Carlos Daniel Aranda se convirtió ayer en el condenado número 151 del año, al recibir una pena de 7 meses de prisión condicional por el delito de “lesiones leves agravadas por la relación de pareja y por violencia de género, y amenazas simples”.
El joven de 28 años mantuvo una fuerte discusión con su ex pareja, con la que convivió 5 años, el 17 de julio pasado. Alrededor de las 8 de la mañana, ingresó al domicilio que habitaba la mujer y sus hijos, en calle Misiones al norte, detrás de la cancha de Sudamérica, y se negó a abandonar la vivienda.
La mujer le solicitó que se retirara del lugar, pero Aranda intentó amedrentarla diciéndole: “yo no me voy a ir, yo me mando solo, de acá nadie me echa, además el rancho es mío, te lo voy a prender fuego”. Pero la agresión no solo quedó en esas palabras, sino que pasó a la violencia física.
La víctima no se resignó a las amenazas de Aranda y comenzó a empujarlo hacia el exterior de la vivienda, pero el agresor tomó un hacha que había en el lugar y con el cabo de madera le propinó un golpe en el rostro y arrojó el arma arriba del techo. Según constató el médico de Policía, la mujer sufrió un hematoma infraorbitario izquierdo y escoriaciones.
Ayer se conoció el anticipo de veredicto y el juez Mauricio Derudi, además de la pena condicional que le dictó porque no tenía antecedentes, le impuso reglas de conducta por el plazo de dos años. (El Día)