Ante el anuncio oficial del Gobierno nacional de la habilitación para vender carne de cerdo argentina al país asiático, la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper) destaca la posibilidad que se genera para los actores de la cadena en la provincia.
China autorizó la llegada de carne de cerdo de nuestro país, según confirmó oficialmente el presidente Mauricio Macri. La habilitación de los frigoríficos argentinos se da en el marco de un brote de Peste Porcina Africana en el Gigante Asiático que los obligó a sacrificar millones de animales y los motiva a la apertura de importaciones.
En este contexto, se abre una oportunidad importante para los productores de cerdos de la provincia que apuestan por aumentar la producción en consonancia con la conquista de nuevos mercados. La política de mejorar las exportaciones resulta necesario ante un mercado interno recesivo, independientemente de que el incremento de valores de las otras carnes ayuda al consumo per cápita de cerdo.
La Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper) celebra que se profundice la política de apertura de mercados externos. En este sentido, se destaca que China es uno de los principales consumidores e importadores del mundo. En 2018 produjo 54 millones de toneladas de carne de cerdo, mientras que el consumo interno superó las 55 millones de toneladas.
Claramente, la decisión permitirá fortalecer el crecimiento impulsado por el sector desde la perspectiva de las relaciones comerciales internacionales. Al mismo tiempo, se espera que, de sostenerse esta política, sirva para regular los precios que reciben los productores, lo cual redundará en beneficio para reducir los márgenes negativos que registran los establecimientos productivos por la suba de costos que no es acompañada por los valores de venta.
Ante un contexto apremiante para la mayoría de las cadenas productivas, afectadas por el proceso devaluatorio e inflacionario en la Argentina, la posibilidad de abrir mercados externos es un estímulo para seguir produciendo e invirtiendo en la cadena. Además, se constituye en un incentivo para profundizar las relaciones asociativas entre los actores del sector, una estrategia necesaria para asegurar la sustentabilidad del negocio.
Sin dudas, la apertura de nuevos mercados en el exterior es una gran oportunidad para todos los que forman parte de la cadena porcina en Entre Ríos y el país. De todos modos, desde Capper se manifiesta que sigue siendo imperioso hacer los deberes internos que implica poder fomentar las exportaciones, principalmente en lo que refiere a solucionar los inconvenientes del IVA técnico que no pueden recuperar los productores y eliminar las retenciones.