Miguel Vega fue sentenciado a 12 años de cárcel por ser el coautor de un homicidio. Lo llamativo de la audiencia es que el encartado miró a los acusadores públicos y les dijo: «hijos de puta, los voy a quemar cuando salga». Está todo filmado.
Es bastante normal que en los juicios las personas que son condenadas puedan expresar su malestar por la sentencia que lo lleva a la cárcel y en ese momento hacen catarsis con algunas frases irreproducibles. Esta vez el penado miró a los ojos de los fiscales y les anunció que los matará.
Esto sucedió durante el mediodía del viernes en la sala de audiencias donde el tribunal integrado por Carlos Pimentel, Daniel Malatesta y Pablo Vírgala consideró acreditado el delito por el que fue llevado a juicio Miguel Vega y lo condenó a 12 años de prisión efectiva por entender que fue coautor del homicidio de David Torrilla, situación que se la consideró agravada por la utilización de un menor para cometer el delito.
El tribunal le notificó a Vega que se le mantenía la prisión preventiva en la cárcel de Paraná, hasta tanto quedara firme el fallo.
La audiencia iba por los causes normales y avanzó con la retirada del tribunal. Cuando trasladaban al condenado, previo a ser esposado, el hombre de 29 años se paró enojado y mirando fijo a los dos fiscales -Juan Malvasio y Santiago Bruggo-, les dijo directamente: «Están contentos hijos de puta, la concha de tu hermana, ya los voy a quemar cuando salga».
Las expresiones y las amenazas hacia los fiscales quedaron grabadas en la filmación del sistema de videograbación que captó toda la audiencia, y donde se escucharon las amenazas hacia los acusadores públicos.
Previo a esta inédita situación, los jueces hicieron saber a las partes que llegaron a la certeza de la coautoría del hecho, tal como reclamaron los fiscales y el querellante José Barbagelata, pero difirieron en la cuantía de la pena.
En la etapa de los alegatos, los fiscales y la querella habían reclamado la pena de 17 años de prisión, pero el tribunal entendió que por la falta de antecedentes penales, era merecedor de 12 años.
Las autoridades judiciales marcaron que Vega tuvo una participación directa en la entrega del arma homicida a un menor (su sobrino) quien en un juicio abreviado reconoció ser el autor de los disparos que terminaron con la vida de David Torrilla el 14 de marzo del año pasado.
En esa instancia, la víctima fue ultimado de cuatro disparos de un arma de fuego calibre 22 largo en la plaza ubicada en la intersección de calles Francia y Morath, en el este de Paraná.
«Me asusté de verdad»
UNO consultó al fiscal Malvasio por el incidente, y el temperamento que iba a tomar frente a las expresiones vertidas por el condenado. «La verdad es que la tomamos muy en serio a la amenaza con el doctor Brugo, y vamos a realizar la denuncia correspondiente ante la fiscalía en turno», informó para detallar: «Vamos a entregar la audiencia que se encuentra videograbada y se aprecia con claridad lo que nos dijo y en la forma en que lo hizo».
«Esto no es un enojo más de alguien que es condenado, como ha pasado muchas veces en los juicios. En este caso es bien diferente porque esta persona lo dijo en serio, mirándonos, y como si fuera poco se rió en medio de otras exteriorizaciones», referenció.
Los dos fiscales harán notar en la denuncia que es obvio, que el autor de la amenaza por un tiempo importante no podrá ejecutar la venganza, pero sí tiene conocidos o allegados que «pueden transformarse en soldaditos» que avancen con el pedido de agredir o asesinar a los funcionarios judiciales.
Abogados, ausentes
Otro dato no menor en esta particular audiencia, fue la ausencia llamativa de los abogados defensores de Vega. A la sentencia no llegaron por motivos que se desconocen los doctores Horacio Barreto y Martín Navarro.
En el pronunciamiento del tribunal, el encartado se sentó solo y quedó acompañado en todo momento por el personal policial. (UNO)