La bacteria Vibrio vulnificus se presenta, fundamentalmente, en aguas calientes, se beneficia del calor y de la salinidad del potencial hidrógeno (pH) y forma parte de la «fauna marina local» en Uruguay.
La bacteria Vibrio vulnificus se presenta, fundamentalmente, en aguas calientes, se beneficia del calor y de la salinidad del potencial hidrógeno (pH) y forma parte de la «fauna marina local» en Uruguay.
«La bacteria penetra a través de la piel (cuando hay una herida abierta) y lo que se produce es similar a la celulitis con fiebre, a partir de ahí se produce una necrosis local que luego se disemina a todo el organismo», explicó Raquel Rosa, directora general de Salud del ministerio de Salud Pública de Uruguay, aunque advirtió que la forma más común de contagio es a través del consumo de mariscos poco cocidos o crudos.
Según un artículo de MontevideoPortal, se la conoce como la «bacteria comedora de carne», por la velocidad con la que actúa sobre el organismo, en muchos casos provocando que se deban amputar los miembros infectados.
La bacteria tiene dos formas de infección: ya sea por el consumo de productor marinos, como mariscos, pescados o almejas, mal cocinados, que es como ocurre en el 90% de los casos; o por la infección a través de heridas adquiridas en el ambiente marino y que entran en contacto con el agua del mar.
La bateria Vibrio se clasifica dentro de la familia de la Vibrionaceae, cuyas variantes más conocidas como Vibrio cholerae, Vibrio parahaemolyticus y Vibrio vulnificus, todas asociadas a infecciones invasivas y graves,
Esta bacteria es halofílica, lo que quiere decir que necesita sal para sobrevivir y crecer. Por esta razón se encuentra en aguas marinas costeras, con climas tropicales y subtropicales con temperaturas que superan lo 18 °C.
En Uruguay el primer caso que se conoció ocurrió en el 2001 y desde entonces aparece en cada temporada, generalmente durante el verano cuando las aguas del océano Atlántico suben,
El primer caso registrado en Uruguay se dio en 2001, y desde entonces se producen varias infecciones por año.
La infección puede generar cuadros graves y mortales en algunos casos, cuando no es detectada a tiempo. Los síntomas son: diarrea, vómitos y dolor abdominal. En los casos de alto riesgo, el paciente sufre escalofríos repentinos, fiebre y lesiones cutáneas. (El Once)