Así lo indicaron desde el Centro Comercial Victoria, quienes indicaron que «el sector está pasando una etapa que se podría representar gráficamente como un cuello de botella. El comercio no aguanta más».
La recesión, según las evidencias, complica la actividad económica de la ciudad de las Siete Colinas, y así lo expresa el presidente del Centro Comercial Victoria: «el sector está pasando una etapa que se podría representar gráficamente como un cuello de botella», sostuvo Daniel Refatti. Agregó que se ha llegado a un límite imposible de soportar, por falta de efectivo, pérdida de fuentes de trabajo, muchos comercios han tenido que despedir empleados o achicar las horas laborables. Además la mayoría paga los gastos operativos del negocio, repone mercaderías y asume los servicios, pero opta por posponer el pago de los tributos. A esto se suma la falta de financiamiento que si bien siempre fue complicado, ahora con las tasas de interés vigentes, es peor.
Por su parte Nelson Quinteros, secretario de la entidad, explicó que esto lo estaban previendo, y presentaron hace unos meses ante el Concejo Deliberante una nota solicitando se declare la Emergencia Social y Comercial en la localidad. Que si bien no es una solución, ayuda a postergar el pago de los tributos y soslayar las multas. «No formó parte de ningún imaginario sino que teníamos información de la CAME que la crisis se iba a profundizar». De acuerdo a las estimaciones se pensaba que se llegaría a esto en diciembre, pero se adelantó un par de meses. Para Quinteros «el comercio no aguanta más, inclusive no hay un horizonte que indique esto se puede modificar. El pedido de emergencia fue planteado porque la Municipalidad no puede estar ajena a esta situación».
También reiteró que los atrasos se siguen centrando en todo el espectro tributario AFIP, ATER y Tasas municipales. Por tal motivo están solicitando a todo nivel un amplio plan de moratoria para regular deudas de impuestos. Además a diferencia de otras épocas, no se puede exigir estar al día este año para financiar lo anterior, porque los atrasos corresponden al 2018.
Según Quiteros, la imposibilidad de pagar gas y luz representó una «bisagra» para el sector, según la evaluación que hacen desde el Centro, de 100 negocios que cerraron el 80 % fue por la imposibilidad de cumplir con los pagos del servicio energético. En este sector se inscriben carnicerías y pequeños supermercados, entre otros.
Las prestadoras de energía eléctrica en forma individual, en algunos casos puntuales, han tenido tolerancia, pero no en forma masiva. Le permiten entregar o pagar cuando las facturas son muy altas, en dos o tres veces.
«Se da un caso particular en heladerías; las empresas proveedoras regalan los freezer para que puedan seguir trabajando, dos de estos aparatos representa en la tarifa de Enersa entre 15 y 20 mil pesos mensuales de servicio eléctrico, en carnicerías entre 30 y 45 mil pesos», sostuvo Refatti.
Por su parte Quinteros destacó la buena predisposición de la empresa mencionada, la coyuntura llegó cuando en nuestra ciudad se producían entre 15 y 20 cortes por día por falta de pago. «Llamaban por teléfono, recibían pago a cuenta hasta finalizar el valor total». Pero desde el punto de vista de la empresa esto tiene un límite. Han planteado en forma permanente al gobierno que pueda revisar el componente tributario de las facturas, pero con escaso éxito. Actualmente reconectar la energía eléctrica sale 500 pesos.
De todas maneras y teniendo en cuenta las distintas variables, el mayor problema para abrir un negocio es la falta de ventas. Pasan los días y las transacciones diarias son mínimas. Deben afrontar un gasto operativo fijo, que es muy elevado. «Esto pasa en todos los negocios y hay una gran incertidumbre», sostuvo el dirigente.
Refatti, que se dedica al rubro automotor, explicó que han bajado las ventas en forma notable todas las concesionarias.
Financiación
Para poder vender más los comerciantes reciben tarjetas de débitos y créditos. Estas últimas tienen una modalidad que perjudica al titular del negocio, los que adquieren un producto en un solo pago, al comercio se le acredita a los 18 o 20 días. «Con los intereses en vigentes es antieconómico». ¿Qué hacemos?, se recarga el valor del producto por esta diferencia o pérdida, pero de esa forma estamos abonando a la inflación». Es un problema que se presenta en todos los rincones del país, señaló.
En diálogo con Paralelo 32 explicaron que el costo de trabajar con los «plásticos» en el mundo representa una carga del 0,1 o 0,2 % pero en nuestro país esos porcentajes se elevan al 2 y 3 %. «Sumado a otros gastos fijos que recargan la entidad bancaria, representan para el comerciante una 15 y un 20 %, de las ventas con tarjeta de crédito».
Todo esto lleva a la larga o a la corta a la descapitalización de los negocios.
Propuesta
Reconocieron que en las actuales circunstancias conseguir algún tipo de «salvavidas» para sortear la coyuntura es difícil. Intentaron en su momento implementar planes de financiación a través de la compra con tarjetas, ahora es imposible. En lo que sí están adelantados es en gestionar la puesta en vigor de líneas de créditos a tasa subsidiada, para reconvertir los sistemas eléctricos e incorporar paneles solares. «Esto lo hemos hablado con Banco Nación y se están consiguiendo algunas financiaciones». También han promovido este tipo de ayuda desde CAME para el sector turístico.
El Centro está a punto de cumplir 85 años y por problemas edilicios han tenido que cambiarse de sede, explicaron que una parte de la loza del techo cedió, se derrumbó la mampostería y todavía no la pueden reparar. «El diciembre del año pasado ocurrió esto, tuvimos muchas pérdidas en muebles y computadoras». Aprovechando un convenio que mantienen con Sancor Salud, pudieron alquilar un local céntrico (Ezpeleta 86) para una mejor atención de los socios.
La prestación de Entre Ríos Servicios que tenían en la oficina tuvieron que dejarla por una exigencia de la empresa que hacía responsable a la institución por cualquier problema de siniestros o robos.
Según Refatti, están apostando muy fuerte a la capacitación, terminan el año con una buena oferta, finalizaron las presenciales por un problema de espacio y ahora se pueden inscribir para realizarlas por internet, son más de 75 cursos que están en la plataforma de CAME.
Refatti asumió la presidencia del Consejo Provincial de Comercio Interior de Entre Ríos (COPROSIM), desde donde puede seguir planteando necesidades y presentado propuestas.
Agregó que también solicitaron al Ministro de Economía de la provincia que se declare la Emergencia Comercial, el objetivo fue el de parar los embargos y multas por deudas tributarias. Esto no fue aprobado por el gobierno. (El Once)