Luego de que ayer se publique la noticia del caso en el departamento Tala donde una familia entera había sido internada por los efectos del mal uso de los agroquímicos y que avanza una causa judicial por tal motivo, se conoció ahora que el último lunes en la localidad de Espinillo Norte, ubicada en el departamento Paraná, se realizó una fumigación a pocos metros de la escuela Bartolito Mitre, en horas de la mañana: “Alrededor de las 8:20, la ordenanza que estaba en la escuela me avisó que estaban fumigando enfrente de la escuela, cruzando la calle. Ella filmó, mandó el video e hicimos la denuncia en la comisaría de La Picada”, contó la docente Sandra Aguirre.
Un dato llamativo que da cuenta de lo naturalizado de la situación fue que en la comisaría no sabían cómo tomar la denuncia, que era la primera vez en muchos años que se hacía en la zona.
Aguirre advirtió que en la zona también hay viviendas, “al lado del campo, en la esquina de la escuela, a media cuadra del campo”; es decir que hay familias expuestas a las fumigaciones.
Sin aviso previo
Sin embargo, la fumigación se realizó sin el aviso previo establecido por la ley 6.599 ni con supervisión de algún profesional habilitado para esa tarea. “Es el hombre del campo, de toda la vida, que hace los trabajos ahí, no se sabe si es el dueño o no”, dijo la docente que hace un año se desempeña en la institución.
De hecho, durante el tiempo que duró la fumigación sólo estaba la persona que manejaba la máquina: el propio productor, de apellido Butus.
“Lo de las fumigaciones pasó siempre pero nunca nadie actuó sobre nada de esto. Hay una vecina de la zona que en otro momento hizo denuncias porque tuvo problemas de salud”, dijo Aguirre que si bien aclaró que no vive en la zona, afirmó: “Yo trabajo en la escuela y no puedo mirar para otro lado”. (La calle)