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Trabajadores rurales acordaron un aumento salarial de 32% en dos tramos

El acuerdo de UATRE con las entidades en la Comisión Nacional de Trabajo Agrario establece una suba de 32% en dos tramos: 20% se abonará retroactivo a partir de julio de 2020 y el 12% restante desde noviembre.

La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) informó un incremento salarial de 32 por ciento en dos cuotas para los trabajadores rurales que desempeñan sus tareas como personal permanente de prestación continua comprendido en el Régimen de Trabajo Agrario en todo el país.

El acuerdo salarial con las entidades en la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) resolvió aumentar el salario mínimo un 32% en dos tramos: 20% se abonará retroactivo a partir de julio de 2020 y el 12% restante desde noviembre.

Esta medida establece el sueldo mínimo del trabajador en $35.246,08 desde julio y $38.770,70 desde noviembre e incluye una cláusula de revisión para enero de 2021.

Bajará la temperatura pero las lluvias serán escasas en gran parte de Entre Ríos

«Vamos a tener inestabilidad hasta el viernes, pero las lluvias en Paraná, Diamante y Victoria no serán superiores a tres milímetros», dijo un meteorólogo a Elonce TV. Estimó que no habrá heladas.

El licenciado en Meteorología, Germán Heinzenknecht, adelantó durante el programa El Despertador de Elonce TV que pese al alerta que regía este miércoles por tormentas fuertes para el norte entrerriano, solamente en esa zona podrían producirse lluvias de entre 15 y 20 milímetros, pero que en el sur y centro de la provincia, que incluye Paraná, las precipitaciones serían insignificantes.

«Lamentablemente las tormentas no viajan hacia el sur, por lo que, si bien vamos a tener condiciones de inestabilidad hasta el viernes, las lluvias en Paraná, Diamante y Victoria no serán superiores a los dos o tres milímetros. No hay un auxilio cercano para las necesidad de los cultivos», señaló.

Confirmó que «se va a sentir el miércoles cálido, pero las tormentas van a quedar muy restringidas al norte provincial».

Enseguida enfatizó que «es preocupante el deterioro de las reservas de humedad para el desarrollo de los cultivos. A principios de septiembre llovió bien, pero hay un recorrido de casi 25 días sin agua por lo cual, sobre todo el trigo, que está en etapa de floración y mucha demanda de agua, lo siente. Este cultivo está con stress hídrico que afecta los rendimientos. Además, recientemente sembraron maíz y están a unos 20 días de implantar la soja. Hay una coyuntura climática que no ayuda».

Asimismo, adelantó que en el trimestre venidero, «las mejoras serán parciales y no de fondo. Mínimamente se necesitan entre 80 y 100 milímetros para los próximos 15 días y no hay señales de esto. Vamos a llegar a mediados de octubre con una situación bastante crítica«, alertó.

Acotó que «hay una persistencia de precipitaciones deficitarias. Aun siendo las precipitaciones ajustadas, entendemos que habrá oportunos eventos que generarán un auxilio, pero el escenario en la primavera requerirá un manejo agronómico conservador», aconsejó en cuanto al sector agropecuario.

 

Frío, pero sin heladas

Interrogado sobre el marcado descenso de las temperaturas hacia el fin de semana, Heinzenknecht llevó «tranquilidad» a los productores al señalar que «no se producirán heladas. De producirse serían catastróficas para trigo. El apogeo del frío será la madrugada del sábado pero estimamos que no habrá heladas en la zona«, insistió.

Expresó que en esta temporada, los cambios bruscos de temperatura son normales. «Hay mucha transición de cambios de circulación de vientos que provocan esta variabilidad». No obstante, advirtió que las irrupciones de aire frío serán cada vez más débiles y con menor frecuencia, por lo que «empezarán a tornarse habitual mínimas de alrededor de 12 grados». (Elonce)

El Gobierno analiza bajar temporalmente las retenciones al campo

Sería a cambio de que los productores liquiden su cosecha, con el fin de atenuar las presiones sobre el dólar y las reservas del Banco Central. Se estima que los productores tienen retenida soja equivalente a unos u$s 7.000 millones.

El Gobierno analiza bajar temporalmente las retenciones al campo, a cambio de que los productores liquiden su cosecha, con el fin de atenuar las presiones sobre el dólar y las reservas del Banco Central.

En el mercado trascendió que la opción es analizada por el Gabinete económico, como herramienta temporaria para convencer a los productores de vender y generar mayor oferta de divisas entre octubre y diciembre próximos. Por esto, las medidas podrían mantenerse por 90 días.

Se estima que los productores tienen retenida cosecha de soja equivalente a unos u$s 7.000 millones, lo cual permitiría duplicar las reservas de libre disponibilidad.

Las fuentes señalaron que si se redujeran por un tiempo algunos puntos estos derechos, los productores venderían, porque necesitan fondearse para la próxima campaña.

Según cálculos del Ministerio de Agricultura, los productores tendrían para vender alrededor de 7.000 millones de dólares de la anterior cosecha, retenida porque especulan que podría producirse una devaluación.

En fuentes oficiales se especula que si el gobierno le mejora el precio al productor por algunos meses, lograría que muchos vendan y aumentaría así la oferta de dólares, porque luego volverán a tener un precio más bajo.

Los productores también observan que el gobierno viene sosteniendo el tipo de cambio oficial, a pesar de las expectativas de devaluación que existen en el mercado.

Según la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), en el acumulado de los primeros ocho meses del año se liquidaron u$s 13.346 millones.

La cifra es la más baja desde 2009 y representa una caída del 12,2% frente a igual período del 2019.

 

Posible suba de las tasas de interés

Según trascendió, el gobierno analiza también una suba de la tasa de interés, que se ubica en 38%.

Pese a que hasta ahora había buscado bajarlas para reactivar la economía, el BCRA enfrenta el problema de que los pesos se van al dólar, y ello presiona no solo el tipo de cambio oficial, sino también el resto de las cotizaciones.

El Gabinete económico analiza también otras medidas para que las recientes regulaciones cambiarias no afecten a las empresas, y buscan la forma de ayudar a morigerar la reestructuración de las deudas de compañías privadas.

También se anunciaría esta semana el Fondo de Compensación para el sector agrícola, que estaba establecido en la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva sancionada en diciembre y nunca fue puesto en práctica.

Propuesta del campo para sumar 15.000 millones de dólares y 500.000 puestos de trabajo

Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, en el gobierno sostienen que la Argentina saldrá de la crisis, especialmente, a través de un aumento en las exportaciones y la producción. Es decir, de la mano del aporte que realiza la cadena agroindustrial, el cual significó, entre abril y agosto del presente año, que solamente el complejo sojero y maicero representaron el 46,6% del total de los despachos argentinos.

Además, a pesar de las dificultades, las cadenas agroindustriales han tenido un destacado rol en lo que va de la pandemia, sosteniendo la actividad y garantizando el aprovisionamiento de alimentos a los mercados interno y externo, al tiempo que se protege la salud de los trabajadores.

Pero para potenciar a dicha cadena, aseguran en el campo, se necesita generar un sendero de crecimiento económico y de desarrollo, mediante políticas públicas que generen previsibilidad, estimulen las inversiones y las exportaciones, en momentos de elevada incertidumbre por el rumbo de la Argentina.

“El sector, necesita un marco de certidumbre económica para el mediano y largo plazo, con una macroeconomía estable y mejores condiciones de financiamiento para que inversores y empresarios puedan proyectar sus planes de negocios”, sostienen desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).

Esta semana, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires presentó las proyecciones para la próxima campaña gruesa, y por segundo año consecutivo se plantea un escenario de caída de siembra y cosecha total del ciclo agrícola 2020/2021. Todo esto, como consecuencia de la falta de precipitaciones que afectarán los futuros rendimientos de los cultivos, y por la mayor carga impositiva que asfixia al sector. Las alarmas están encendidas y crece el malestar entre los productores, por la falta de políticas e incentivos.

Ayer, en un comunicado, los integrantes de la Sociedad Rural de San Pedro, señalaron: “Está cada vez más claro que el campo y la producción son fundamentales para mantenernos en el mapa del mundo e intentar recuperarnos. Sin embargo, el gobierno está perdido en un mar de incertidumbre que nos llena de preocupación”.

Las entidades del campo que representan a los productores agropecuarios y que se encuentran dentro de la Mesa de Enlace, profundizarán en los próximos días el reclamo al gobierno de “un cambio de rumbo”, y plantearán que hay errores que se cometen en la política cambiaria y tributaria para con el campo, que están provocando numerosos problemas de rentabilidad. Así lo indicaron Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), y Jorge Chemes, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), tras confirmar el creciente “malestar” que exhiben las bases del sector.

En la búsqueda de medidas que beneficien a la producción y las exportaciones, por estos días los integrantes del Consejo Agroindustrial Argentino presentaron a técnicos del gobierno nacional un documento con lineamientos de políticas, denominado “Estrategia de Reactivación Agroindustrial, Exportadora, Inclusiva, Tecnológica, Sustentable y Federal”. Hasta el momento hubo un amplio apoyo de funcionarios nacionales, gobernadores y sectores de la oposición, a la idea que promueve el Consejo de aumentar las exportaciones y el nivel de empleo.

“A la luz de la experiencia histórica, el comercio internacional es clave para el crecimiento y el desarrollo, especialmente para la salida de una situación como la que estamos atravesando. Es posible consolidar a la Argentina como líder en el comercio mundial de alimentos, y de otros bienes, servicios y tecnologías bio-basadas. Ello redundará en aumentos de producción y exportaciones, y en la creación de empleo y oportunidades en las distintas regiones del país”, expresaron desde el CAA.

La base de la propuesta, a la que accedió Infobae, pretende diseñar un Plan Estratégico Integral de 10 años para alcanzar las metas del Consejo, con medidas legislativas y del Poder Ejecutivo nacional, así como de los Gobiernos Provinciales y Municipales.

En la propuesta del Consejo, conformado por más de 50 entidades de la Cadena Agroindustrial, se plantea que con políticas a favor del sector, en 2026 se podría registrar un incremento de casi 15.000 millones de dólares en exportaciones anuales y se generarían más de 500 mil nuevos puestos de trabajo en las diferentes cadenas.

El crecimiento se basará en un mayor uso de tecnología, y cuidando los recursos y el medio ambiente, a través de las Buenas Prácticas Agropecuarias. Y también será importante para potenciar a la cadena, los precios que perciban los productores, ya que al mejorar su ingreso y, por lo tanto, los márgenes, se producirían cambios en las decisiones de siembra.

 

Proyecciones

En este contexto, de implementar políticas a favor del sector, en la campaña agrícola 2025/2026, el área sembrada se incrementaría en 1,3 millones de hectáreas (+4%), por lo que la principal fuente de crecimiento serían los rendimientos. Además, la producción de granos de Argentina aumentaría en 31 millones de toneladas (+25%) superando los 156 millones de toneladas cosechadas.

El aumento de producción también se traduciría en un incremento en 2.322 millones de dólares de las exportaciones, principalmente en trigo y maíz. Por su parte, los productos industrializados de primera transformación, como los aceites y harinas oleaginosas, así como la harina de trigo, sumarían nuevas divisas por 4.265 millones de dólares. Por otro lado, las carnes y los lácteos aportarían al total un número también significativo de 2.594 millones de dólares.

Por otro lado, en caso de aplicarse mejores condiciones en materia de retenciones y reintegros a las exportaciones, habría un mayor procesamiento de los granos, con un aumento de la producción de harina de trigo de 16%, de 24% para aceites y harinas oleaginosas en 5 años. Las carnes y lácteos, por otro lado, totalizarían 1,3 millones de toneladas producidas adicionales, o un 20% de incremento en producción.

 

Propuestas en materia impositiva

Uno de los primeros temas a tener en cuenta en la propuesta del Consejo Agroindustrial es el ámbito legislativo, donde se propone para este año la sanción de una Ley denominada “Reactivación agroindustrial y tecnológica, federal, inclusiva, sustentable y exportadora. Promoción de la Bioindustria y la Biotecnología. Plan 2020-2030”. Además, se promueve la inclusión en el presupuesto del año próximo de un Pacto Fiscal Federal.

Si bien la propuesta del Consejo es abarcativa, ya que contempla las cuestiones ambientales, institucionales, financiamiento y de infraestructura, uno de los principales temas a debatir, es la cuestión impositiva, donde las retenciones ocupan un lugar de relevancia.

En ese sentido, se promueve desde el Consejo una reducción gradual de las retenciones. Las alícuotas del complejo sojero deberán tener un cronograma de reducción tendiente a llegar al 15% a partir del quinto año (2026), y se deberá establecer posteriormente un esquema de reducción tendiente a llegar a 0%. Los demás productos deberán llegar a 0% en un plazo no mayor a los diez años (2030).

En materia de retenciones, el Consejo propone, al momento de implementarse el Plan, retenciones del 0% para las economías regionales, bienes tecnológicos y servicios agropecuarios y agroindustriales. Además, las retenciones para las carnes y subproductos de la pesca, no podrán superar el 5%, y con menores alícuotas para el mayor procesamiento.

En el caso de los cereales, las retenciones no deberán superar el 8%, con menores alícuotas para granos diferenciados y manufacturas derivadas de los cereales. Y para las oleaginosas, que sean diferentes a la soja, las retenciones no tienen que ser mayores al 5%, y con menores alícuotas para manufacturas derivadas.

En el caso de la soja, la propuesta del Consejo consiste en retenciones que no superen el 25%, con menores alícuotas para granos diferenciados y manufacturas derivadas. A todo esto, la propuesta del espacio agroindustrial, también contempla reintegros a las exportaciones de acuerdo a niveles de procesamiento y relación Valor Agregado/Valor Bruto de Producción. Y, por último, se pide evaluar alternativas de menores retenciones en base a incrementos de exportación en volumen y valor.

Infobae

Crece el malestar en el agro por la política cambiaria: “La última resolución del BCRA desalienta totalmente el trabajo en el campo”

Dos dirigentes que integran la Mesa de Enlace analizaron las últimas medidas adoptadas por el Banco Central, y expresaron el rechazo que hay en el sector agropecuario a las mismas.

Las entidades del campo que representan a los productores agropecuarios y que se encuentran dentro de la Mesa de Enlace, podrían implementar en los próximos días acciones gremiales para reclamarle al gobierno “un cambio de rumbo”, y que hay errores que se cometen en la política cambiaria y tributaria para con el campo, que están provocando numerosos problemas de rentabilidad.

Así lo indicaron Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), y Jorge Chemes, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), tras confirmar el creciente “malestar” que exhiben las bases del sector.

Sin novedades respecto a la promesa oficial de devolver las retenciones a la soja a los pequeños y medianos productores durante septiembre, Achetoni aseguró que “por segunda vez el Banco Central de la República Argentina (BCRA) adopta medidas en materia cambiaria que afectan la rentabilidad del sector agropecuario, en momentos que hacemos esfuerzos para sentarnos en una mesa de diálogo con el gobierno nacional».

Y agregó: «La última resolución del BCRA desalienta totalmente el trabajo en el campo. El sector agropecuario no quiere atesorar sino seguir trabajando y ver si las cuentas le dan a fin de año. Ahora contamos por cada dólar un valor de $50 para exportar soja y con insumos por arriba de los $ 100. Así, las cuentas no nos van a dar”.

Según Chemes, “con las medidas que surgen desde el gobierno, lo único que se logra es profundizar la crisis en la que venimos inmersos. Con una diferencia cambiaria para la soja y para distintos productos, es imposible mantenerse en carrera dentro de un sistema donde no hay un mínimo margen de rentabilidad ni perspectiva”.

Además, los dirigentes mostraron su preocupación por la falta de resultados en las reuniones que mantuvieron con el titular de la cartera agropecuaria, Luis Basterra: “Damos vuelta en las reuniones y no nos llevamos respuestas a los reclamos, sobre la baja de impuestos, y otorgar más créditos para la producción”, coincidieron Chemes y Achetoni en diálogo con Infobae.

Por su parte, Jorge Chemes reconoció que “el productor está pidiendo que se manifieste de manera contundente el malestar que existe en el sector agropecuario, porque se siguen tomando medidas equivocadas. Y comparto la posibilidad de mantener un protagonismo más fuerte y supongo en las entidades hermanas a CRA, se vive algo parecido. Creo que tenemos que ponernos en una situación más visible con respecto a la sociedad”.

La última resolución del BCRA desalienta totalmente el trabajo en el campo. El sector agropecuario no quiere atesorar sino seguir trabajando (Achetoni)

Al respecto, Carlos Achetoni también aseguró que “las bases federadas nos piden firmeza. No debe tomarse esto como un carácter destituyente, sino que debe ser para indicar que el camino adoptado está siendo incorrecto y que necesitamos un cambio de rumbo”.

Ambos dirigentes ruralistas ponderaron el trabajo que viene haciendo el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que ambas entidades del campo integran junto a Coninagro, al tiempo que reconocieron también que desde el ámbito gubernamental hay funcionarios nacionales que buscan bajarle el pulgar a la Mesa de Enlace.

“Yo creo que en algún despacho oficial le conviene de alguna manera buscar dicho objetivo, porque de alguna forma le molesta” el reclamo realizado por el ruralismo», dijo el presidente de CRA. A lo que Achetoni, agregó: “Creo firmemente que si alguien del gobierno pretende generar un reemplazo de la representatividad del campo para que se diluyan los problemas, estos no van a disminuir tratando de reemplazarnos. Esto se soluciona escuchando a las entidades y encontrando un camino común para gestar medidas”. (Infobae)

Destacan el potencial de la cadena ovina para la generación de trabajo y el arraigo en el campo

Con la expectativa de faenar semanalmente 500 ovinos, la Cooperativa Agropecuaria Federada Gobernador Mansilla puso en marcha su planta industrial. En una primera etapa trabajarán 15 operarios. Destacaron su impulso al desarrollo de la cadena ovina. El gobernador Gustavo Bordet recorrió la planta.

“Esta planta será una gran herramienta para desarrollar la cadena ovina en la provincia. Permitirá a los productores mejorar su negocio, ya que un cordero pesado mejora la rentabilidad del productor”, destacó Ricardo Garzia, productor y presidente de la Cooperativa de Mansilla, tras la visita del gobernador Gustavo Bordet.

Sin embargo, “tal vez lo más importante está dado en lo social”, sostuvo Garzia y puso de relieve “el ejemplo de dos familias que tenían arrendado su campo y que ahora decidieron volver a vivir al campo para producir ovinos”. “Esto, que en el cooperativismo se llama balance social positivo, es la noticia más importante que tenemos para contar”, subrayó.

Además, el productor cooperativista explicó esta nueva planta industrial “genera mucho en lo laboral”, ya que “en el ciclo uno, la faena tiene once operarios y suman cinco en la parte de agregado de valor”.

“A esto se agrega que la semana próxima se comenzará con la fabricación de salames, más el transporte, lavadero, atención del frío de las cámaras, todos los servicios se contratan en el pueblo”, detalló Garzia.

Por otra parte, valoró que “la mesa provincial de la Ley Ovina fue un gran soporte para lograr el impulso final del sueño de pequeños productores de esta región de la provincia de Entre Ríos y también los aportes económicos de los productores”,

“La semana próxima en varias carnicerías de Paraná se podrá encontrar en las góndolas cortes de cordero entrerriano envasado al vacío, por lo tanto, el consumidor podrá tener otra opción en carnes y sin la necesidad de comprar una medias res”, destacó Garzia.

 

El impacto local

La Cooperativa Agropecuaria Federada Gobernador Mansilla fue fundada en mayo del año 2012 por un grupo de productores del Departamento Tala y hoy tiene 20 socios activos.

Hace pocos días comenzó con su faena regular de corderos, dando empleo en forma directa a 15 trabajadores.

Luego de la puesta en marcha, la expectativa es faenar semanalmente unos 500 animales. En distintas etapas, se cumplimentarán los tres ciclos previstos en el proyecto de la planta frigorífica, empezando por la faena, cortes, procesamiento, envase y próximamente la fabricación de embutidos.

 

La actividad ovina en Entre Ríos

En ese marco, el ministro de Producción, Juan José Bahillo, destacó que “este emprendimiento se enmarca en la visión del desarrollo con agregado de valor e inclusión social en toda su dimensión”. “La cadena de la carne ovina tiene un enorme potencial de crecimiento dado las características culturales y geográficas que identifican a miles de productores de nuestra provincia”.

De acuerdo a la información de la Dirección de Producción Animal, se puede establecer en los últimos 4-5 años un aumento paulatino en la producción. Al tomar en cuenta que la provincia de Entre Ríos posee un stock total de ovinos 601.919 cabezas; se puede analizar que al tomar solamente el parámetro de la cantidad de ovejas totales (346.944) y considerar el 70 por ciento de señaladas se obtiene alrededor de 242.860 corderos, si de estos se retienen el 25 por ciento, el 75 por ciento representan 182.145 corderos disponibles para faena.

La Ley nacional ovina 25.422 promociona el crecimiento de la actividad con aportes económicos destinados a los siguientes rubros: Capacitación, fomento y apoyo de asociativismo, mejora en infraestructura y transformación de productos primarios, asistencia Técnica, Incorporación y retención de Vientres, y la mejora genética.

Bahillo rescató el trabajo que se realiza desde la Unidad Ejecutora de la Ley Ovina en la provincia, en la que participan todos los actores de esta actividad, y comentó que, en los primeros meses de 2020, “se realizaron Aportes No Reintegrables a 27 proyectos por un monto de $10.590.561. “

“Desde el Ministerio de Producción se acompaña la proyección de la actividad, con el estudio de la Cadena Ovina y su estrategia comercial de pequeños productores en la integración vertical y que será el inicio a un modelo de desarrollo a seguir”, comentó el Ministro.

“Estamos trabajando en la conformación de créditos blandos o Fondos Rotativos con un tratamiento similar a los fondos de la ley ovina con el fin de consolidar un programa integral de desarrollo”, afirmó el titular de la cartera productiva.

Pulverizaba en un «mosquito» sin ningún tipo de papeles: Fue notificado

En controles rutinarios realizados en caminos vecinales del departamento, efectivos de la Brigada Gualeguaychú de la Dirección de Prevención de Delitos Rurales detectaron la presencia de una máquina pulverizadora autopropulsada, la cual carecía de todo tipo de registro en la Secretaría de Agricultura.

La brigada con asiento en el departamento, habitualmente, realiza controles rutinarios en caminos vecinales. Es así que en la tarde-noche del miércoles, en ocasión de recorrer zonas rurales cercanas a Urdinarrain, Larroque y General Almada, detectaron en esta última una máquina autopropulsada pulverizadora, conocida como «mosquito».

El dueño de la misma carecía de todo tipo de papeles: no tenía Registro en la Secretaria de Agricultura, ni Carnet de aplicador, y tampoco la receta agronómica que lleva la firma de un Ingeniero Agrónomo.

Los uniformados notificaron al propietario de dicha maquinaria de los alcances de la Ley de Plaguicidas Nº 6.599, a los efectos de que regularice su situación. (ElDía)

Denuncian la aparición de máquinas en una zona de islas que fue incendiada

Ambientalistas denunciaron la aparición de maquinarias agrícolas durante los últimos días en un terreno de las Islas de las Lechiguanas del delta del Paraná, que había sido quemado como tantos otras zonas del humedal.

La situación, que no escapa a la depredación del ecosistema de las islas, motivó el más enérgico repudio de la ONG El Paraná No Se Toca.

Según una publicación en Twitter, los tractores y máquinas fumigadoras aparecieron en los últimos días sobre una zona de dique de 4 mil hectáreas de extensión, que ya fue quemada y está lista para sembrar. «Oh, casualidad», señalaron de manera irónica.

Para los miembros del grupo El Paraná No Se Toca la aparición de máquinas agrícolas en un sector tan diezmado por los incendios forestales es cuanto menos suspicaz después de tantos reclamos por parte de la Multisectorial a favor de la Ley de Humedales a partir de las incensantes quemas de pastizales en las islas.

«La zona de islas de Las Lechiguanas es una zona donde todo puede suceder ya que no existe la presencia del Estado y debe ser de toda la zona de islas la que irregularidades de catastro presenta. Si el departamento de Victoria es un desastre, en Las Lechiguanas es peor aún», apuntó el ambientalista Jorge Bártoli respecto a la foto que comenzó a circular en las redes.

Por su parte, César Saavedra, otro miembro de El Paraná No se Toca que reside en Victoria, se mostró sorprendido ante ante la consulta de La Capital al recordar que «hay un exhorto del juez federal de Paraná que prohíbe todo movimiento de tierra y toda acción que perjudique el humedal».

A su vez, acusó al intendente de Victoria Domingo Maiocco de destruir el humedal para favorecer los intereses de la explotación ganadera. «Nos prohíbe el acceso al humedal a todos los que disfrutamos del río, pero no dice nada acerca de los ganaderos. Pero, los que sabemos leer entre líneas, vemos que eso es darle vía libre a estos especuladores», denunció.

En ese sentido, sentenció que «la idea de ellos es seguir explotando toda la isla y hacerle creer a la gente que el fenómeno de las quemas es parte de la acción de la naturaleza».

«No es casualidad que prohiban el cruce de embarcaciones para no dejarnos acceder a las islas», denunció a La Capital Ana Ligresti, integrante de la ONG ambientalista, respecto a la restricción emanada por el Ejecutivo de Victoria, la cual prohíbe el cruce de embarcaciones y permanencia de personas en las islas entrerrianas. (La Capital)

El campo no ve con buenos ojos a las mega granjas de cerdos chinas

Así lo manifestaron varios dirigentes de la entidad rural luego de tener una charla virtual con el experto en cría porcina de la CRA. Temen por la pérdida de soberanía productiva y los efectos que estos mega emprendimientos puedan causar en el mercado y la producción de varias regiones del país.

El presidente de Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER), José Colombatto, se refirió a la posibilidad de que inversiones chinas lleguen al país para instalar mega granjas de cerdos: “Se está subestimando la capacidad del productor argentino. Sentimos como que perdemos un poco la soberanía, como que se está subestimando al productor entrerriano y de otras provincias, productores que han dado muestras de sobra de lo bien que se trabaja en el país respetando los status sanitarios”.

“Quiero ver la letra chica porque todo lo que se ha dicho son supuestos. Queremos saber todo para después llevar un mensaje a los dirigentes y dar a conocer nuestra postura”.

“Nadie está en contra de la producción, sin embargo queremos saber a qué costo se va a producir y cómo va a integrarse el productor argentino en estos megaproyectos, porque no queremos perder nuestra soberanía”.

“Se dice que todo lo que produzcan estas mega granjas tienen como destino la exportación”.

Por su parte, Luciano Olivera, presidente de la Sociedad Rural de Gualeguay y secretario de FARER, comentó que “en nuestro departamento contamos con dos granjas de cerdos con tres mil madres aproximadamente que llevan adelante capitales locales. Hace muchos años que producen y, en lo personal, que vengan capitales extranjeros, en este caso chinos, me suena raro y surgen interrogantes, como qué nos queda con este posible desembarco”.

“No creo que seamos tan infelices y con esto remarco que habría que acompañar un poco más a los productores entrerrianos, cordobeses, santafesinos, para que lleven adelante ese tipo de producción, sin la necesidad de que vengan capitales foráneos”.

Los dirigentes de FARER hablaron luego de una reunión virtual que convocó a más de 70 productores y dirigentes agropecuarios, los cuales presenciaron una disertación a cargo de Adolfo Von Ifflinger Granegg, productor y coordinador de la comisión de porcinos de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

“Estamos ante un escenario histórico, impensado para los tiempos que corren, generada por la decisión de los gobiernos argentino y chino en firmar un acuerdo país-país para que empresarios de esa nación instalen 25 granjas porcinas de grandes dimensiones cuya producción, en principio, estará destinada íntegramente a la exportación, lo que significará un aumento del 120 % en la producción nacional”, aseguró Von Ifflinger Granegg.

“Por el volumen en juego, pensar si tan solo una parte fuese introducida al consumo local, habría un antes y un después en el sistema socio productivo tal cual hoy lo conocemos que modificaría negativamente el mercado. Este sistema, viene logrando aumentar la producción desde 2010 en el orden del 8-10 % anual promedio de acuerdo al incremento de la demanda y si se llegase a modificar el objetivo primario de esa producción y se vuelva al mercado argentino sería un desastre. Ejemplos en este sentido sobran en el mundo”, concluyó.

Suba de la soja: La cosecha argentina sin vender se revalorizó u$s1.800 millones

A nivel internacional está en su mayor nivel desde junio de 2018. La cosecha sin vender trepó a un valor de más de u$s6.500 millones. Aseguran que el rally alcista en el mercado es producto de una conjunción de factores.

El viernes pasado en el mercado local la tonelada de soja alcanzó el valor récord de u$s265 por tonelada o $20.000, lo que podría traducirse en un aliciente para que los productores comiencen a liquidar los granos que todavía mantienen en los silos de la campaña 2019/20.

Según las estadísticas nacionales, en total restan por venderse unos 18,8 millones de toneladas de la oleaginosa que sumarían alrededor de u$s6.500 millones en divisas para la Argentina.

Las subas en el mercado local son el reflejo de lo que sucede en Chicago; el viernes la oleaginosa cerró su decimocuarta suba consecutiva hasta alcanzar los u$s369,5 por tonelada, lo que significa su mayor nivel desde junio de 2018.

En este contexto, la cosecha de soja todavía sin vender de la Argentina se revalorizó, en los últimos 45 días, alrededor de u$s1.800 millones y la cifra trepa hasta los u$s2.500 millones si se tiene en cuenta al maíz.

El rally alcista en el mercado de Chicago es producto de una conjunción de factores que van desde la sostenida demanda de soja por parte del mercado chino, junto con la merma productiva de los Estados Unidos por inconvenientes climáticos y el casi agotado saldo exportable de Brasil.

 

Escenario

A partir de aquí se abre un abanico de posibilidades en el mercado local, según explicaron los analistas de granos al diario Ámbito Financiero. En primer término, aquellos productores que tengan la necesidad de financiar la próxima campaña encontrarán en el récord de 20.000 pesos por tonelada un valor tentador para ejecutar o ponerle precio al grano ya vendido, pero sin fijar y aquí estamos hablando de otros 8 millones de toneladas de la oleaginosa de la campaña 2019/20. En este contexto, el viernes, el USDA mantuvo su estimación de cosecha de soja argentina 2019/2020 en 49,70 millones de toneladas, pero elevó de 9,50 a 10,25 millones el cálculo sobre las exportaciones.

Según el analista Ricardo Baccarin «la perspectiva del mercado es mejor, gracias a la suba de precios y si el tipo de cambio se sigue actualizando, entre septiembre y noviembre comenzarán a verse más ventas por parte de los productores que necesitan financiar la próxima campaña».

Otra cuestión a tener en cuenta es que en lo inmediato las subas en el mercado local e internacional son alentadoras para el ingreso de divisas. En apenas 40 días el valor FOB (free on board, por sus siglas en inglés, es un indicador del valor que los clientes externos están dispuestos a pagar por el producto) para el poroto de soja en los puertos argentinos creció de 356 a 405 dólares por tonelada, lo que se traduce en un incremento del 13,8%, el del aceite de soja, un 5,2%, de 754 a 793 dólares, y el de la harina de soja, un 13,5%, de 327 a 371 dólares, según los datos del Ministerio de Agricultura .

En este contexto, el analista del mercado de granos, Pablo Adreani, hace una llamada de atención: «Es una buena noticia la suba de las cotizaciones, pero el traslado al ámbito local es bastante acotado. Para que el productor liquide y entren más divisas, el Gobierno tendrá que tomar algún tipo de decisión de cara a lo que resta del año. Quizás una suba en el tipo de cambio o la reimplementación del diferencial en las retenciones ya que la decisión de venta sigue estando del lado de los productores. Tradicionalmente vende el que necesita financiarse y el resto aguarda que la racha alcista se mantenga. Si el clima acompaña, las perspectivas para la próxima campaña son muy alentadoras y eso también es una muy buena noticia para la economía argentina», cerró el analista en diálogo con Ámbito.

Ámbito Financiero