En medio de la tensión latente que mantiene con la Federación Médica provincial, surge un reclamo con varias exigencias por parte de clínicas y sanatorios al Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos.
Mediante carta documento, la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Entre Ríos (Acler) acaba de intimar a la obra social estatal a que, en el plazo de 45 días, negocie un nuevo convenio: “Siguiendo expresas y precisas instrucciones de la Comisión Directiva, vengo por (la) presente a notificarle en forma fehaciente nuestra voluntad cierta, inequívoca e impositiva de no continuar prestando servicios de salud sanatorial bajo la modalidad de ‘Módulo’ sino por ‘Prestaciones’”.
Así, el abogado Gustavo Barbagelata dejó formalmente notificado de la novedad al presidente del directorio obrero de Iosper -mediante un documento al que El Entre Ríos tuvo acceso-, en carácter de apoderado de la asociación que nuclea a estos establecimientos sanitarios.
Como consecuencia directa de ello, “le intimamos que en el plazo perentorio e improrrogable de 45 días corridos contados a partir de la recepción de la presente, a celebrar un convenio que nos vincule”, bajo la premisa de una serie de puntos como “condición esencial”, según advierte antes de pasar a mencionarlos:
1) Convenio prestacional;
2) Medicamentos a valores Kairos;
3) Plazo de pago de 30 días de presentada la facturación;
4) Exclusión el cobro de 2% en concepto de gastos de administración de convenio;
5) Auditoría en terreno;
6) Unificar las auditorías sanatoriales.
Y, luego de ello, una seria advertencia: “La negativa a celebrar el convenio vinculante con la previsión de los elementos destacados en el término del emplazamiento (45 días), determinará sin más dilaciones el tratamiento de sus afiliados en condición de pacientes particulares”.
Las razones de Acler
Entre los fundamentos del planteo, se encuentra la necesidad de “reformular el vínculo, en el público y notorio deterioro de nuestro sector afectado en parte por la profunda crisis económica general, por los bajos aranceles establecidos para las prácticas sanatoriales, y en particular por encontrarse completamente agotado el modelo de vinculación por módulo”.
Ello, “sumado al modo de tratamiento de las fichas de internación de manera arbitraria posibilitado por los métodos vigentes y que ha constituido una herramienta de financiación del Iosper en desmedro de los intereses de todos los sanatorios de la provincia”, cita la carta documento enviada a la obra social.
“Exhortamos al perfeccionamiento de un instrumento legal dentro del principio rector de la buena fe, que constituya una justa composición de los derechos e intereses de ambas partes, y posibilite una correcta y elevada dación de salud a todos los entrerrianos sin que ello conlleve a daños irreparables para nuestros asociados como ocurre en el presente”, concluye.
El Entre Ríos