Archivo de la categoría: Agropecuarias

La producción lechera no logró repuntar en Entre Ríos y cayó un 15%

Según el Ministerio de Agroindustria, hubo un recupero a nivel país. Sin embargo, tamberos advierten que la situación tiende a agravarse.

A nivel país son tiempos difíciles para los productores lecheros, quienes enfrentan en la actualidad el desafío de hacer frente a la sequía que azota las diferentes regiones. Si bien el Ministerio de Agroindustria de la Nación anunció que en el primer trimestre de 2018 la producción de leche se incrementó en promedio un 14% con respecto al mismo período del año anterior, de acuerdo a las estadísticas que surgen del Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea), referentes del sector en Entre Ríos aclaran que la realidad no se condice con las estadísticas y advirtieron su preocupación por la situación adversa que atraviesan.

Si bien los datos recabados por la Dirección de Ganadería y Pesca, dependiente de la Secretaría de la Producción de la Provincia, se darán a conocer la próxima semana, desde la cartera adelantaron que en el territorio entrerriano «la producción bajó». Al respecto su titular, Exequiel Albarenque, señaló a UNO: «Al muestreo de producción y precio lo estimamos a partir de la recepción de datos que nos llegan de nueve industrias entrerrianas que reciben leche y de 400 tambos. En la Secretaría se están procesando los datos del primer trimestre de este año para Entre Ríos, pero podemos adelantar que hoy, en base a la medición que tenemos ponderada, la producción en la provincia disminuyó un 15%».

El funcionario explicó que la producción entrerriana compone solamente el 3,5% de la nacional, y por eso esta reducción no incide en el resultado: «Esa es la explicación de porqué bajamos y no se ve reflejado a nivel nacional. El 90% de la producción nacional se concentra en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires», dijo, y aclaró que la comparación que hace el Ministerio de Agroindustria se realiza respecto del primer trimestre de 2017, cuando las principales provincias lecheras atravesaban una situación adversa debido a las inundaciones que entonces azotaron a las zonas tamberas: «Si bien las cuatro principales provincias lecheras estamos en emergencia por sequía, se está comparando el primer trimestre de este año con igual período de 2017, cuando estas zonas estuvieron bajo agua y bajo emergencia por inundación. Fue más grave la inundación que la sequía, y eso explica porqué trimestre contra trimestre aumenta la producción de leche: se está comparando contra un período que fue muy malo».

Lejos de mostrarse optimista, comentó que el lunes mantuvieron una reunión con la Dirección General de Lechería de la Nación, que depende del Ministerio de Agroindustria, en la que participaron representantes de las provincias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos, Salta y Santiago del Estero, las cuales conforman el Consejo Federal Lechero, donde manifestaron las cuestiones que afectan y preocupan al sector: «Expusimos todos estos temas, aparte de las dificultades actuales por la sequía, por la emergencia agropecuaria, por el precio y por la asimetría que hay entre producción, industria y comercio».

En referencia a la sequía, indicó que si bien hoy los productores tienen reserva de granos o de alimento balanceado, no disponen de pasturas, y mencionó: «Están reemplazando ese pasto con alimento balanceado o con otra forma de alimentación de la vaca a través de ensilado, y se están consumiendo las reservas. Todavía no hay manifestación, pero se van a quedar sin reservas para el período invernal y entonces se va a ver más acentuada la baja o se va a dar un amesetamiento de la producción». En este sentido, graficó: «Si la vaca antes comía 3 kilos de alimento balanceado, ahora que falta pasto el tambero debe darle 6 kilos. Cuando se hace una presupuestación forrajera, se basa en el período de alimentación, que empieza en abril y termina a fines de agosto, son cuatro meses; y la realidad es que se empezaron a comer esa reserva en febrero y le va a faltar esa comida a la salida del invierno».

La situación se agrava si se considera que uno de los principales insumos para el alimento balanceado es el maíz, cuyo valor trepó ostensiblemente por su escasez, debido a la sequía y a la alta demanda. «El precio del alimento está desproporcionado con lo que vale un litro de leche. Lamentablemente ya llevamos casi un 50% de aumento del maíz en dos meses, que pasó de costar 2.500 a 3.400 pesos la tonelada. Y la previsión de los expertos en agronomía es que va a pasar los 4.000 pesos, porque no hay», confió Albarenque.

Por otra parte, el sector debe lidiar con la marcada diferencia de valores entre lo que cada productor recibe por litro de leche y lo que finalmente se vende manufactura en las góndolas de los supermercados: «El año pasado lo que se le pagó al tambero arrancó en 4,80 pesos y llegó a 5,50 en diciembre; la media da 5,30 pesos hace cuatro meses. A nivel país el precio por litro informado por el Ministerio de Agroindustria en marzo fue de 5,94 pesos, pero para nosotros está por debajo de eso, y no supera los 5,70».

 

Panorama adverso

Víctor Veik es ingeniero agrónomo especialista en producción lechera y productor de la zona de Maciá. Afectado por la situación adversa que provoca la falta de lluvias, analizó: «Depende del lugar, se está hablando de la peor sequía de los últimos 100 años. No pasa desapercibida para nadie, y encima pareciera estratégicamente ubicada para hacer el peor daño posible. Fueron prácticamente cuatro meses sin nada de lluvia, y para la provincia es un golpe importante porque no hay una producción que no esté afectada».

Veik también relativizó las cifras vertidas por el Ministerio de Agroindustria y sostuvo: «Se compara el primer trimestre de 2018 con los primeros meses de 2017, cuando Santa Fe y Córdoba sufrieron una inundación muy grande y estaban atravesando una situación muy grave. Por eso se advierte el recupero de producción, porque parten de un escenario que era muy negativo».

En alusión a la situación actual, sostuvo que «la parte más complicada la vamos a transitar en invierno, cuando vamos a sentir los principales efectos de la sequía, porque vamos a tener el problema principal que va a ser la falta de reservas. Los meses más bravos van a ser junio y julio».

El productor señaló que tendrán que comprar alimentos a precios más altos y advirtió que el panorama se agrava porque los productores «están muy ahogados financieramente y no disponen de recursos para salir a comprar balanceado».

En este contexto, indicó: «El principal inconveniente hoy es la sequía, que no nos deja producir lo habitual y que hizo subir el valor de los granos, porque hay poco alimento y se encarece muchísimo. Hoy en día además se está dando una gran liquidación de hacienda, ya que los productores están tratando de hacerse de algo de financiamiento para pasar el invierno y poder darle de comer a los animales que quedan en el tambo, pero como está todo el mundo vendiendo y nadie quiere comprar, los precios son muy bajos».

Si bien el gobierno provincial declaró el estado de emergencia –mediante el Decreto Nº 373 del Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas–, que rige desde «el 1º de marzo y por el término de 12 meses, conforme la afectación de los productores, para la producción agrícola, lechera, ganadera, citrícola, frutícola, hortícola, forestal y apícola de la Provincia de Entre Ríos, afectados por la escasez hídrica». Veik cuestionó el alcance de la medida, que establece «un Plan Especial Opcional de Facilidades de Pago para la cancelación de las obligaciones tributarias correspondiente al impuesto Inmobiliario Rural y Sub-rural, cuyos vencimientos operen durante el período 01/03/2018 al 31/08/2018», y aseguró: «Cuando uno habla de ayuda financiera para el sector, el productor no quiere que le regalen plata, pero siempre pasa en todos lo gobiernos que se acuerdan del campo solamente cuando hay que recaudar con los impuestos, sin embargo cuando hace falta que arreglen los caminos o pongan trifásica en el campo nunca están. Lo que hacen con la emergencia agropecuaria es darnos plazo para cancelar las obligaciones tributarias, pero nos las van a cobrar igual».

Respecto de las líneas de crédito anunciadas, manifestó: «Si bien dicen que sacan líneas de crédito para el sector, resultan accesibles solo para el 2% o el 3% de los productores. Lo mismo pasa con el CFI –que anunció financiamiento a sola firma por 100.000 pesos a tasa 0–, pero la realidad es que el cupo que hay para esa cantidad no alcanza para todos. Son ayudas que no son efectivas y la realidad es que en el sector estamos solos».

 

Producción regional

Según los datos aportados por la Dirección de Ganadería y Pesca de la Provincia, en Entre Ríos se produjeron en 2017 unos 25 millones de litros de leche mensuales, y se obtuvo una producción anual promedio de 285 millones de litros, que prácticamente está destinada al consumo interno.

Son alrededor de 600 los tambos registrados, pero de acuerdo a las estimaciones del organismo, en realidad funcionan 1.200.

«Paraná y Nogoyá son los departamentos con mayor cantidad de productores», mencionó Víctor Veik, y agregó: «A la cuenca lechera de la zona oeste de Entre Ríos la integran los departamentos Paraná, Nogoyá y Diamante, y a la cuenca este la componen los departamentos Uruguay, Gualeguaychú y Colón. Después hay tambos en el resto de la provincia, pero en menor cantidad».

Se trata de una actividad sacrificada, que no admite descanso ni los fines de semana ni los feriados, y que se inicia entrada la madrugada, aún con las cruentas heladas que se presentan en las zonas rurales en la temporada invernal, y que está a merced de las inclemencias del tiempo, que en los últimos años vienen castigando fuertemente al sector. Para poder sostenerse con la actividad, Veik analizó que una familia tipo necesita contar con un tambo capaz de generar 1.000 litros de leche diarios: «Es muy variable y hablamos de un tambo familiar con campo propio y sin empleados para poder subsistir y poder hacer estudiar a los hijos».

«Una vaca produce entre 18 y 20 litros de leche por día, pero el problema que tenemos hoy con la baja en la cantidad de alimentos y demás es que estamos un 40% o un 50% por debajo de esa producción», lamentó, en medio de un contexto adverso que parece no dar tregua al sector. (UNO)

Los precios del trigo volvieron a subir en el mercado doméstico

Los exportadores ofrecieron 230 dólares por tonelada para Bahía Blanca, 10 dólares más que anteayer; leve descenso del valor de la soja en el Gran Rosario

Los exportadores ofrecieron 230 dólares por tonelada para Bahía Blanca, 10 dólares más que anteayer; leve descenso del valor de la soja en el Gran Rosario.

Los precios del trigo argentino volvieron a subir ayer en el mercado doméstico, en otra clara muestra de la ajustada relación vigente entre las necesidades de la demanda (exportación y molienda) y la disponibilidad de mercadería.

Por tonelada de trigo con entrega inmediata los exportadores pagaron ayer 230 dólares para el puerto de Bahía Blanca, 10 dólares más que anteayer. El mismo valor, equivalente a 4613,80 pesos, fue ofrecido para las terminales del Gran Rosario, frente a los 4500 pesos vigentes en la rueda precedente. La mejora fue de 5 dólares para Necochea, donde el grano fino se cotizó a 225 dólares por tonelada.

Así, la necesidad que evidencian los exportadores para completar envíos o para garantizarse una porción de lo poco que va quedando de la cosecha 2017/2018 sigue alimentando el incremento de los precios, que resulta próximo al 70% desde los 2700/2800 pesos vigentes a mediados de noviembre pasado. (La Nación)

Nueva suba del gasoil le cuesta al agro «casi $1.000 millones sólo en impuestos»

Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) emitió un comunicado para expresar su descontento por el nuevo incremento que sufrió el precio del gasoil en los últimos días.

«Otro aumento de combustibles y ya van cuatro en siete meses», se titula el texto difundido por la entidad confederada, en el que asegura que el último incremento del tres por ciento implica un alza del 40 por ciento en un año, y le significa al agro una erogación extra de 1.500 millones de pesos.

Pero la mayor queja de CRA es que dos tercios de ese valor se los queda el Estado por la carga impositiva; es decir, que «de los 1.500 millones de pesos del impacto, 960 millones son impuestos», protestó la entidad.

 

Comunicado completo

Cuatro, sí; cuatro fueron los aumentos desde la anunciada desregulación de los combustibles en octubre de 2017; una medida celebrada en pos de la transparencia del mercado, pero que al igual que muchas otras que resultan razonables, terminan golpeando de lleno el bolsillo de los productores.

Esta vez, una suba del orden del 3% en el gasoil, que suma $1500 millones de pesos adicionales a los gastos del sector agropecuario y agroindustrial; y hay que tener en cuenta que el efecto acumulativo ya es más que importante, con índices de incrementos del 40% desde un año a esta parte, superando y por mucho los valores de la inflación.

De acuerdo al Departamento Económico de CRA, hoy la Argentina está cuarta en un ranking de los 35 países de la región en cuanto a precios de combustibles se refiere.

En un mercado desregulado son múltiples los factores que se relacionan para formar el precio del combustible, enumeremos algunos de para entender un poco más de su comportamiento:

* Precio Internacional del Barril de Crudo (variación del 5%)

* Cotización del Dólar en el Mercado Doméstico (variación 6%)

* Precio del Bioetanol

Este último merece un párrafo aparte, ya que es «el único regulado» por el gobierno que autorizo una suba de entre el 10 y el 17% y que presionan sobre el precio del surtidor, a su vez los costos que aumentan por la inflación suman su cuota parte.

Pero existe un factor más y por su importancia relativa podría tranquilamente estar a la cabeza y es el componente impositivo que del total pagado en una factura de gasoil, el 64% es carga impositiva (conceptos no grabados, IVA, ingresos brutos), es decir, de los $1500 millones del impacto, $960 millones son impuestos.

Dentro de estos el Impuesto de Transferencia del Combustible (ITC) representaba un 26%, la implementación de la rebaja de 10% que entró en la reciente reforma impositiva, actuará como un colchón frente a los aumentos que pueda sufrir el barril de crudo, según dicen desde el Ministerio de Agroindustria.

Como productores esperamos ver los frutos de esta política de desregulación, y que se manifieste en una baja de costos a futuro, lo cual entendemos fue el espíritu de esta medida.

Dpto. Gualeguaychú: Cosecha verduras sin usar químicos y asegura que «son mucho más sabrosas»

«Nunca he usado glifosato. Al trabajar en una superficie menor puedo combatir las diferentes plagas y malezas de manera artesanal», explicó el horticultor. Luego, las vende en la «Feria Verde».

Lucas Chessini tiene 32 años, es tercera generación de horticultores y en su chacra de seis hectáreas ubicada en Pueblo Belgrano produce una amplia variedad de verduras que en su mayoría tiene como destino la Feria Verde, que todos los miércoles y viernes vende producciones frente al Corsódromo de Gualeguaychú.

Es pasado el mediodía y el sol castiga duro mientras Chessini escardilla los surcos con su viejo tractor Fiat 411. Un sombrero de lona lo protege de los rayos solares, aunque muchos afirmen que los de paja son mejores para brindar protección. «Nunca he usado glifosato. Al trabajar en una superficie menor puedo combatir las diferentes plagas y malezas de manera artesanal», explica el horticultor.

«Mi modo de producción de verdura es lo más natural posible y combato las malezas con herramientas que tenemos a mano, como un escardillador, que las elimina entre los surcos y marca líneas entre las siembras, o simplemente usando palas y azadas», amplia al respecto.

Sin embargo, y subrayando que nunca utilizo ningún herbicida para sus cosechas, sí sostiene que «en ocasiones he tenido que echar mano a insecticidas porque no existe otra manera de combatir a ciertos insectos que causan mucho daño si no se los ataca a tiempo. Cuando no me queda otra, me calzo la mochila y lo aplico». Además, sostiene que en un terreno chico como su chacra no le resulta complicado combatir a las malezas, pero que si fuera el suyo una chacra más grande, quizás otra sería la historia.

En la chacra de Chessini lo primero que resaltan son los dos invernaderos que recortan el horizonte: «Siempre hay algo que hacer en el vivero, donde a diferencia de la tierra la lluvia jamás me impide seguir trabajando. Ahora estoy preparando lechuga, espinaca, albahaca, acelga, perejil y rúcula, todo abonado con cama de pollo, que es algo orgánico y que nos da muy buenos resultados».

Pero el trabajo entre los surcos y el arado vuelve a requerir de la atención de Chessini, y enseguida, además de escardillar, comienza a trabajar en la recolección de las batatas que implantó en octubre, con muy poca humedad en el suelo, y que comenzó a cosechar en febrero, obteniendo buenos rindes pese sequía y la falta de precipitaciones. «No sólo he producido batatas esta temporada, también he cultivado verduras de hoja, zapallos en diferentes variedades, remolacha y papa», afirma a El Día.

«La calidad de la verdura que produzco en mi chacra y la que se produce en la zona es muy buena. Muchos dicen que a simple vista no luce tan reluciente, perfectas o brillantes como las que llegan del Mercado Central, pero no saben que todo eso es producto de un tratamiento», defiende Chessini su producción y enseguida agrega: «El gusto de las que producimos en las chacras locales es otro, es mucho más sabroso y natural, y todo porque nos tomamos el trabajo de hacer los plantines en nuestros viveros y luego los pasamos a las parcelas», cuenta con orgullo mientras se sube a su tractor y continúa con su tarea.

Soja, la peor campaña de los últimos 5 años en Entre Ríos

En Entre Ríos, se cosechó hasta el momento el 53 % (486.000 ha) de la superficie sembrada con soja de primera que fue de 917.700 hectáreas, según lo informó el Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER).

A su vez, el reporte indica que el rendimiento promedio provincial se ubica en 1.100 kg/ha. Si se mantienen estos valores y descontando la escasa superficie que se ha dado por perdida, la producción de soja de primera sería de 1.000.000 toneladas aproximadamente.

Según el SIBER, en esta campaña los valores de superficie sembrada, rendimiento y producción provincial presentan una notoria caída si se los compara con el ciclo pasado y con el promedio de los últimos cinco años. Dicha reducción está directamente relacionada con la intensa sequía que afecta a la región, indica el reporte.

En tanto, se comenzó con la cosecha de los primeros lotes de soja de segunda en suelo entrerriano.

El avance se posicionó en 4 % de las 291.700 ha implantadas en la campaña 2017/18. Este valor es escaso como para determinar un rendimiento promedio.

La institución entrerriana estima rendimientos muy por debajo de lo normal.

 

Las principales causas son:

Escasa humedad en el suelo en los estadios iniciales que redujeron la cantidad de plantas/hectárea y que retrasaron la siembra fuera de la fecha óptima Impacto negativo de la sequía en el período crítico del cultivo.

Impacto negativo de la sequía en el período crítico del cultivo

Desde el SIBER destacaron que día a día se suman nuevos lotes que no van a ser cosechados y en algunos casos se destinan para la confección de rollos, pastoreo animal o directamente son abandonados.

 

Superficie sembrada con soja en Entre Ríos

La superficie sembrada con soja en la campaña 2017/18 en la provincia se ubicó en 1.209.400

hectáreas (ha), esto representó un crecimiento del 1 % (11.000 ha) con respecto al ciclo anterior.

Así lo señala el informe de superficie sembrada de soja emitido por el SIBER, donde indica que en relación al promedio de los últimos cinco años que se ubica en 1.298.480 ha, se observó una caída del 7 %.

El área sembrada con soja de primera se posicionó en 917.700 ha y abarcó el 76 % del total implantado. Mientras que, el 24 % restante lo ocupó la soja de segunda que tuvo un área de 291.700 ha. En relación al ciclo anterior, la soja de primera experimentó una caída del 5 %, lo cual representó una disminución de 48.300 ha; mientras que la soja de segunda registró un crecimiento interanual del 26 %, es decir que tuvo una expansión de 59.300 ha.

El departamento con mayor superficie dedicada a la soja de primera fue Gualeguaychú con 133.000 ha. Con respecto a soja de segunda, el departamento Paraná se posicionó en el primer lugar, con un área de 50.400 ha. (Mundo Rural web)

Luego de 17 años, partió el primer embarque de limones argentinos a Estados Unidos

“Hoy, a las 06:00 horas partió el buque Nordamelia con destino a Filadelfia y su carga de 50 toneladas de limones argentinos», informaron desde la Terminal del Puerto de Rosario.

Según la cablera de noticias Télam, hoy partió desde el puerto de Rosario, con destino a Filadelfia, el primer embarque de limones argentinos a Estados Unidos, tras el levantamiento de las restricciones aplicadas durante 17 años por ese mercado, confirmó a Télam la autoridad portuaria rosarina.

“Hoy, a las 06:00 horas partió el buque Nordamelia con destino a Filadelfia y su carga de 50 toneladas de limones argentinos”, dijo a Télam el gerente general de Terminal Puerto Rosario (TPR), Diego Fernández Querejazu, quien consideró como “un hito muy importante para el puerto y para el país” el envío luego de casi veinte años de restricciones en ese mercado para la fruta argentina.

Sin embargo, preocupa la balanza comercial que fue de U$S -950 millones. Las importaciones ascienden a U$S 1.050 millones entre máquinas enteras o partes, mientras las exportaciones soló llegan a los U$S 100 millones.

“Guerra comercial”: EE.UU amenaza con más aranceles y China advierte que habrá represalias

Donald Trump analiza imponer nuevos aranceles por US$ 100 mil millones a las importaciones del gigante asiático. Cómo sigue el conflicto.

“Es un nuevo mercado que se abre, nuevas oportunidades de servicio, de trabajo, con una economía regional que es protagonista como la producción de limones de Tucumán, y un puerto regional que también es protagonista como el Puerto de Rosario”, dijo.

La mercadería fue exportada por la firma tucumana San Miguel, unas de las grandes compañías productoras de limones, en el buque Nordamelia que partió a primera hora de esta mañana desde la terminal portuaria santafesina.

Según especificaron las autoridades, se trata de un cargamento de 50 toneladas de limones embarcadas en dos contenedores con destino al puerto de Filadelfia, Estados Unidos.

El ejecutivo del TPR indicó que vive “con mucho orgullo y con mucha fuerza” la operatoria porque, enfatizó, “esto ratifica el gran compromiso que tenemos y que tienen nuestros trabajadores en el cuidado y estabilidad de las cargas”, informó la agencia de noticias.

Fernández sostuvo que el que partió esta mañana “es un primer embarque de muchos”.

“Así que estamos muy expectantes de cómo se va a seguir desarrollando esta campaña 2018”, abundó el gerente de la firma que opera los muelles locales.

En su operatoria habitual el puerto de Rosario realiza embarques regulares de limones a otros destinos, España e Italia en Europa y, fundamentalmente, al mercado ruso.

Del 1,5 millón de toneladas de limones producidos el año pasado unas 150.000 toneladas fueron exportadas, de cuyo total alrededor del 20% salió por la terminal portuaria rosarina, explicó el directivo.

“En este primer embarque salen dos contendedores de unas 50 toneladas, es una cantidad relevante, y nuestra responsabilidad es dejarlos a bordo del barco de la misma forma en la que fueron recibidos”, detalló sobre la operatoria. (InfoCampo)

Tras la gran sequía: Aseguran que el escenario climático «tiende a normalizarse»

Un especialista evaluó que «de mantenerse esta combinación de factores positivos, se alcanzaría gradualmente un estado climático favorable para la producción agropecuaria durante la campaña 2018- 2019, próxima a comenzar».

El escenario climático tendió a normalizarse, lo que permite albergar optimismo sobre la campaña agrícola 2018-2019, próxima a comenzar, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

En el Informe Perspectivas Agroclimáticas Estacional de la entidad, a cargo del especialista Eduardo Sierra, se destacó que «durante el final del verano y lo que va del otoño, el escenario climático tendió a normalizarse».

«Debe tenerse en cuenta que la tendencia expuesta no es todavía firme y podría sufrir ajustes positivos o negativos, que será necesario monitorear durante cierto tiempo, antes de darla por cierta», dijo Sierra.

También destacó que «no puede descartarse el posible inicio de una fase climática negativa que podría extenderse durante varios años, como ya ha sucedido en el pasado».

«Posible, pero mucho menos probable, sería el desarrollo de un episodio de El Niño que aportaría precipitaciones abundantes al área agrícola», señaló. .

La situación actual deriva de que el enfriamiento del Océano Pacífico ecuatorial disminuyó considerablemente, asumiendo un estado neutral moderadamente frío.

«Paralelamente, el Océano Atlántico Sur se calentó debido al avance hacia el sur de la corriente marina cálida del Brasil, mientras la corriente marina fría de Malvinas retrocedió hasta casi desaparecer», añadió.

Evaluó que «de mantenerse esta combinación de factores positivos, se alcanzaría gradualmente un estado climático favorable para la producción agropecuaria durante la campaña 2018- 2019, próxima a comenzar», con la siembra de los granos finos, entre ellos el trigo.

«No obstante, esta evolución podría ser lenta e irregular, por lo que la recuperación de las zonas afectadas por la sequía desarrollada durante la temporada 2017-2018 podría demorarse», indicó.

Para el analista, el escenario climático invernal, a su vez, «continuará evolucionando hacia su promedio, pero no obstante experimentará perturbaciones de moderada intensidad».

Por su parte, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) a través de sus especialistas en meteorología estimó buenas perspectivas climáticas productivas para la zona núcleo, mientras que los modelos pronostican una condición neutral durante el otoño y el invierno.

En tanto, las precipitaciones registradas durante los primeros 10 días de abril permitirán revertir el estado de suelos y cultivos en una amplia zona del país.

Campaña: Cómo preparar la sembradora para el trigo

En medio del fenómeno climático que marcó la Niña , es fundamental para la próxima campaña de fina tomar los recaudos necesarios para aprovechar el agua del suelo, recurso primordial para implantar los cultivos. Una de las estrategias más efectivas radica en configurar y calibrar de manera óptima el equipo de siembra . En estas condiciones, el trabajo ideal cuenta con principios algo distintos a las situaciones normales.

Lo primero a tener en cuenta es el cultivar a sembrar. Consultar al semillero sobre las variedades o híbridos con mayor fuerza de emergencia (diferente a energía germinativa y poder germinativo). Esto es fundamental, ya que permitirá realizar la siembra a mayor profundidad que la normal, en búsqueda de la humedad para la pronta germinación de las simientes, con emergencia asegurada.

Cultivares de alta fuerza de emergencia permiten realizar siembras de trigo, por ejemplo, de hasta 5 cm de profundidad (dependiendo del suelo), con un excelente stand de plantas. Esto debe ir acompañado de una muy buena remoción del suelo, mediante la correcta configuración y regulación del equipo de siembra.

Hay que abocarse especialmente al tren de siembra. La cuchilla rastrojera o de microlabranza es el órgano al que mayor atención hay que ponerle. Tiene que remover el suelo por encima de la línea de siembra y no tocar en lo más mínimo por debajo de ella.

Para esto es clave la regulación: posicionar la cuchilla a la misma profundidad o levemente por encima de la de siembra. Una práctica frecuente es colocarla en profundidad «hasta las mazas» para romper condiciones de compactación en el suelo, pero es contraproducente para la normal germinación de las semillas, más aún para años de clima Niña.

Al roturar el suelo por debajo de la profundidad de siembra se genera un problema extremadamente grave, ya que implica que se corte la capilaridad normal del suelo, mediante la cual el agua del perfil asciende y hace contacto con la semilla. En cambio, si se ubica la cuchilla al mismo nivel que la profundidad de siembra, el agua ascenderá hasta hacer contacto con las semillas, permitirá que se embeban rápidamente y se inicie el proceso de germinación. Otro beneficio de roturar por encima o al mismo nivel de la línea de siembra es que el agua que está ascendiendo chocará contra esta zona roturada por la cuchilla, se cortará la capilaridad y reducirá notablemente el nivel de evaporación del agua, con hasta un 60% más de agua disponible alrededor de las semillas.

En estas condiciones, donde el suelo presenta una capa superficial de mayor dureza, se debe tener en cuenta la elección de la cuchilla: que sea del mayor diámetro posible para que ruede con menos esfuerzos (menor desgaste y consumo de combustible) y con un bajo número de ondulaciones (19 -23) para que realice una muy buena remoción del suelo, sobre la línea de siembra.

Lograr una buena remoción del suelo será muy provechoso para los discos plantadores porque la conformación del surco será de mejor calidad, más estable, con menos esfuerzos y menor desgaste de sus componentes. A las simientes también les brindará grandes beneficios, ya que actuar sobre suelo removido impedirá que los discos se levanten o varíen la profundidad de siembra y el riesgo de dejarlas en lo seco o directamente afuera del surco.

Respecto de los discos abresurcos, es muy importante que se encuentren en perfecto estado de mantenimiento, que ambos se encuentren en íntimo contacto en la zona del ángulo de corte del suelo. Si no, el suelo superficial seco buscará meterse entre los discos y generará, en el fondo del surco, un tapiz de tierra seca y suelta que se antepondrá a la caída de la semilla posicionando a la misma en una condición seca y con la capilaridad del agua cortada.

Por otro lado, discos con luz de encuentro excesiva generan un fondo del surco con forma de W en vez de la V requerida. Una semilla bien contactada en el fondo de un surco con forma de V permite que el 70% de su superficie quede expuesta para ser embebida con el agua del suelo que asciende en el perfil por capilaridad. En cambio, en el surco en forma de W no es posible una buena contactación de la semilla con el suelo y queda solo una disponibilidad del 15% de su superficie para ser embebida con el agua en ascenso. Se desperdicia el recurso y retarda su germinación y emergencia.

Se debe controlar muy bien la carga de los cuerpos de siembra, mediante sus resortes, pulmones o pistones, para que las ruedas limitadoras se afirmen bien al suelo e impidan que la profundidad varíe involuntariamente y deje a las semillas en condiciones inadecuadas. Al presentarse una condición superficial del suelo seco es muy bajo el riesgo de generar su compactación con las ruedas limitadoras.

Para lograr el íntimo contacto de las semillas con el suelo y su exposición al agua del perfil, en estas condiciones meteorológicas, a los equipos de siembra no le deben faltar colitas de castor (lengüetas) o rueditas con la mayor presión posible.

Por último, en el tren de siembra se deben configurar y regular las ruedas tapadoras de surco. A diferencia de años normales, es necesario que aquellas tengan adosados discos dentados o escotados que labren el suelo (para cortar la capilaridad por encima de la línea de siembra) y aporquen tierra al surco para un tapado eficiente que evite que las semillas se deshidraten.

Se debe procurar que los discos estén adosados del lado externo de las ruedas tapadoras para evitar que traccionen y descalcen a las semillas, lo que arruinaría su contacto íntimo con el suelo. El ángulo de las ruedas debe estar prácticamente en paralelo para evitar dejar un lomo o bordo por encima del surco, ya que, en búsqueda de la humedad, es probable que la semilla se encuentre en su límite de profundidad y si se deja un camellón de tierra encima es posible que muchas de ellas no logren emerger.

El autor es técnico del INTA Concepción del Uruguay.

Gualeguaychú: «Debemos prohibir agrotóxicos y comenzar a sanear», aseguran

A días de que el proyecto para prohibir la venta, el uso y el acopio de glifosato en Gualeguaychú sea tratado por HCD, el Municipio enfatizó su apoyo a la iniciativa y explicó que sólo se busca el bien a la comunidad.

A fines de noviembre del año pasado, el secretario de Desarrollo Social y Salud Martín Roberto Piaggio anunció un proyecto que desde ese tiempo fue ampliamente debatido, que dividió aguas entre los que están a favor y en contra y que mañana finalmente será tratado en el Honorable Concejo Deliberante: la prohibición de venta, uso y acopio del glifosato en todo el ejido de Gualeguaychú.

«Este tema lo veníamos trabajando desde mucho antes de que se eleváramos el proyecto al Concejo Deliberante. Nos reunimos con mucha gente con la cual discutimos y nos informamos en todo lo que respecta a los agrotóxicos. Y decidimos hacerlo porque la inquietud nació dfe los propios vecinos cuando comenzaron a ver con preocupación la gran cantidad de casos de cáncer que notaban», sostuvo ayer en una charla con ElDía la directora de Ambiente municipal Susana Villamonte.

«Hay una estadística nivel nacional que dice que la mayor cantidad de casos de cáncer de da en las zonas donde se realiza monocultivo, y ligado a esto fue que vino la incitativa para comenzar a estudiar la ordenanza del glifosato», contó la funcionaria, que además consideró que la embestida contra el glifosato, y no contra otros agroquímicos similares, está justificada porque «es en el que está probado el daño que provoca, con evidencia científica a nivel internacional y de la Organización Mundial de la Salud (OMS)».

«Todo esto es una política de Estado: desde el inicio de la gestión del intendente Martin Piaggio nos dejó claro que el ambiente es su compromiso y que nunca lo van a escuchar hacer uso político con los temas ambientales. Se lo dijo a la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú y lo viene sosteniendo en el tiempo. Y es a partir de ese compromiso ambiental transmitido a todos sus funcionarios que estamos actuando con respecto a estas cuestiones», enfatizó Villamonte a ElDía.

Por supuesto, la prohibición del glifosato y la regulación de los demás agroquímicos golpearon al sector rural, que argumentó, desde el punto de vista de las buenas prácticas agrícolas, las razones por las cuáles no tendría que ser aprobada la ordenanza. Sin embargo, el Municipio también tiene sus justificaciones.

«Hace más de dos décadas que los agrotóxicos vienen contaminando el suelo, el agua y el aire, y hoy ya no hay lugar para más contaminación. Está todo saturado. El objetivo de esta ordenanza es prohibir, pero para comenzar a sanear, algo que lamentablemente no podemos hacer con todo, porque hay daños que se pueden revertir totalmente, otros parcialmente y otros en los cuales no hay manera de volver atrás», advirtió a El Día.

«El problema con las cuestiones ambientales es que para ver un resultado debemos recorrer un largo camino. Ningún efecto preventivo ni ninguna acción de saneamiento da un resultado inmediato, por lo tanto no se pueden mostrar rápidamente, como cuando hacés una calle o una plaza. Todo lo contrario: lo ambiental es una sucesión de hechos que llevan después a un resultado, y eso lleva mucho tiempo», explicó Villamonte.

Por último, la responsable de Ambiente municipal subrayó que, más allá de todos los detalles con respecto al control y puesta en práctica de la ordenanza si es que llega a aprobarse, lo importante es comenzar a transitar un nuevo camino: «No apuntamos al lado autoritario, sino a la concientización, sobre todo de aquellos que tienen una postura diferente en esta cuestión. Nos vamos a encontrar a muchos que piensan distinto con respecto a los agrotóxicos. Pero como gestión de Gobierno tomamos las decisiones en base a lo que creemos que es mejor para toda la comunidad».

No alcanza la lluvia: persiste situación de sequía en centro norte de Entre Ríos

Desde la Bolsa de Cereales se destacó a Elonce TV que el acumulado de lluvias en el territorio provincial es muy bajo, entre 20 y 30 milímetros, con una situación particular en la zona de Victoria, con un acumulado de 100 mm, supo Elonce

La falta de lluvias afecta cultivos y ganadería en varias zonas del país. Elonce TV consultó en la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, respecto de las precipitaciones de los últimos días y como ha repercutido en el agro.

De acuerdo al informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, las principales lluvias se han focalizado «en Victoria, donde el acumulado de abril ha superado los 100 mm; en el centro norte de la provincia los valores alcanzaron entre 20 y 30 mm».

Observando el mapa de reservas, «en la zona de Victoria se ha alcanzado una situación regular, pero en la provincia sigue dominado una situación de reservas escasa y una situación de sequía en el centro norte de la provincia», detalló. «Estas lluvias, a la soja ya no le reportan ninguna ganancia en rendimiento, incluso le complica las labores, porque el productor lo que quiere ahora es poder cosechar», dijo a Elonce TV el Ingeniero Pablo Fontanini.

Al mismo tiempo, el especialista destacó que la lluvia le reporta positivamente al trigo, ya que se están acumulando algunos milímetros en vistas a la siembra de trigo que arranca a mediados de mayo para la campaña 2018-2019″.

Al respecto, Fontanini puso relevancia en que en el relevamiento realizado por la Bolsa de Cereales, en cuanto a soja de primera, «la semana pasada tenía un avance de cosecha del 20 % y los rendimientos están muy bajos, por debajo de 1.300 kg por hectárea. Por más que haya una suba en el precio, ya que la sequía impactó en todo el territorio de Argentina, los rendimientos no van a llegar a cubrir los costos. Se trata de una situación compleja de la cual aún no hay una salida». (El Once)