El primer interno trans en una cárcel de Gualeguaychú y el temor por su seguridad

El joven de 24 años es oriundo de nuestra provincia y fue alojado, por disposición judicial, en el pabellón de hombres de la Unidad Penal N°9. El interno, que se autopercibe como masculino, teme por su integridad.

Se trata del primer caso en una cárcel de la ciudad, luego de la sanción -y posterior implementación- de la Ley de Identidad de Género. El joven de 24 años, quien se autopercibe como un hombre, fue trasladado por una disposición judicial desde la provincia de Mendoza y se alojará en la Unidad Penal N° 9 -Granja Colonia «El Potrero»-.

Según trascendió en horas del mediodía, el interno manifestó que temía por su integridad física en el caso de ser alojado en el pabellón de hombres. Así fue que pidió ser recluido en el pabellón de las mujeres. El pedido fue denegado.

«En Entre Ríos adherimos y cumplimos con la Ley de Identidad de Género. En el caso de este interno, tal y como lo indica su condición por elección y su documento de identidad, se reconoce como hombre, por lo tanto -y de acuerdo a lo que indica la legislación vigente- el lugar donde será albergado es el pabellón de hombres de la Unidad Penal N°9», explicó a R2820 el titular del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, Marcelo Sánchez.

Ante la consulta sobre si se manifestó algún tipo de conflicto en relación a esta situación puntual, dijo: «No hay conflicto alguno. La Justicia dispuso su traslado desde la provincia de Mendoza hasta la Unidad Penal de Gualeguaychú. Como ocurre en otros casos, nos apegamos a la ley y esto es lo que va a ocurrir con este interno también, garantizando las condiciones de seguridad necesarias como se hace con todos los internos», cerró.

El preso, quien permaneció las últimas horas en un sector diferenciado de la unidad penal que trascendió en los canales nacionales en torno al posible traslado de Nahir Galarza, será alojado en el sector masculino del penal por disposición del Juzgado de Ejecución de Penas de Paraná.

El fundado temor del presidiario, considerado en el marco de un contexto adverso en extremo por su condición de transexual, aparece como una de las situaciones no contempladas en la legislación vigente, que en apariencia lo asiste en su derecho a la identidad de género que voluntariamente adoptó, pero que es lo suficientemente estricta como para no contemplar este tipo de situaciones ni su pedido en concreto.

El detenido será alojado en un pabellón de varones porque ese es el género que figura en su documento. Es simple en el papel, aunque complejo en el abordaje real, sobre todo considerando que nos referimos a un penal superpoblado que alberga 251 internos, de los cuales 23 son mujeres.

Cabe destacar que el detenido, antes de ser trasladado estuvo alojado en el pabellón de mujeres del penal mendocino en el que residía. (R2820)

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