La plataforma de series y películas comenzará a restringir el tráfico de claves, moneda corriente entre los «millennials». Se suman Amazon y HBO.
La plataforma Netflix, el gigante del “streaming”, comenzará a restringir la posibilidad de compartir la contraseña y, con ella, la cuenta, entre los usuarios, publican distintos medios digitales.
Netflix estudia “formas amigables” para dejar de perder miles de millones al año a causa de esta práctica tan extendida, sobre todo entre los “millennials”, como se denomina a las personas nacidas entre 1981 y 1999, es decir quienes ahora tienen entre 20 y 38 años.
Adiós a la fórmula mágica que utilizan muchos usuarios para ahorrarse unos pesos en una cuota mensual para ver una plataforma en “streaming”.
El uso compartido del “login” no sólo es un dolor de cabeza para Netflix, también se ha convertido en un problema para otras plataformas en el mundo como Amazon o HBO, que están perdiendo millones debido a esta “generosidad” entre consumidores.
Por ejemplo, la plataforma Hulu, propiedad de Walt Disney Direct-to-Consumer & Internacional, muy popular en el mercado estadounidense y que tiene series como “El cuento de la criada”, asegura que está perdiendo 1.500 millones de dólares al año de media por este problema.
Este ha sido uno de los temas que se ha tratado a inicios de semana en la presentación del balance del tercer trimestre de 2019. El director de producto de Netflix, Greg Peters, ha reconocido que su compañía “continúa monitorizando el uso compartido de contraseñas. Seguimos analizando la situación, y estudiamos maneras amigables con el consumidor para presionar los límites”.
Cuando el usuario comparte contraseñas, básicamente comparte una sola cuenta de Netflix, y así lo que está haciendo es sortear el modelo de negocio de Netflix, según el cual cada hogar necesita su propia cuenta.
Comentan en la web El Periódico que los usuarios que comparten contraseñas tienen aún un cierto margen para seguir disfrutando de su modelo de consumo compartido, ya que Peters aseguró que no tiene “grandes planes que anunciar en este momento”.
Cosa de “millennials”
Esta forma de consumo comunitario ha sido objeto de estudio de una encuesta realizada por Magid para la cadena CNBC. En sus conclusiones asegura que se trata de “un problema generacinal”. En general, puede que sólo el 9% de los clientes compartan contraseñas, si bien el 35% de los “millennials” hacen uso de este sistema para los servicios de transmisión. Esto es en comparación con el 19% de la Generación X (los que nacieron a finales de los 80) y el 13% de los Baby Boomers (de finales de los 60 y los 70). Aunque los usuarios que comparten contraseñan sean algo menos que el 10%, si se tiene en cuenta que Netflix tiene 137 millones de clientes -cifra del 2018-, el 10% significa 13,7 millones de personas que no pagan la cuota mensual. Eso son muchos millones de “oportunidades perdidas”, señala la encuesta de Magid.La misma consultora señala que compartir contraseña no sólo es una actividad fraudulenta, sino que supone un riesgo para la seguridad cibernética del usuario, el cual podría sufrir un robo de identidad a través de sus otras cuentas. Pongamos un ejemplo: el novio de una ex compañera tiene su dirección de correo electrónico y la contraseña para iniciar sesión en Netflix; de la misma manera podría tener la llave de acceso para entrar en su cuenta del banco “online”, si es que también utiliza esa misma clave. En este sentido, Hervé Lambert, de Panda Security, asegura que compartir contraseñas “es un error de seguridad muy grave”. El ejecutivo de la compañía de seguridad en internet ha explicado en un su blog que en el momento en que se pierde el control del usuario y contraseña de una plataforma de pago se corre el riesgo de que otros suplanten la identidad, utilicen una tarjeta de crédito o accedan “a cualquier tipo de amenaza como los «ransomware»”.