La Fiscalía relató cómo Jeremías Aguiar, de 3 años, murió tras ser atropellado mientras corría detrás de unos pollitos junto a su abuela. El hecho ocurrió en Concepción del Uruguay y el acusado quedó con prisión preventiva.
La sala de la Cámara Penal de Concepción del Uruguay se llenó de angustia este martes al mediodía. Allí se llevó adelante la audiencia en la que se definió la situación procesal de Diego Antonio Luna (42), el conductor del Chevrolet Meriva que el viernes pasado atropelló y mató a Jeremías Aguiar, un niño de apenas 3 años.
Por la gran cantidad de familiares, amigos y allegados que acompañaron a los padres del pequeño, se dispuso un operativo especial de seguridad. La audiencia fue presidida por la jueza de Garantías Nº 1, Alejandrina Herrero, con la participación de las fiscales María José Labalta y Lara Prescia, la defensora oficial Valeria Irel y el propio acusado, que escuchó los cargos en su contra.
El relato del momento fatal
La fiscal Labalta relató con crudeza cómo ocurrió el hecho. Explicó que Luna conducía sin precaución por calle Erausquin, entre Pablo Lorenz y Lorenzo Sartorio, cuando embistió al niño, que jugaba persiguiendo pollitos junto a su abuela.
“El impacto fue tan fuerte que arrojó al pequeño por el aire, provocándole lesiones gravísimas”, señaló. Jeremías murió minutos después, en la ambulancia que lo trasladaba al hospital San Roque de Paraná. Su abuela también resultó herida, aunque de forma leve.
Intento de fuga y resistencia
Según el relato de la Fiscalía, tras el atropello Luna intentó escapar del lugar, pero fue retenido por los vecinos hasta la llegada de la Policía. Al momento de ser detenido, presentaba un fuerte olor etílico y apenas podía sostenerse en pie.
Más tarde, en el hospital, se negó a la extracción de sangre, se puso violento e intentó irse, lo que obligó a la intervención de refuerzos policiales y a una orden judicial para realizar el procedimiento de manera compulsiva.
Estos elementos fueron considerados clave por la Fiscalía, que advirtió sobre el riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación.
El pedido de la Fiscalía y la defensa
Por todo ello, las fiscales solicitaron la prisión preventiva por 90 días, señalando que aún restan declaraciones de testigos y familiares de la víctima.
La defensa, en tanto, se opuso al planteo. La abogada Valeria Irel comparó el caso con otros accidentes fatales en los que los imputados no quedaron detenidos y sostuvo que Luna debía esperar el juicio en libertad, bajo reglas de conducta y custodia familiar.
La decisión judicial
La jueza Herrero desestimó los argumentos de la Defensa y fue contundente: “No son casos comparables. Aquí el acusado intentó huir del lugar, se resistió a la autoridad y puso obstáculos a la investigación”.
Finalmente, dictó la prisión preventiva por 45 días para Diego Luna, que permanecerá 30 días en la Alcaidía y luego será trasladado a una Unidad Penal.
Lágrimas y abrazos
Al término de la audiencia, la sala quedó sumida en la emoción. Los padres de Jeremías, acompañados por familiares y vecinos, se fundieron en abrazos entre lágrimas y llantos. El dolor por la pérdida del pequeño y el pedido de justicia marcaron la jornada.
03442 – Elonce