La víctima de 24 años caminaba este jueves a las 11.30 por calle Seguí en dirección al norte cuando un hombre de unos 30 años la atacó y manoseó. La joven logró escapar y se refugió en la casa de una vecina. Buscan imágenes en las cámaras de seguridad y cualquier aporte que ayude a la investigación.
Si bien todo ataque sexual siempre es sorpresivo para la víctima, esta joven nunca imagino que en pleno mediodía y en una zona donde hay movimiento continuo de personas y autos, un hombre la iba a abordar y manosear sin importarle ser advertido por testigos.
Ella caminaba por calle Seguí hacia al norte y en la intersección con Rodó, un hombre comenzó a caminar delante, en la misma dirección. En un momento advirtió que el sujeto miró hacia atrás y se fue hacia ella, y según relata en la denuncia que ya está en poder del fiscal Martín Scattini, pensó que iba a robarle.
La joven tomó fuerte su teléfono celular dispuesta a resistir el robo, pero la intensión de su atacante era otra. La tomó por detrás y levantó su pollera para tocar sus genitales; y la joven reaccionó empujándolo, pero cuando el hombre intenta abordarla nuevamente, la víctima salió corriendo y se refugió en la casa de una mujer que la contuvo hasta el arribo de la Policía.
La joven afirmó no conocer a su atacante y brindó una descripción física a los investigadores, que se encuentran trabajando en conseguir algún elemento que los conduzca hasta el autor del hecho. Por el momento no se han encontrado cámaras de seguridad ni testigos oculares de lo ocurrido. Sólo se cuenta con el testimonio de la vecina que la auxilió y confían en que la joven logre identificar a su agresor en la galería fotográfica que existe en la Jefatura con todas las personas que tienen antecedentes.
Por el momento, el fiscal Scattini espera por los resultados de las actuaciones, que le permitan solicitar una orden de detención para un sospechoso, que en el caso de que eso ocurra enfrentará una imputación por abuso sexual simple.
ElDía
