Sebastián Etchevehere, excandidato a gobernador por Javier Milei y actual delegado de la ANSES en Entre Ríos, fue entrevistado en el programa de televisión “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral), donde ofreció un análisis sobre el contexto político y social de la provincia en el marco del gobierno libertario.
Con un enfoque crítico, Etchevehere expone tanto los desafíos de la administración de Milei como las tensiones internas de La Libertad Avanza en Entre Ríos. Además, en esta entrevista, habla de su relación con el gobernador Rogelio Frigerio y de las posibilidades de una alianza electoral para el 2025; aunque reconoce que no mantiene un diálogo político que los conduzca hacia ese horizonte.
Con una mirada al futuro, Etchevehere también reflexiona sobre la importancia de la transparencia en la gestión pública y las demandas sociales que siguen marcando la agenda del país.
– ¿Alguna opinión respecto del tema Edgardo Kueider?
-Es impresionante por esta cuestión de que uno, como en forma deliberada, puede elegir la función pública para enaltecer la figura del ciudadano o usar ese lugar para burlarse y hacer solamente una carrera de posicionamiento personal. Por eso, en estos momentos de tanta… profunda que ha sido la crisis que nos ha tocado a nosotros, es una época para rehacernos… para rehacernos como sociedad. Saber que tenemos una alternativa. Pero, esa alternativa tiene que basarse esencialmente en la transparencia. No esconder nada. Mostrar que esto fue denunciado en su momento. Mucha gente hizo oídos sordos a esa situación. Tuvo que aparecer un pendrive con estas imágenes guardadas en el guardarropa del propio Kueider para saber cómo se usa una oficina pública. Y hay muchos que todavía mantienen el silencio y quieren seguir coqueteando con que esto es una cuestión de ideología. ¡No! Esto es una cuestión del uso de la ideología para provecho propio. Y eso creo que se ha comprendido hace un año atrás al gobernar de caras a la gente, sin esconder nada. Hay que acordarse: los funcionarios hacían gala de circular en autos con vidrios polarizados. Cada uno estaba en su propia cuesta arreglando su crecimiento económico, y se olvidaban de los grandes porcentajes de pobreza que había en el país, a pesar de ser un país rico.
-Hace un año que está al frente de la ANSES Entre Ríos. ¿Qué fue lo más difícil que le tocó afrontar en esta invitación?
-Obviamente encontré un equipo fantástico, muy bien preparado.
-Pero, más allá del equipo, ¿con qué realidad social se encontró?
-Obviamente, que es una herramienta más que necesaria para momentos de crisis. Se ha creado una herramienta muy buena: esos porcentajes se han achicado y la cuestión es cómo ofrecer esos servicios de la mejor manera posible. Tener un equipo, obviamente, ágil y que está comprometido y que cada vez que se presentan situaciones estén a la altura de las circunstancias.
-Pero, qué es lo que he encontrado.
-Hay cosas que son fantásticas y lo he visto en los Puntos de Encuentro y mucho lo vi en Las Cuevas (Departamento Diamante), muy próximo a Victoria y una zona con muchas islas y es el cambio que viene en la sociedad para la transparencia. ¿Cómo lo descubro? Por la gente que realmente tienen las manos curtidas, mujeres preparadas para hacer el trabajo y que mientras le están dando de mamar a su hijo ayudan a su marido y que consiguen los recursos esenciales para darles comer. Están familiarizados a la informática, que se vuelve un lenguaje común para evacuar las necesidades que ellos tienen. Y eso lleva, obviamente, que veo que hay una sociedad que cada vez eso va a ir más rápido y va a llevar a que cada vez sea más transparente el funcionamiento del Estado con la relación con ellos. Entonces, en ese ida y vuelta hay que construir. Estamos teniendo una posibilidad en estos momentos óptima y tiene que ver con la comunicación.
– ¿Está en contacto con las áreas de Salud o Social de la provincia?
-Sí, llaman, hay pedidos, hay reclamos municipales, ministeriales. Me extrañó que hace dos semanas un secretario de Karina Milei nos llamó porque quería saber por un expediente. Entonces, la comunicación y ofrecer servicio creo que es lo más importante que debemos hacer nosotros. Del momento que llegamos a las seis de la mañana a dos de la tarde, me parece que esa es la gimnasia y es lo menos que podemos hacer y es ofrecerle esa oportunidad a la gente. Y, obviamente, en el caso de que ANSES nos pide es ser muy cuidadosos con la información que decimos, porque hay que centralizarla. Sí transparentar lo que sabemos, pero con el caso puntual de cada uno de ellos.
La imagen del gobierno nacional
– ¿Usted nota que la gente no está apoyando las medidas del Gobierno de Milei? Si bien hubo un enamoramiento que llegó hasta diciembre-enero, pero, después parece que -más allá de que se contiene de alguna manera la inflación- el hecho de que las tarifas sigan subiendo, la nafta siga subiendo, los precios, los servicios siguen subiendo… además de las medidas económicas como esta con el Fondo Monetario Internacional, todo alimenta algún rechazo que no se registraba al menos hasta fines del año pasado.
-Veníamos de una sociedad de brazos caídos, totalmente desesperanzada. Nuestros jóvenes lo único que querían era irse del país y ahora dejaron de irse. ¿Por qué? Porque hubo un cambio de rumbo. Ese cambio de rumbo no va a ser fácil. Nadie dijo que iba a ser fácil. Aceptaron ese desafío y en ese desafío nos encontramos, en esta cuestión de reacomodamiento. Pero, lo encuentro en la gente que cuando está a las 5 o 6 de la mañana saliendo hacia su trabajo tiene un desafío: y ese desafío todos lo emprendemos sabiendo que no va a ser fácil. Creo que en esa instancia nos encontramos.
-Pero, insistimos ¿le preocupa estos puntos de rechazo?
-Vengo con un termómetro todos los días viendo eso. Pero, al revés: observo un gran alivio en el grueso de la población al no los porcentajes de inflación que iban contra el poder adquisitivo de cualquier salario de un trabajador. Entonces, la gente ahora -es como que eso fue un alivio-, va a tener otro tipo de exigencias- Bienvenido sean esas exigencias de la sociedad. Es normal que así suceda. Y también se va a poner a prueba al gobierno nacional, que creo que lo está haciendo, y por eso nosotros, en nuestro propio ámbito comarcal tenemos que hacer lo nuestro. No solamente esperar y quedarnos de brazos cruzados para que nos vengan -supuestamente- todos los beneficios del sistema. Tenemos que ser generadores. No es menor el tema de la batalla cultural, porque si no vuelve lo otro. ¿Cómo lo puedo resumir? En el caso del kirchnerismo tenían todo copado: los medios de comunicación, la Justicia, la legislatura, un fuerte porcentaje del empresariado a través de los “cuadernos”. Vos sabías que eso era demoledor y eso después terminó en la nada. Y cuando Javier era nada, ahora es un todo. Pero, ahora la idea es conservar eso. Uno tiene un lugar que debe saber ocupar. Y, creo que Javier Milei está dispuesto a luchar y a dar la batalla cada día. Lo menos que podemos hacer nosotros es tratar de andar en ese camino.
Poco diálogo institucional con la Provincia
-En este año y tres meses, ¿cuántas veces estuvo cara a cara con el gobernador Rogelio Frigerio?
-No nos hemos encontrado. Me encontré, creo, en forma casual. Me encantó porque él fue… lo sentí espontáneo en su preocupación.
-Pero, no tuvieron reuniones formales.
-No. La última vez creo fue en el aeropuerto. Nos encontramos en el aeropuerto. Le agradecí su buen gesto de acercarse y emprender una conversación. Pero, no me reuní con gente del gobierno, pero por otras cosas, por mi pasado en el Foro de Política Pública con la vicegobernadora (Alicia Aluani) y con Gustavo Hein (presidente de la Cámara de Diputados).
–¿Y cuánto considerás que se ha avanzado y se está avanzando en esta suerte de relación de Milei y con Frigerio como para ir juntos en las elecciones de este año?
-Y la sospecho porque creo que…
-Perdón, ¿cómo que la “sospecho”? ¿No se comunican con usted, que fue el último candidato a gobernador por La Libertad Avanza? No les muestran las cartas.
-No, ya me estoy… bueno, es la teoría del caos, hay manejar la situación…
-O sea, ¿son acuerdos de cúpula nada más?
-No… pero bueno, vos lo lees, sabés que hay cuestiones que tienen que ver con la gobernabilidad y eso entra en varios Ministerios a nivel nacional. Sabemos que esas relaciones existen, se dan y la han reconocido algunos ministros de la Nación. Entonces, creo que está bien.
– ¿Usted considera que van a ir juntos a través de un acuerdo electoral?
-No, ahí no sé. Lo único que sé es que hay diálogo. Y ese diálogo está bien porque hay un canal institucional que cubrir. Elegís eso o empezar a hacer “La Rosadita” en la Casa Gris de acá. Entonces, creo que es el camino, tratar de construir.
– Usted tiene cinco diputados provinciales que forman cuatro bloques. Tienen un concejal en Paraná, pero ahora va a votar con el peronismo. Tienen un concejal peronista de Colonia Avellaneda que ahora se fue por La Libertad Avanza.
-Y la verdad que nos estamos perdiendo. Bueno, es la argentinidad. Es el reflejo de la argentinidad que la tenemos latente. Mientras el fin sea el correcto, mientras el camino que elijamos nosotros sea el correcto, creo que no nos tenemos que entretener con cuestiones menores.
-Bueno, pero, ¿y cuál es la situación del diputado nacional Beltrán Benedit con respecto a ustedes? ¿Él sigue sin tener diálogo en la provincia? Porque Benedit llega por una decisión de ustedes.
-Nosotros lo pusimos. Y después no atendió más el teléfono, no habla. Se lo dijimos en un momento, pero hace un año atrás. No podemos estar insistiéndole con una idea.
– ¿Hace cuánto que no habla con usted?
-No, lo único es que tuve un contacto con la hermana de él que me vino a visitar hace dos semanas a la ANSES. Pero, vino solamente, me imagino, a ver cómo nos encontrábamos.
-Las elecciones internas en Concordia terminaron a los golpes y fueron anuladas por la justicia. ¿Cómo quedó esa situación?
– En todo ese proceso nos abstuvimos a raíz de un pedido del Gobierno Nacional, que al grupo nuestro nos pidió que dejáramos libre la configuración o que se terminara de armar el partido en la provincia. Entonces no interrumpimos ese proceso.
– ¿Cuál fue nuestro proceso?
-Nuestro proceso era construir ciudadanía en cada uno de los 17 Departamentos. No quedarnos solamente con la frase fácil de decir que vendemos solamente a Entre Ríos, sino que tenemos que regenerar ese tejido social que es más que importante. Es la fuerza invisible de una sociedad que sabemos que es el camino más largo, pero es esencial que alguien lo ande. Nosotros queremos amanecer en cada uno de los Departamentos. Creemos que eso es muy importante. No una visita protocolar o juntar “algo”. Queremos estar ahí, con cada uno, y ver ahí cómo se puede transformar. Hay muchos ejemplos en nuestro país que lo han logrado. Creo que Entre Ríos se lo merece también.
-Usted recién reconoció que habla con algunos funcionarios de Frigerio. Lo hace con el ministro de Gobierno, Manuel Troncoso, quien en los últimos tiempos se ha ocupado de sumar a dirigentes de otros partidos.
-No, nunca hablé con Troncoso.
– ¿En serio que Troncoso nunca habló con usted en este marco de posibilidad de acuerdo electoral?
-Conmigo todavía no ha hablado. Pero, hay que acordarse que hubo una cuestión personal. Cuando nosotros, en las elecciones se había descubierto esta posibilidad de que algunos candidatos nuestros renunciaran por su intervención… siempre algo personal quedó de esa situación… y bueno, quedó esa pereza. Me han contado que es un tipo muy hábil, que obviamente sabe construir y bueno, mientras sirva…
-En resumen, con Troncoso nunca habló.
-No, no. No nos hemos dado la mano.
– ¿Y con el secretario de la Gobernación, Mauricio Colello?
-Con Colello, tampoco. Me lo han nombrado…
– ¿Tampoco?
-No, no.
– ¿Con qué funcionarios habló?
-Con Gustavo Hein (presidente de la Cámara de Diputados), con Alicia Aluani (vicegobernadora). Y con algunos otros funcionarios que tienen que depender del Ministerio de Gobierno.
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