Desde la habitación en la que se encontraba, el masculino demostraba estar alterado, con actitud violenta y fuera de sí, como así también, se escuchaban golpes y amenazaba con auto eliminarse.
Además de los funcionarios policiales, en el lugar también se hizo presente el fiscal Jesús Penayo Amaya, quien ante el desconocimiento de saber si el ciudadano se encontraba armando, y ante la negativa de colaborar y de abrir la puerta, dispuso la irrupción con el Grupo Especial.
De esta manera, el personal policial logró abrir la puerta y reducir al masculino usando la fuerza mínima indispensable, para luego trasladarlo hacia Salud Mental en la unidad sanitaria.
Una vez controlada la situación, el fiscal dispuso la aprehensión del masculino, mientras que en la habitación en la que se encontraba no se hallaron armas.