Sucedió este miércoles en Gualeguaychú. Un nene de dos años que estaba flotando boca abajo en la pileta se salvó milagrosamente gracias a que su mamá le realizó prácticas de RCP. “Fue un verdadero milagro que esté vivo”, manifestó el papá del pequeño.
Lucio Benítez, el padre del niño, contó que “la pileta tiene un cerramiento que nos recomendaron, pero en un abrir y cerrar de ojos el nene se cayó al agua. Cuando mi otro hijo de 4 años ingresa al interior de la casa solo, mi esposa se dio cuenta de que faltaba Fausto, de 2 años, por lo que salió rápidamente al patio y se encontró con que estaba flotando boca abajo en la pileta”.
“Allí es donde comienza a realizarle las maniobras de RCP y logró, por suerte, que llegué al hospital respirando”, relató el padre sobre el dramático momento vivido.
Lucio dijo que a Fausto le hicieron “todos los estudios clínicos, neurológicos y, por suerte, está todo bien. Ahora quedará en observación en un proceso que llevará su tiempo. Luego tendremos que realizar los controles periódicos para ir siguiendo de cerca como evoluciona”.
Fausto junto a su papá, en el hospitalBenítez tuvo palabras de agradecimiento a todo el personal del hospital Centenario “porque hicieron un trabajo maravilloso, todos los sectores que participaron en la recuperación de nuestro hijo”.
Por último volvió a reiterar que el caso de su hijo es “un verdadero milagro, por la manera en que sucedió todo. El 13 de noviembre nuestro hijo volvió a nacer. Increíblemente el médico que lo recibió en la guardia del hospital fue el mismo pediatra que lo recibió en la clínica cuando nació”. (Máxima Online)
