El relleno sanitario de Concepción del Uruguay “nunca funcionó como corresponde”, sostienen vecinos y activistas socio ambientales de La Histórica sobre el predio para la disposición final de los residuos inaugurado hace casi dos años.
Desde el anuncio del proyecto, en 2009, cuando comenzaron las gestiones para instalación del nuevo vertedero, distintas organizaciones ciudadanas vienen realizando cuestionamientos sobre el predio de 14 hectáreas elegido junto a la ruta provincial 42 y que fue adquirido en 2020 por el municipio.
En un primer momento se apuntó por el traslado del basural sin mediar audiencia pública a un lugar que no contaba con estudio de impacto ambiental. También que se ubicara a poca distancia del arroyo La China, lo cual podría acarrear problemas de filtraciones de aguas contaminadas, por lluvias o filtraciones, hacia el curso de agua.
Luego, a poco del corte de cinta oficial, se denunció que el depósito de residuos se realizaba “sin compactación” debida, que trabajadores operaban “sin elementos de protección personal” y que tras el dañó por un incendio sobre un sector de la geomembrana, se señaló que este material de cobertura del suelo natural “nunca fue reemplazado”.
Más recientemente, en junio de 2023, se dio cuenta que los lixiviados no eran extraídos de la cava para su tratamiento en los piletones especiales, en donde, en cambio, se llegaron a observan “animales muertos”, se detalló en una delación de la organización Salvemos el Río Uruguay. “Creemos que habiendo tres piletas para tratamiento no estaría en funcionamiento la bomba que debería bombear el lixiviado de la celda (de depósito) hacia las piletas de tratamiento”, describió Mariano Arbiza, del Observatorio Ambiental.
En aquel entonces también se señaló que “el personal de las cooperativas que trabajan en el reciclado lo hacen sin ningún tipo de resguardo sanitario, como guantes, barbijos, indumentaria laboral, botines, calzado”.
La problemática con los lixiviados se reiteró en los primeros meses de 2024, cuando se registraron irregularidades en el bombeo, donde drenaron líquidos a un vecino y a una zanja que deriva hacia el arroyo La China. Por este hecho hubo una exposición ante el Ministerio Público Fiscal que determinó un allanamiento y extracción de muestras en el terreno afectado. Estos resultados se aguardan para continuidad de la causa.
Fetidez
Con los recambios en la gestión municipal y la provincial, los reclamos vía administrativa se renovaron. En primer lugar, en diciembre de 2023, en un escrito al presidente municipal, José Eduardo Lauritto, se hizo un repaso de “las faltas e irregularidades técnicas” del volcadero. Y que “motivados por el fuerte y muy intenso olor nauseabundo” que se padecía se solicitó “una inspección del predio, para corroborar la operatoria y el avance del proyecto”.
En el escrito se reprochó la falta de respuestas del Departamento Ejecutivo Municipal saliente, que estuvo a cargo de Martín Oliva.
Desde las ONG agrupadas en el Observatorio Ambiental «Rio de los Pájaros» se enumeraron “los reiterados y sistemáticos incumplimientos de la operatoria correcta a una Planta de Tratamiento RSU”.
Entre las más graves se planteó que se operó en una cava hasta octubre de 2022 sin el certificado de aptitud ambiental, “con análisis metales pesados sobre las normas, los lixiviados se conducían al arroyo de La China sin previa depuración y/o tratamiento, no se realizaba cobertura, no hubo tratamiento de gases, faltaban análisis de agua, como así también featrímetros, se elevaron taludes dos veces –unos 3 metros– los cuales no eran parte del proyecto y sin la aprobación de la Secretaria de (Ambiente de) la provincia”.
El pedido de respuesta también se reiteró al delegado en la costa del Uruguay de la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos, Marcelo Pérez. Tras el reclamo, el expediente se reactivó con una visita a campo donde también se interesó a concejales de la ciudad. Luego de este reconocimiento in situ, la Provincia elaboró un exhaustivo informe en donde repasas todas las irregularidades planteadas, como la afectación de napas y aguas superficiales por la mala gestión sanitaria; la emisión de gases tóxicos, la contaminación del suelo que impactan en la “calidad y la vida vegetal y animal” y en la operación concreta del relleno en celdas.
Con los elementos mencionados y lo obtenido en la visita a campo, en el documento de Ambiente rubricado en mayo de 2024 por el coordinador de Control y Fiscalización Costa del Uruguay, se establecen una serie “de requerimientos necesarios para encausar el tratamiento de los RSU”. La Provincia propuso así que dar cabal cumplimiento al procedimiento de recepción, descarga, tapado, distribución, trituración, compactación y cobertura”, en la planta.
Dirigiéndose al responsable de Salud Ambiental de la Municipalidad, Pablo Guillaume, le plantea trabajar una serie de aspectos: “Separación en origen, campaña de concientización y comunicación; tratamiento del líquido lixiviado”; la gestión en la recolección, con una “caracterización de los residuos por barrios o sectores de la ciudad”; “separación de los RSU recuperables y su comercialización”, “captación de gas”; “gestión de residuos verdes”, “construcción, mantenimiento y retiro en CEVoR (Centro de entrega voluntaria de residuos)”, y la construcción de “dos módulos futuros”.
Desde la notificación de este informe al municipio, se otorga un plazo de 15 días para el cumplimiento de lo solicitado, “bajo apercibimiento de percibir sanciones”. De lo requerido, hasta el momento, la comuna “no ha presentado nada”, confirmaron fuentes oficiales.
Atado con alambre
El déficit en tratamiento de los líquidos liberados por los materiales en descomposición en la Planta de Tratamiento y Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos de Concepción del Uruguay parece ser una constante. Nuevos hechos de este tipo se percataron en los primeros meses de este año. Los integrantes de organizaciones ambientales explicaron que esto sucede porque no se bombea los lixiviados a las piletas de tratamiento.
En la última denuncia se mencionó que, a raíz de esta falta, se colocaron precariamente unas mangueras, con alargues mal unidos, para bombear los fluidos a una cava. Pero que, por una falla en los empalmes, una pérdida derivaba hacia un campo lindante y una zanja que lleva, a 300 metros, hacia arroyo La China.
Esto es lo que se mencionó en una exposición ante la fiscal María Gabriela Seró, quien ordenó un allanamiento en el lugar. Una vez allí, la División de Criminalística de la Policía de Entre Ríos no encontró que el bombeo se estuviera efectuando, pero sí las mangueras descriptas. Igualmente se tomaron muestras del suelo y se enviaron para su correspondiente análisis.
“Realizaban algo muy casero, donde injertaron una bomba hacia una tercera pileta que rebalsaba y drenaba a un campo vacío. Y las mangueras iban por una zanja que desembocada al arroyo de La China”, detalló sobre la irregularidad Mariano Arbiza. Luego de realizada esta exposición, cuando llegaron los peritos el bombeo “ya no estaba en funcionamiento”, aunque sí “se tomaron muestras del lixiviado, pero nunca se hicieron los análisis”, se quejó el vecino que asegura que en el lugar “pasan cosas increíbles”.
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