Si la temporada turística uruguaya corría serios riesgos de ser floja debido a la crisis económica argentina, el flamante gobierno de Alberto Fernández le dará el golpe de gracia con la decisión confirmada este fin de semana de instrumentar un impuesto que se aplicará a viajeros y a las compras en el exterior, que llegaría al 20% del valor del gasto efectuado, asegura el diario montevideano El País.
Santiago Cafiero, jefe de gabinete de Alberto Fernández, anunció que mañana lunes se enviará un proyecto de ley al Congreso argentino llamado de “solidaridad y reactivación productiva” que incluirá la instauración de un impuesto del alrededor del 20% a los consumos en dólares, una modificación de las alícuotas de Bienes Personales (aunque no se tocarán los mínimos desde los cuales se paga), una moratoria fiscal para las pymes y se facultará al Poder Ejecutivo a dar aumentos de jubilaciones, planes sociales y salarios, con la idea de anunciarlos antes de fin de año.
La medida encarecerá significativamente los consumos de los argentinos en el exterior, por lo que incidirán directamente sobre la temporada turística uruguaya que está a punto de comenzar.
Cafiero explicó que con la medida se busca “cuidar los dólares que tiene la economía argentina y reactivar la industria turística local. Persigue una lógica distributiva. A los sectores que tienen la capacidad de hacer un viaje al exterior van a tener un tributo”.
La reinstalación del tributo persigue un doble efecto, aumentar la recaudación y fomentar el turismo interno. Se aplicaría a los gastos de argentinos en el exterior, las compras web y también a las suscripciones como Netflix, Spotify o Amazon que realicen online. A esta medida se le suma la restricción de divisas de US$ 200 por mes y por contribuyente.
A fines de octubre, el gobierno de Mauricio Macri ya había anunciado una medida que suponía “casi un golpe de gracia” a la temporada uruguaya, según dijo a radio Carve en aquella oportunidad el presidente de la Cámara de Turismo del Uruguay, Juan Martínez. Se trataba de la decisión del Banco Central de bajar el límite para comprar dólares a las personas físicas con cuentas bancarias, que pasó de US$ 10.000 a US$ 200 mensuales.
El País de Montevideo