Desde el gremio indican que el salario mínimo de los estatales entrerrianos ronda los 21 mil pesos; unos 10 mil pesos menos que los casi 32 que marca el INDEC para no ser pobre. Recién en octubre, los estatales recibirán un aumento.
El secretario general de ATE en Entre Ríos, Oscar Muntes, recordó que – luego de la devaluación postelectoral – el gremio había solicitado al Ministro de Economía provincial que evalúe la posibilidad de otorgar un aumento excepcional a raíz de “la grave crisis que está golpeando a los trabajadores”.
“No hemos tenido respuesta formal”, sostuvo Muntes cuando se le consultó si habían recibido algún tipo de contestación.
No hay
“El gobernador ya ha dicho que no hay plata, que no habrá bono y que se van a limitar a cumplir con lo pautado en la mesa paritaria, por lo que entiendo que los trabajadores no recibirán ningún monto extra”, acotó el gremialista.
En el caso de que las autoridades gubernamentales decidan no otorgar un bono, el personal cobrará en octubre “la suma de la inflación de julio, agosto y septiembre”, tal como se estableció en el acuerdo paritario.
Cabe recordar que – en mayo – el gobierno provincial y los gremios acordaron una suba de 22%, con una cláusula de revisión trimestral. La primera revisión ya ocurrió en los haberes de julio, la próxima se cobrará en octubre.
“Estamos muy lejos del salario que necesitamos para vivir dignamente”, aseveró Muntes. Subrayando que el INDEC ”dice que para no ser pobre una familia necesita 32 mil pesos mensuales para vivir, sin pagar alquiler” y “nosotros estamos 10 mil pesos abajo, en 21 mil pesos aproximadamente”.
Por último, adelantó que el próximo miércoles – 28 de agosto – habrá una jornada nacional de protesta. (Diario Río Uruguay)