El incidente generado en horas de la noche del lunes, cuando personal policial procedió a la identificación de integrantes de AGMER Uruguay, en momentos que realizaban pintadas en un muro, generó la polémica y rechazo de diferentes sectores, políticos y gremiales.
Ante este suceso, se consultó al Comisario Mayor, Esteban Allegrini, éste explicó que “Alrededor de las 22:30 se recibió un llamado en el 101 manifestando que un grupo de personas estaba pintando una pared por lo que fue el personal y se dispuso a identificarlos, pero ante la negativa, se llamó a la jefa de calle. Los funcionarios consultaron si estaban autorizados y ellos respondieron de manera afirmativa, por lo que se les pidió el nombre de la persona para corroborar los datos, pero se negaron a proporcionarlo. Identificaron a dos o tres personas de las que estaban y se comunicó a la fiscal lo ocurrido. En el lugar no fuimos atendidos por nadie que pudiera certificar la veracidad de sus dichos, por disposición de la Fiscalía se dio intervención a Criminalística para tomar las fotos del lugar y se dispuso la localización de los propietarios del inmueble. Se intentó por todos los medios, pero durante la noche no logramos dar con esta gente. Por la mañana insistimos y encontramos a una señora en el lugar, quien nos confirmó que ella estaba desconociendo se alguien autorizó esa pintada y que el dueño es un abogado que está en Buenos Aires por cuestiones de salud”.
INFORME A LA FISCALÍA
El comisario indicó que la novedad fue nuevamente notificada a la fiscal de turno, que dispuso la espera de lo que diga el dueño del lugar a su regreso, para ver si se da inicio a actuaciones, ya que, si bien no es un hecho grave, se está ante un supuesto delito de daño.
SU PUESTA PERSECUCIÓN
Al ser consultado sobre si hay directivas de seguir e intervenir ante este tipo de manifestaciones de los docentes, el jefe policial fue muy claro señalando “Esto que se hizo es algo que se hace todos los días. Cuando los vecinos llaman o cuando vemos algo que puede ser accionar sospechoso o incurrirse en una contravención o delito, procedemos y en primer momento se realiza la identificación. La gente nos llama permanentemente ya sea por un sospechoso llevando moto a tiro, o personas paradas frente a su vivienda de manera llamativa o por hechos violentos. Ese es nuestro trabajo y queda demostrado que, con estos procedimientos, este mes logramos dar con dos personas buscadas por la Justicia de Buenos Aires, sobre las que había imputaciones de delitos muy graves. Este es el trabajo del personal de calle, el identificar a las personas y esto sirve también para dejar tranquilos a los vecinos. No se trata de persecución alguna. En este caso si hay autorización es una cosa, pero si no la hay es un daño”, finalizó.
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