Un especialista en actividad avícola informó que el sector podría estar a mayor nivel, pero «se ve obstaculizado por las dificultades que existen para la adquisición de tecnología en las granjas».
En diálogo con Campo en Acción Radio, Jorge Venturino, especialista de la actividad avícola, brindó un detallado informe sobre la actualidad de la avicultura en la provincia y el país.
Venturino recordó que en 2002 con el programa de expansión de la industria avícola, el crecimiento de la actividad fue exponencial. En 2014 se estancó por la inercia propia del sector que llevó a producir más de los que el mercado demandaba, acompañado por la retracción de los mercados externos. «Eso produjo un estado de crisis que hoy se está equilibrando con mucho esfuerzo»- señaló.
En este contexto, debido a las dificultades para exportar, la avicultura se tropezó con un excedente que el mercado interno no lo absorbía y eso impacto en los precios. «Sabemos que consumir pollo es una opción muy económica porque justamente existe una sobreoferta que se está estabilizando».
En referencia a los niveles de eficiencia de la cadena, el especialista explicó: «en el sector de carnes los niveles de eficiencia que se alcanza en Argentina están a la altura de los niveles internacionales, incluso podrían ser superiores pero se ve obstaculizada por las dificultades que existen para la adquisición de tecnología en las granjas».
Además indicó que tras el proceso genético al que son sometidas las aves todos los años, están en condiciones de brindar mejores resultados productivos. Esto significa darles mejores condiciones de crianza a las aves lo que implica la adquisición de tecnología de punta.
Consultado por los requisitos de habilitación de las granjas, Venturino comentó que se trata de un camino ineludible para cualquier actividad productiva. En tal sentido recomienda tener la vista puesta sobre la eficiencia de producción, la garantía de producir un alimento inocuo, el cuidado del medio ambiente y el aspecto de bienestar animal.
Sobre el aspecto sanitario dijo: «estamos muy bien, y lo podría evaluar desde varios aspectos, por ejemplo, la mortandad en granja se ha reducido en los últimos años un 5% cuando antes no bajaban del 8% esto quiere decir que hay sistemas menos agresivos y menos desafíos sanitarios».
Por otro lado existe un control permanente a nivel de frigoríficos y empresas avícolas por parte de Senasa para evitar los residuos en las carnes de aves que se logra perfectamente.
Por último, en materia sanitaria, «es preciso señalar que existen enfermedades y hay una en particular que es la más preocupante, que es la influenza aviar que está azotando la avicultura en el mundo, provoca muchos daños económicos en los países que entra y lo peor es que limita las prácticas de exportaciones», afirmó Venturino.
Hoy viendo el panorama mundial, esta enfermedad está muy presente en el sudeste Asiático, África, Europa específicamente en Italia, también en República Dominicana y México. «Nosotros estamos libres de esta enfermedad y es un verdadero privilegio» -concluyó.