Con el objetivo de sensibilizar a la comunidad sobre las necesidades especiales de atención de los niños que nacen antes de tiempo, maternidades de la provincia compartieron diversas actividades en el marco de una nueva edición de la Semana del Prematuro.
Maternidades de distintos puntos de la provincia ofrecieron una nutrida agenda de actividades en el marco de una nueva edición de la Semana del Prematuro, que en esta oportunidad se extiende del lunes 12 al domingo 18 de noviembre. Con el objetivo de sensibilizar a la comunidad sobre las necesidades especiales de atención de los niños que nacen antes de tiempo, en hospitales se ofrecieron charlas, capacitaciones y espacios de intercambio junto a padres de chicos prematuros que compartieron sus vivencias.
La provincia, a través del Ministerio de Salud, adhirió a la iniciativa impulsada por Unicef y la Secretaría de Salud de la Nación con diferentes acciones en maternidades. Las instancias, orientadas a visibilizar la problemática y garantizar los derechos de los prematuros, comprendieron desde capacitaciones y actualizaciones de las prácticas dirigidas tanto a los equipos como a las familias y la comunidad en general.
Este año, el énfasis está en el tercer derecho que versa sobre «recibir atención acorde a sus necesidades, considerando sus semanas de gestación, su peso al nacer y sus características individuales, pensando en su futuro”; y a partir de este lema es que en 2018 se pone eje en el cuidado del desarrollo neurológico del bebé con proyección a las siguientes etapas de su vida.
Acciones en toda la provincia
– En Paraná, el salón Rojo del hospital materno infantil San Roque tuvo una nutrida agenda los días lunes, martes y miércoles, ya que fue el punto de encuentro para las charlas sobre las actividades que se hacen dentro de la Neonatología, el sistema empleado en el servicio, y cómo es la modalidad para el seguimiento de estos pacientes. También se brindaron charlas en torno a la importancia de la estimulación temprana y el rol de las personas que acompañan y brindan contención (desde las asociaciones civiles, voluntariados y cooperadora).
El cierre de las actividades, se celebró el jueves en el mismo escenario, con un espacio de intercambio que contó con los testimonios de mamás y papás de chicos que pasaron por el servicio, compartiendo su experiencia.
En la oportunidad el jefe del servicio de Neonatología, José Luis Casco, explicó que con los avances de la medicina en cuanto a los tratamientos: “Hace unos años teníamos una viabilidad de niños de 26-27 semanas en adelante, y en este momento estamos hablando de niños de 23-24 semanas, por lo tanto tenemos pacientes que nos presentan otras problemáticas, donde el órgano blanco de todo niño prematuro es el sistema nervioso central, y en eso se basaron estas charlas y jornadas”.
Por lo tanto, el nuevo panorama plantea no solamente la sobrevida que se puede dar con estas nuevas técnicas, “sino fundamentalmente la calidad de vida: cuáles son las posibilidades que vamos a facilitarle a estos niños de integración a su familia, a la sociedad, de poder desarrollar al máximo su potencial y también incorporarlos a las escuelas”, explicó el profesional.
Es un desafío muy grande donde los avances terapéuticos suponen también un contacto diferente con las familias: que desde los equipos de salud se replanteen su relación con los padres, entendiendo que ellos son parte del equipo de tratamiento de la neonatología. “Nosotros le damos a los niños una parte más agresiva y de estrés con todo lo que es medicarlos, pincharlos, escucharlos, prenderles la luz, despertándolos cuando están dormidos”, explicó Casco, y agregó: “Pero también necesitamos de la otra parte con la contención que nos da la familia, para lo cual precisamos que los papás también se animen a participar un poquito más y se sientan realmente cómodos”.
Al momento de compartir su experiencia Walter, papá de Belén, recordó que la enfermera le contó la cara de susto que tenía cuando entró por primera vez al servicio, y explicó: “Uno, que nunca había estado en una Neo, no se lo espera, no sabe qué es eso, son todas cosas nuevas, un montón de aparatos, de sonidos, gente que va y que viene, es muy complicado el tema de estar ahí”; y valoró: “El acompañamiento que sentimos de parte de todas las enfermeras, los médicos, no tiene palabras, no sabemos cómo agradecer eso”.
En el mismo sentido se expresó Alejandro, papá de Juana: “Creo que es para destacar el lugar que nos dan a los padres, porque sé que antes era mucho más restringido: yo podía entrar cuando quería, en todo momento sentí de parte del equipo que entienden nuestra situación, saben que estamos continuamente tensos y nos bridaron contención constantemente”.
– En Concordia las actividades se extendieron hasta el viernes, con el agasajo junto a familias de niños prematuros ofrecido en la Residencia de Madres del hospital Masvernat. Allí el director del nosocomio, Miguel Ángel Ragone, manifestó: “Ha sido un orgullo apoyar este evento, organizado por un Servicio que ha crecido mucho en equipamientos y elementos de trabajo, en el cual sabemos que el factor humano es preponderante: desde los profesionales de la salud hasta los trabajadores y la familia, que son quienes hacen que los bebés prematuros tengan un nivel vida normal como cualquier chico que nace en este hospital público”.
A su turno el director del servicio de Neonatología del hospital Masvernat, Blas Seminario Gómez, acotó: “Tuvimos muchas actividades, donde pudimos conocer experiencias muy diversas dentro de una problemática que la salud pública contiene día a día, y nos enorgullece trabajarlo y poder encontrarnos año a año con estos chicos que crecen sanos y fuertes”.
– En Concepción del Uruguay, el Hospital Justo José de Urquiza también tuvo su cierre formal el día viernes con una actividad abierta a la comunidad. Allí se reforzaron conceptos abordados durante la Semana, remarcando la importancia de contar con una Neonatología a la altura de las necesidades de la comunidad.
El director de la institución, Pablo Lombardi, destacó el esfuerzo que lleva a cabo todo el personal del servicio de Neonatología para sostener una atención de calidad; y manifestó: “Como cada año nuestro hospital adhirió a la Semana del Prematuro con distintas actividades, muchas dirigidas a los papás de los chiquitos y sus familiares, donde aparte de difundir y mostrar cómo se trabaja en el servicio, se hizo un abordaje de perfil más educativo”.
Además de las charlas destinadas a la comunidad para explicar cómo se tienen que manejar a los niños prematuros, y recordar los cuidados necesarios para evitar problemas posteriores; también hubo espacios de formación destinados a actualizar la capación del personal de Neonatología.
– En el caso de Gualeguaychú, el hospital Centenario dará cierre a las actividades con una fiesta en el patio lindero a Neonatología en la tarde del sábado, en el horario de 15 a 18.
La jefa de Enfermería del servicio, Mercedes Carmona, explicó: “El vínculo que establecemos con ese bebé y su mamá perdura en el tiempo y por eso cada año cerramos esta campaña con una fiesta, donde nos reencontramos con nuestros pacientes y sus familias para disfrutar juntos la vida».
Carmona explicó: «Neonatología se caracteriza por la vulnerabilidad de los pacientes: ese bebé que debía estar protegido en el útero materno nace prematuramente y necesita de la asistencia de esta terapia donde se busca minimizar los estímulos, la luz, los ruidos para que no sean nocivos en su salud y su cerebro en desarrollo», precisó la enfermera.
Cabe señalar que las actividades comprendieron la instalación de un stand en el hall de acceso en el que se brindó consejería y folletería, un taller de reanimación cardiopulmonar (RCP) para lactantes que tuvo 100 inscriptos; así como otra capacitación de RCP dirigida especialmente a las madres de los bebés internados en el Servicio, a fin de que obtengan las herramientas necesarias para salvar una vida en cualquier situación de riesgo.
Eugenia, mamá de Felipe Gabriel, uno de los pacientitos de la Neo del hospital Centenario narró: «Mi bebé tiene una infección urinaria pero está muy bien y las enfermeras son amorosas con los nenes; nos atendieron muy bien y nos invitaron para participar de los talleres y la fiesta del sábado”, y completó: “Yo quiero aprender sobre RCP porque, la verdad, no sé nada y quiero conocer esas técnicas».
