El director de Seguridad Urbana, Alfredo Gobbi, manifestó que este fin de semana tiró por tierra las buenas estadísticas que se venían generando.
Numerosos automóviles permanecen estacionados sobre calle San Martín, entre Moreno y Juan Perón, tanto en la vereda del Centro Cívico como en la de la plaza Ramírez, luego de que fueran demorados por la Municipalidad a causa de dar positivo el control de alcoholemia en sus respectivos conductores.
El director de Seguridad Urbana, Alfredo Gobbi, manifestó que este fin de semana echó por tierra las estadísticas previas. En este sentido, indicó que si bien en diciembre de 2015 cada 10 controles 7 u 8 daban positivos, esa cifra bajó en los últimos meses al 30 ó 40 por ciento.
Pero este fin de semana marcó un punto de inflexión, por cuanto se empezó con un siniestro vial, que le costó la vida a un trabajador en bicicleta.
Al día siguiente, un coche protagonizó un accidente en pleno centro. En ambos casos, los conductores habrían estado alcoholizados.
Teniendo en cuenta lo acontecido, el personal municipal intensificó la labor preventiva para el cierre de una fiesta realizada en la zona portuaria. Hasta allí se envió a un grupo de la Juventud, que hizo hincapié en la aplicación del programa conocido como Piloto Designado al llevar pulseras para que fuesen colocadas en las personas a las que luego se les asignaría esa tarea, y proyectar material alusivo.
Fue así que se realizaron 13 inspecciones, ocho de las cuales arrojaron resultado positivo. A ellas se debió sumar otra, por pedido de la Policía, también en el radio céntrico. La suma de los procedimientos por alcoholemia dio un total de 12 vehículos retenidos, que siguen estacionados a la espera de que sus propietarios cumplan con los pasos establecidos.
“Es difícil cuantificar cuántos accidentes se pueden prever, pero sí se sabe que el vehículo retenido no produce accidentes”, aseveró el titular de Seguridad Urbana al añadir que el objetivo final es “minimizar la posibilidad del siniestro”.
En cuanto a la edad de las personas que manejan alcoholizadas se supo que la mayoría son jóvenes, aunque también hay adultos, mayores a los 50 años, a los que se les constató una alta graduación. Lo permitido es 0,50 hasta tanto se reglamente la ley de alcoholemia cero.
Respecto de los pasos a cumplimentar, Gobbi dijo que, tras labrarse, el inventario de retención pasa a la Fiscalía, que tiene 48 horas para emitir una opinión de cara a que el Juzgado de Faltas resuelva a los dos días siguientes.
En estos casos, el dueño del auto es quien tiene la responsabilidad civil. (La calle)