El ex gobernador Mario Moine cree en el gradualismo y en una entrevista explicó cómo se puede hacer ese achique durante uno o dos períodos en el estado entrerriano.
El ex gobernador Mario Moine sigue pensando lo mismo que en 1992, cuando inspirado en el Informe Domenicone (redactado por el funcionario del equipo de Domingo Cavallo, Héctor Domeniconi, que sugería echar a 15 mil empleados públicos) impulsó la ley 8.706 que implicó el despido inmediato de miles de trabajadores del estado y la mayor protesta gremial de la historia en la provincia.
Moine sigue creyendo lo mismo, que al estado entrerriano le sobran 20 mil agentes. Pero, 25 años después, el ex mandatario peronista –de cuando el peronismo con Carlos Menem a la cabeza era neoliberal- parece comprender la virtudes del gradualismo que invoca el presidente Mauricio Macri para responderle a quienes los critican por derecha. Un ajuste, como el que intentó Moine en los 90 no es viale, bien podría decir Macri.
Se trata de una cuestión de formas. El fondo, para Moine, sigue siendo el mismo. “El estado provincial podría manejarse con 20 mil empleados menos en su planta permanente de 80, dijo. Y agregó: “Implicaría un ahorro en 10 años de 2 mil millones de dólares”.
Gradual
Moine entiende que la planta del estado se debe achicar en el mediano y largo plazo y para que esto se de, “hay que pedirle a la Caja de Jubilaciones que informe al gobernador todas las personas que se van a jubilar en los siguientes cuatro años y los cuatro siguientes”.
“En Entre Ríos 4.500 personas se jubilan por año. En 8 años podemos tener una cantidad enorme de personas que dejan el estado. A medida que se van jubilando solo se ocupan los cargos que son esenciales. Es un trabajo muy fácil que pueden hacer 20 o 30 personas bien preparadas”, sugirió. “Se ha tomado el estado como una agencia de empleo y cuando se van los políticos nombran a todo su grupo familiar”, describe y propone, como lo ha dispuesto Macri este lunes, prohibir que eso ocurra. (La calle)
