«Se cuenta con material probatorio con carácter de evidencia que va a ser prueba y va a corroborar los dichos de las víctimas en un juicio oral», dijo el fiscal general de Gualeguaychú sobre la causa contra Gustavo Rivas.
El fiscal general coordinador de Gualeguaychú, Lisandro Béhéran, brindó precisiones respecto de la investigación «por promoción de la prostitución de menores y promoción de corrupción de menores de edad» que se sigue contra el reconocido abogado Gustavo Rivas.
En ese marco, recordó que debido a la complejidad de la causa «en octubre se solicitó la prórroga (por tres meses) de la investigación, en la idea de que son en concreto ocho investigaciones particularizadas y otra investigación de carácter general porque no se descarta que puedan aparecer más víctimas».
Beheran informó que «se cuenta con material probatorio con carácter de evidencia» que «va a ser prueba y va a corroborar los dichos de las víctimas en un juicio oral» y especificó que se trata de «elementos documentales muy importantes: videos, fotografías, notas, anotaciones, correo electrónicos, que nos hacen pensar que el hecho delictivo existió y que la persona denunciada es responsable de los mismos». Así, admitió que se aspira a poder requerir en breve la elevación a juicio.
Béhéran también valoró la política del Ministerio Público Fiscal de Entre Ríos para que las causas no prescriban y aseveró que «Entre Ríos ha sido pionera en varios institutos procesales que facilitaron el acceso a la víctima a los estrados judiciales» y que se pueda «tratarlos como damnificados y contenerlos para que pueda desarrollarse un juicio oral y arribar a una declaración de la justicia para que los autores de estos hechos terminen pagando y no se consagre la impunidad».
En declaraciones realizadas al programa televisivo «Fuera de Juego» (Somos Gualeguaychú) indicó que «en ese caso la ley establece una pena determinada en aras de protección del menor, para que no se vea menoscaba en su integridad sexual por personas mayores, y no se requiere que el menor luego ejerza la prostitución sino que es una promoción que puede llevar al menor a la tentación de repetir estos actos más asiduamente».
«Se trata de un delito de peligro porque más allá del acto en sí, el riesgo que implica para la personalidad del menor no requiere el resultado, no requiere que el menor luego se dedique a ejercer la prostitución. Con que la conducta sea idónea para que el menor luego lo haga asiduamente ya configura el hecho delictivo, por eso es promoción: es promocionar o facilitar la prostitución de menores», ahondó.
Reveló que hasta la fecha «forman parte de la investigación ocho víctimas, que son personas que en su momento eran menores de edad en distintas épocas de tiempo y que de acuerdo a sus declaraciones podrían haber visto menoscabada su integridad sexual, y luego aparecen testigos que aportan distintos datos a la investigación corroborando ?en mayor o menor grado- los hechos cometidos en perjuicio de las víctimas».
En el caso de los testigos, señaló que la fiscal que lleva adelante la Investigación Penal Preparatoria, «la doctora (Martina) Cedrés recibe de manera semanal y a diario a personas que vienen a aportar datos, que son citados por la Fiscalía y comparecen a prestar declaración; en algunos casos colaboran y aportan datos y en otros no».
Destacó que «fueron más de 50 personas las que aportaron datos y en el inicio de la investigación, por julio o agosto, se presentaban espontáneamente».
Fuente: Diario El Argentino