En unos instantes, la Unidad Penal N° 1 de Paraná pasó de la calma rutinaria a la máxima tensión, con una decena de internos que pretendieron escapar, dos penitenciarios heridos, tres presos fugados y todos finalmente recapturados que serán trasladados a otras cárceles.
Según se informó, la fuga fue elucubrada por un grupo de internos que querían llegar hasta el barrio Nueva Ciudad, en la zona norte, a raíz de un conflicto violento donde la pareja de uno de ellos había sido apuñalada, según la versión policial.
Todo comenzó en el pabellón 5, que estaba ocupado por 17 internos, de los cuales 15 son condenados dependientes del Juzgado de Ejecución de Penas de Paraná (principalmente por delitos de robos) y dos de la Justicia Federal. Alrededor de las 18, llamaron a personal de celadores, como sucede todos los días por algún requerimiento, en este caso por un interno que aparentaba estar descompuesto.
El personal del Servicio Penitenciario (dos celadores y dos guardiacárceles) fue a asistirlo. Apenas abrieron el portón del pabellón, inmediatamente salieron 10 internos con facas, chuzas y arpones, y arremetieron contra los uniformados.
De estos 10 internos, cinco fueron reducidos en ese lugar, mientras que los otros cinco fueron con las armas blancas contra el portón de ingreso hacia el retén de guardia. En ese lugar hirieron a un agente penitenciario con un arpón en el intercostal derecho del tórax, no lograron contenerlos y los presos fueron contra el puesto de ingreso donde un uniformado realizó disparos contra ellos. Uno de los presos cayó al suelo y fue reducido.
Los otros cuatro ganaron la calle y salieron corriendo, pero uno fue alcanzado por penitenciarios y regresado a la cárcel.
Los otros tres corrieron por calle Ruperto Pérez hacia Maciá, donde asaltaron a un hombre a punta de faca y le robaron la moto. Dos se subieron y aceleraron mientras que el tercero continuó la huida corriendo.
El personal de la División 911 de la Policía intervino en el suceso y detuvo a los tres en la zona del barrio José Hernández (cercano al barrio Nueva Ciudad), donde llamó la atención de vecinos y transeúntes el gran despliegue que se observó en horas de la tarde en calle Blas Parera.
Se informó a ANÁLISIS que el penitenciario que fue apuñalado se encuentra internado en la Clínica Modelo, estable y fuera de peligro, a la espera de una tomografía para constatar si tiene algún órgano interno herido. El otro agente lastimado sufrió un corte en un bazo, que no reviste gravedad.
Los cinco que alcanzaron a fugarse son de apellidos Albornoz, Ledesma, Ríos, Romero y Vera.
El Servicio Penitenciario labró las actuaciones y ya pidió las autorizaciones correspondientes al Juzgado de Ejecución de Penas a cargo de Cecilia Bértora para trasladar a los internos que protagonizaron el violento episodio.
Análisis
