“Tenemos que estar preparados para resolver problemas concretos que se puedan hacer en estas condiciones tan complejas desde el punto de vista fiscal y financiero, pero también para cuando podamos tener los recursos que la provincia está necesitando desesperadamente y que estamos intentando por todas las vías recuperar”, señaló el mandatario.

Frigerio, junto a la vicegobernadora Alicia Aluani, fue recibido por el intendente local Mauricio Davico; y luego se dio inicio al encuentro, que tuvo lugar en el Centro de Convenciones del Parque de la Estación, con la presencia de los gabinetes de provincia y municipio.

En la oportunidad, el gobernador destacó que “esta reunión forma parte de un estilo de gestión de intentar siempre estar en el territorio, vivir los problemas en carne propia”, así como de que los gabinetes de los municipios y de la provincia, a partir del conocimiento personal y la confianza, “puedan gestionar mejor y resolver más problemas”.

Agregó que esto “cobra mucho valor en una situación tan difícil como la que estamos atravesando, porque necesitamos más gestión que nunca para resolver problemas, incluso sin plata”.

En ese sentido, consideró que esta reunión tiene que servir para apuntalar y definir con precisión cuáles son la prioridades en la gestión del municipio, que tienen que ser, en consecuencia, las prioridades de la gestión de la provincia en Gualeguaychú”.

Por su parte, el intendente Davico agradeció la visita del gobernador Frigerio con todo su equipo para tratar temas puntuales, así como también la presencia de legisladores nacionales y provinciales. “Es un muy buen gesto para la comunidad”, dijo y acotó que “todos los partidos estamos trabajando para mejorar Gualeguaychú y nuestra querida provincia de Entre Ríos”.

De la reunión de gabinete conjunto también participaron los legisladores nacionales Alfredo de Angeli y Atilio Benedetti, y los provinciales Lorena Alzogaray y Jaime Benedetti.

Luego de que ANÁLISIS revelara la existencia de posibles excepciones en las bajas que se están ejecutando en el Senado, trascendió que en los primeros días de esta semana habrá una reunión de seguimiento entre autoridades del gobierno provincial y de la Vicegobernación. “No va a haber excepciones”, sostuvo una fuente del Poder Ejecutivo consultada. No se descarta el impulso de procesos judiciales contra quienes cobraron sin cumplir con su función e incluso se piensa en el recupero de los fondos.

El caso más saliente que trascendió de los presuntos “salvados” es el del ex diputado provincial Rubén Almará, propietario de Radio La Voz, quien desde tiempos de la Vicegobernación de Adán Bahl cobra mensualmente un sueldo del Senado sin trabajar, bajo distintos formatos de contratación.

Su situación de revista, designado en planta permanente por la ex vicegobernadora Laura Stratta en el último tramo de la gestión anterior, es similar a la de muchas personas a las que ya les comunicaron la cesantía. Pero sus intensas gestiones a distintos niveles produjeron llamados al más alto nivel político e hicieron pensar en la posibilidad de una excepción. La distinta vara molestó en ámbitos legislativos y varios de los desplazados amenazaron con ir a la justicia con ese argumento.

Según pudo saber ANÁLISIS, la situación de Almará y la de otros que presionan por quedarse -entre ellos varios ex funcionarios del gobierno de Gustavo Bordet- están siendo miradas de cerca desde el Poder Ejecutivo. Sucede que, tal como comunicó en su momento la vicegobernadora Alicia Aluani, fue el propio gobernador Rogelio Frigerio el que dio la orden a los presidentes de ambas cámaras de sanear las designaciones irregulares.

En la Cámara de Diputados continúa en desarrollo un proceso que se inició apenas comenzada la gestión y que cobró notoriedad por el apartamiento de dos hijos de Bahl que, según se detectó, no concurrían a trabajar. En el Senado, recién comenzaron a conocerse algunos desplazamientos, en el marco de fuertes presiones tanto desde el peronismo como desde el gremio de empleados legislativos que conduce el presidente de la UCR, Fuad Sosa.

“Se avanzó más lento de lo que nos gustaría”, confió a este medio una fuente del Poder Ejecutivo. También informó que en los primeros días de esta semana habrá una reunión con autoridades del Senado para hacer “un seguimiento” de lo que viene sucediendo. Y aseguró que “no va a haber excepciones”.

Otro punto en estudio es la posibilidad de judicializar el tema, una vez que se tenga un panorama integral de lo que se encontró en las revisiones realizadas en la Legislatura. Puntualmente, se analiza la posibilidad de promover acciones penales bajo la figura de fraude a la administración pública, tanto contra los designados que cobraron y no cumplieron con su trabajo como contra quienes firmaron las designaciones en cuestión, autorizando simultáneamente licencias en decenas de casos, lo que se está viendo no como situaciones aisladas, sino como una maniobra en perjuicio del Estado. Según se indicó, medidas de esta naturaleza tendrían como consecuencia la exigencia de la devolución de los fondos en cuestión.

Análisis

La cúpula administrativa del senado quedó impactada por la nota aparecida en portal periodístico sobre las revisiones y bajas de designaciones irregulares que se están disponiendo en estas horas. Sobre todo por la reacción de algunos de los consignados que podrían sufrir la quita de privilegios.

El ex asesor de cámara por años (sin presencia), Rubén Almará, propietario de Radio La Voz, se ocupó de mover todas las influencias posibles y hasta las imposibles. Poniéndose en el lugar de víctima hizo llegar una consigna: la posibilidad de desatar tormentas.

Esta situación, con su pico mayor el miércoles, casi motiva el descalabro de una estrategia silenciosa desatada por la Presidencia de la Cámara de Senadores. Primero habían convocado, no por vías formales, a un conjunto de personas que debían presentarse ante las autoridades.

La señal de alarma se prendió cuando a una ex directora del ámbito de la cultura en la anterior gestión, se la hizo esperar demasiado en los pasillos para ser atendida. Esa situación provocó que el conjunto de convocados se comenzara a mover. Esperaban lo peor.

Es que desde que el presidente de la Cámara de Diputados, Gustavo Hein, tomó la decisión de cortar de raíz irregularidades y abusos en las designaciones que hizo su antecesor, Ángel Giano, y ante los reclamos de transparencia del gobernador Rogelio Frigerio, se esperaba una acción similar en la Cámara de Senadores. Sobre todo porque todos recordaban el spot de campaña de Frigerio y Alicia Aluani asumiendo que se venían tiempos de transparencia.

Finalmente, a muchos de los ex funcionarios se les comunicó el camino: renuncia o despido. Lo mismo había pasado con dos ex senadores (Amílcar Genre Bert y Juan Carlos Kloss) que en turbia decisión fueron pasados a la planta permanente de la Cámara Alta.

Todo está en curso

Ante el descalabro, algunos concurrieron a pedir explicaciones al despacho de Stratta. Uno fue el ex director de la Biblioteca Provincial, Néstor Rodríguez. Después de pasar por ese espacio se dirigieron silenciosos a reunirse con las autoridades del Senado, para luego volver sobre sus pasos con detalles. Siempre tratando de evitar la pérdida de sustanciales ingresos.

Hubo especie de asamblea entre los convocados y potenciales convocados. Entre los rescindidos y posibles rescindidos.

Es que según pudo establecer este medio, a diferencia de lo que pasó en la Cámara de Diputados, hay varas diferentes.

Almará, que gastó los datos de su celular, cambió las ecuaciones. “Es que si no tratan a todos por igual, nos da la posibilidad de pelearla diferente en la Justicia a todos los del Senado”, advirtieron varios.

Esto es posible ya que muchos de los ingresados que no cuentan con la estabilidad constitucional (un año) miran con atención que hay un grupo que está en sus mismas condiciones, pero que no fueron llamados a comparecer o a recibir instrucciones.

Además, hubo reuniones de una parte del bloque mayoritario de la cámara donde escucharon a algunos de los afectados.

Desde allí impartieron las órdenes de que, más allá de los dichos de las autoridades del Senado, deben continuar marcando entrada y salida, más allá de que muchos se retiran a seguir durmiendo en sus casas. Este viernes fueron varias las caras nuevas, o mejor dicho casi nunca vistas, tanto en el bloque como en algunos despachos del peronismo.

El grupo Bahl

Quienes también sintieron el golpe de la nota de ANÁLISIS fueron quienes integran el grupo de una treintena de personas que revistan en el Senado e ingresaron durante la gestión del ex intendente de Paraná, Adán Bahl, como vicegobernador. El dirigente viene en caída libre y no coincide con el ex gobernador Gustavo Bordet.

Es que entre estas personas -que además fueron funcionarios del municipio- muchos nunca estuvieron trabajando en el Senado. Y temen ser alcanzados por una acción igualitaria.

Contactos con el gremio

La sorpresa por el listado que mostró la publicación fue mayúscula en Apler, el gremio del personal legislativo. Tanto que motivó una especie de “intervención”, ya que si bien es titular un empleado de apellido Almeida, Fuad Sosa volvió al sillón principal y agotó los llamados tratando de dar explicaciones y poniendo límites a su posibilidad de “salvar alguno de los acuerdos”.

Su hija es la responsable de llevar adelante los despidos de personal.

Varas distintas

Hoy por la mañana la zona del reloj volvió a estar poblada. Los ex funcionarios de Bordet comentaron a sus interlocutores que contaban con el apoyo e intervención del ex gobernador. “Nos necesitan”, dijeron, como mostrando que sus casos serían tratados de manera benévola.

Es que si por ejemplo Franco Ferrari (ex secretario General de la Gobernación) y Maricel Brusco (ex secretaria de Comunicación) pierden su condición de empleados legislativos, el panorama es oscuro para todos los que ingresaron en igual condición.

Pero si ellos siguieran siendo empleados y no tuvieran problemas, todos los convocados tienen un fuerte argumento para enfrentar sus posibles despidos. Como dijo esta mañana una de las afectadas, “con ese argumento nos vamos a la Justicia”.

También observan los pasos del caso Almará. Es que si tienen efectos suspensivos los llamados de dirigentes del Ejecutivo y de algunos legisladores e intendentes para torcer la decisión de la administración del Senado, todos harán fila para contar con el mismo apoyo y, de ese modo, seguir siendo parte del Poder Legislativo, aunque no alcancen las oficinas para contenerlos.

Análisis