Mariano Caprarulo, director Ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Citrus del Noreste Argentino (Cecnea), planteó que el sector está en una situación “muy mala” desde hace varios años, fundamentalmente acarreada por los altos costos internos que quitan competitividad. En ese marco, solicitan declarar la emergencia económica, productiva, financiera y social.
La citricultura es una de las economías regionales más importantes de Entre Ríos, primordialmente por la mano de obra que genera. Sin embargo, desde hace varios años permanece en una prolongada crisis, con caída de la producción, altos costos y dificultades para colocar las frutas dulces en los mercados externos. En este contexto, desde el sector solicitan que se declare la emergencia económica, productiva, financiera y social.
“La situación es muy mala”, sintetizó Mariano Caprarulo, director Ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Citrus del Noreste Argentino (Cecnea) que integra la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER). Según indicó, las exportaciones cayeron alrededor de 30%, sobre todo de mandarinas, mientras que las naranjas “prácticamente casi no se exportan porque desaparecimos de los mercados”.
En relación a este tema, explicó que la problemática no es nueva y que las exportaciones “fueron bajando paulatinamente” en la última década. Según puntualizó, se bajó de 120 mil a 35 mil toneladas de exportación de frutas desde 2007 en adelante. “Es muy complicado”, expresó.
Al respecto, cuestionó las políticas del Gobierno nacional, que “prometió solucionar el problema del atraso y las malas condiciones de competitividad de las economías regionales y no lo ha hecho”. “No ha podido realizar los cambios necesarios para que seamos competitivos”, planteó, y acotó que el reciente ajuste del tipo de cambio fue repentino y que incluso se aplicaron retenciones para exportar y se redujeron los reintegros.
Emergencia
Caprarulo destacó que la citricultura genera 30.000 empleos directos en el NEA y aporta unos 60 millones de dólares de ingresos al país y la provincia. “Son palancas regionales insustituibles”, manifestó, y resaltó la importancia para la zona de Chajarí, Concordia y Federación por la mano de obra intensiva.
“Estamos en un cuello de botella muy complicado, del cual nosotros no escapamos. Hay muchas empresas que quedaron en el camino en estos años y que exportaban mucho”, advirtió. Asimismo, lamentó que los nuevos jugadores también están teniendo problemas para insertarse en el mercado.
De esta perspectiva, alertó por las dificultades que atraviesa el sector que impactan en todos los aspectos y solicitó: “Lo que necesitamos por lo pronto es que nos equiparen con las peras y manzanas y nos dicten de una vez la Ley de Emergencia Económica, Productiva, Financiera y Social”. Sobre ello, recordó que hay un proyecto de la diputada Mayda Cresto que “no se trata no sabemos por qué razón cuando más se necesita; la pera y manzana hace dos años lo que lo tiene y baja los costos, por eso no se entiende, porque la situación es la misma, a ellos sí a nosotros no”.
Respecto de este punto, apuntó a la necesidad de concretar una reforma impositiva de las cargas patronales para reducir un 20% los costos y así “buscar una forma de ser más competitivos”. Además, remarcó que, al igual que todas las actividades productivas, sufren los problemas de financiamiento debido a las altas tasas, por lo cual resulta necesario acceder a una línea con cinco años de gracia a tasas blandas para poder financiarse y “empezar a competir”.
Problemas
En este contexto, el director Ejecutivo de Cecnea aseguró que “la matriz productiva está destrozada, sin crédito por las tasas altas” y una serie de problemas que se agravan año a año. “No nos dan los costos, los productores ya no pueden soportar más el agobio fiscal, además de que tenemos mucha mano de obra en blanco intensiva, que si te atrasás en pagos patronales se genera un problema”, señaló.
En relación a estas dificultades, Caprarulo subrayó las impositivas. “Tenemos una excesiva presión tributaria. El sector productor exportador y del mercado interno que abastece a supermercados está muy agobiado por la presión tributaria y los altos costos fijos que internamente no nos permiten ser competitivos”, planteó.
En este sentido, lamentó la pérdida de competitividad que explica parte de la caída de las exportaciones. “Tenemos muy buena fruta, hemos tratado de mantener las quintas en condiciones, pero cuando vamos afuera a competir con Sudáfrica, Chile, Perú o Uruguay, tenemos que vender mucho más caro por nuestros costos internos, fiscales, impositivos”, consideró, y agregó: “La realidad es que produciendo somos buenos, pero si no podemos tratar una reforma laboral e impositiva, es muy difícil”.
Mercados
A pesar de que las exportaciones caen, Caprarulo admitió que los mercados internacionales permanecen abiertos. De todos modos, aclaró: “El problema es que lo abrís y no dan los números. El problema está adentro. En el mundo prefieren nuestra fruta, pero no podemos competir porque tenemos que cobrar el doble por los costos internos”.
Consultado por el vecino país, dijo que Brasil está abierto. “Tuvimos mucho que ver con el Gobierno provincial y nacional. En la apertura de mercados estamos trabajando bien”, reconoció. Además, destacó el valor agregado que genera la exportación para vender las frutas en óptimas condiciones.
Por otro lado, respecto de la promesa de volver a colocar producción en los Estados Unidos, Caprarulo explicó que “está retrasado, aunque esperamos poder entrar el año que viene, tenemos el fuerte apoyo del Gobernador Bordet quien ha conversado la importancia del tema con el Presidente y sabemos que (Mauricio) Macri dialoga con (Donald) Trump sobre el tema”.
En esta línea, subrayó: “Para nosotros abrir Estados Unidos es de vida o muerte. Uruguay hace mas de cinco años que promedia bien su actividad, ya que los altos costos se mitigan con un mercado como el americano que demanda mandarinas y paga bien. Además, los funcionarios del Gobierno nacional, como la secretaria (Marisa) Bircher y el agregado agrícola en Estados Unidos, se mueven mucho, por lo que esperamos el año que viene poder exportar nuestra fruta a ese mercado”.
Asimismo, señaló que Estados Unidos es un mercado siempre buscado porque es demandante de frutas, sobre todo de mandarinas. No obstante, si bien lamentó que hace 15 años que están esperando, dijo que “son procesos largos pero 2019 debe ser nuestro año para entrar a Estados Unidos sí o sí”. De igual modo, también valoró que se avanzó en abrir otros mercados como Colombia y que están cerca de México.