensores sintió el golpe y tuvo enormes problemas para encontrar su mejor juego en gran parte porque la defensa del Lobo estuvo firme en todos los sectores.
En el complemento el local posicionalmente salió a arriesgar más, Storti sacó a Campolongo y puso a Juan González con el objetivo de cambiar algo en ataque.
El Lobo apostando a algún contraataque con un intratable Ferreyra. A los 10´ un tiro libre al borde del área ejecutado por Olego que salió al lado del palo llevó algo de peligro; y cuatro minutos más tarde Gonzalo Rodríguez casi sorprendió a Olivera con un derechazo desde muy lejos que se fue apenas afuera.
Defensores casi lo empató a los 17´, centro de Romero Giraud que conectó Olego y Crusat se lució sacando al córner. A los 37 minutos se fue expulsado Coronel por un planchazo a Rafael Ríos y el local se quedó con diez, pero la visita no pudo aprovechar los espacios para llegar al segundo gol.
En tiempo cumplido y cuando todo se encaminaba a los penales, el ingresado Franco González corrió desde el área propia y empezó a encarar, tuvo pase claro a Leguizamón o Retamar pero el “Facha” prefirió hacer una personal y la perdió con Scolari. De ahí salió un pelotazo largo de Cartechini al área y una brutal desconexión entre Crusat y Jonathan Benítez que le dejó el gol del empate servido a Franco Olego. Sí, otra vez el goleador verdugo de Gimnasia.
En quince segundos en una seguidilla de errores y malas decisiones se desvaneció el suelo de los penales y las semifinales para el Lobo uruguayense.
Defensores de Villa Ramallo se quedó con la clasificación a semifinales por la victoria obtenida en el Núñez y un global de 4 a 3.
Para el Lobo queda la sensación de una campaña muy aceptable en un torneo que tuvo ocho descensos. Gimnasia estuvo muy cerca de seguir luchando por el ascenso, algo que volvió a vivir después de muchas temporadas pálidas, peleando por no descender.
La calle
