¿De dónde vienen las tortas fritas y por qué se comen cuando llueve?

Los árabes habían tomado esta receta durante su tiempo en Europa y el vocablo fue traducido al español como «masa frita».

El origen de las tortas fritas es alemán y se cree que llegó al Río de la Plata de la mano de inmigrantes españoles y árabes. Estos últimos llamaban «sopaipilla» a esta torta, que a su vez proviene del germano Suppa y significa «pan mojado en líquido».

Los árabes habían tomado esta receta durante su tiempo en Europa y el vocablo fue traducido al español como «masa frita». Posteriormente, la costumbre fue llevada a algunos sectores de América de la mano de los inmigrantes que arribaron.

En Alemania estas pequeñas tortas se conocen como Kreppel; por eso en los lugares latinoamericanos que tienen una gran colonia alemana, las tortas fritas se conocen con ese otro nombre. Es el caso de Coronel Suárez en la provincia de Buenos Aires o Crespo en Entre Ríos.

La tradición argentina y uruguaya de hacerlas y comerlas fundamentalmente cuando llueve, se remonta a la época de la colonia. Se dice que antiguamente las mujeres de la casa recogían el agua de la lluvia y con ella unían la masa.

Para hacer unas ricas tortas fritas los pasos son los siguientes:

Ingredientes

  • 1 taza mediana de harina leudante
  • 1/2 kilo de harina común
  • 1/4 taza mediana de aceite
  • Agua tibia para mezclar
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de azúcar
  • Grasa bovina para freir o aceite

Una vez que tenés esto, los pasos a seguir son sencillos: amasá en un bol la harina leudante, la harina común, la sal, el azúcar, el aceite y el agua tibia. Recordá lo siguiente: el secreto para una buena torta frita está en el amasado.

Terminado este paso, dejá reposar hasta que la masa aumente su volumen al menos media hora. Transcurrido ese tiempo, agarrá la masa, estirala y cortá círculos del tamaño que vos prefieras para tus tortas fritas.

Lo que sigue es muy simple: freí los discos de masa en la grasa vacuna que debe estar derretida. En caso de que prefieras usar aceite, asegúrate que esté bien caliente.

Cuando la masa toma un color amarillo de ambos lados, sacalas y escurrilas. Si te gustan dulces, pasalas por azúcar. Una recomendación: comelas calientes porque así sentís mejor el sabor. Si te las servís con mate dulce, el manjar es inigualable.

Fuente: El País/UNO

Radio: 102.5 FM | TV: Canales 52 & 507 | LRM774 Génesis Multimedia ((HD Radio & TV))