“La comunidad educativa de la Escuela de Gestión Privada N° 24 San José Obrero de la ciudad de Paraná informa que ante la recepción de mensajes anónimos en el celular de uno de los directivos referidos al comportamiento privado de una docente de la institución, y a la posesión de información particular relacionada con los menores a cargo de la misma, se ha procedido a realizar las denuncias correspondientes ante las autoridades y organismos policiales y judiciales pertinentes, a fin de preservar a los niños de cualquier divulgación que pudiera afectarlos”.
El comunicado es la escueta respuesta del Instituto San José Obrero ante el escándalo público generado por la difusión de datos privados de los alumnos de la institución por parte de una docente. Todavía está poco claro cuál fue el motivo de la publicación en páginas de adultos de datos de los niños –hablan de una pelea de la maestra con su novio, y en reacción violenta, éste realizó la publicación- pero lo que es cierto es que el tema estalló por cuanto un padre formó un grupo de whatsapp el viernes para poner al corriente de la situación a todas las familias que envían sus hijos a esa institución educativa católica.
El caso tomó estado público este lunes. El sitio EntreMediosWeb contó que el viernes una persona creó un grupo de WhatsApp bajo el nombre “Información importante” donde fueron agregados más de 500 contactos de madres y padres de toda la Escuela San José Obrero de Paraná.
El administrador del grupo, que no se identificó, lanzó graves acusaciones contra una maestra jardinera: habló de tráfico de información y de haber subido imágenes de los alumnos a páginas adultas. Además de hacer valoraciones sobre la docente compartió en el chat decenas de fichas personales de los menores, con los datos de los padres (direcciones, números de documentos, lugar de trabajo, teléfonos).
“Buenas tardes a todos los padres. La finalidad de todo esto es informar un comportamiento que no se acerca a ser apto para un docente de nuestros hijos. en resumen, la docente……. y gracias a terceros me llegó toda la información que filtró, sin saber todavía el motivo, planillas de datos personales de nuestros hijos”, escribió el creador del grupo de WhatsApp. Y siguió: “quiero que sepan que me comunique con los directivos de la institución y me dieron una respuesta totalmente burlista, que debía presentar una nota con los archivos que mande, por eso, ahora quiero compartirlo con ustedes y que no permitamos que esta clase de personas este adelante de nuestros hijos mostrando falso valores. espero el apoyo de todos contra esto. no puede ser que todo esto esté en manos de alguien que no sabemos y tampoco el fin, todo empieza por algo y los directivos hicieron oídos sordos. Dios los bendiga a todos”, finaliza el mensaje que acompañó con capturas de pantallas de chats atribuidas a la docente y la información personal de alumnos y sus padres.
Esto generó una catarata de mensajes de padres conmocionados que pedían más precisiones sobre la denuncia y exigían que el creador del grupo se identifique. “Esto no se trata de saber quién soy, es de solucionar el problema que también estoy. Y seriedad por favor”, contestó.
“Aparentemente es una expareja de ella que está haciendo todo esto público por venganza. Dijo que tenía todos los datos de los chicos. Estamos muy asustados porque estamos hablando de criaturas chiquitas, es muy delicado”, indicó una mamá a Entremediosweb.
Inmediatamente muchos padres se comunicaron con autoridades de la Escuela San José Obrero y pidieron explicaciones sobre lo que estaba ocurriendo y aunque en un primer momento no obtuvieron respuestas, fueron convocados a una reunión para el sábado en el edificio escolar.
El sábado por la tarde se concretó la reunión, con los recaudos correspondientes en el marco del distanciamiento social por el coronavirus, donde estuvieron presentes autoridades de la institución y el abogado del Arzobispado, Mario Martínez.
En el encuentro se detalló que, durante el fin de semana largo, el «anónimo» se comunicó por mensaje de WhatsApp con la vicedirectora realizando la misma acusación y el miércoles hubo una reunión de directivos donde llamaron al número de teléfono y atendió un hombre que se negó a realizar la denuncia formal “para no quedar involucrado”.
Según se informó, la escuela va a emitir un comunicado con el detalle de la denuncia presentada en el Ministerio Público Fiscal. Además, les prometieron a los padres gestionar un encuentro con quien tome el caso para que también presenten una demanda.
En cuanto a la docente, se indicó que presentó una denuncia en la Unidad Fiscal de Violencia de Género. “Aún no se sabe con nombre y apellido quién es, ella cree que es una expareja, así que la escuela y los padres vamos a accionar por el lado por el tráfico de datos de los chicos y la maestra por violencia de género”, indicó otra madre a este portal.
Asimismo, detalló que a la maestra no la separaron de la escuela, sino que le otorgaron unos días de licencia y los directivos remarcaron “que la escuela la va a acompañar porque su vida privada es problema de ella y mientras cumpla como docente la van a proteger”.
Por otra parte, hay un grupo de padres que no está de acuerdo con que la docente permanezca en la escuela “por doble moral”. Además, hay gran preocupación sobre la veracidad de la denuncia anónima, si realmente se subieron imágenes de sus hijos a Internet y si los datos personales pueden ser utilizados con fines delictivos
Entre Ríos Ahora