La flotación del dólar cada vez más cerca de la banda superior se sentirá en el bolsillo de los consumidores este mes. Las empresas de alimentos, higiene y limpieza ya comunicaron a los supermercados que aplicarán aumentos de entre el 5% y el 9% desde el lunes.
Esta vez, el ajuste en los salarios y la caída en el consumo parecen no alcanzar para contener el aumento en las góndolas. La suba del dólar del 13% en julio respecto al mes anterior presiona a los precios, y gigantes como Arcor, Unilever, JC Jhonson, Mondelez pasaron sus listas actualizadas, consignó el portal de Perfil.
De tal manera que, Unilever, que aglutina productos de limpieza como Cif, Ala, Skip, Comfort, alimentos como Knorr, Maizena, Helman o higiene personal como Rexona, Tresemmé, anunció incrementos de hasta el 8%.
En tanto Mondelez, la propietaria de Royal, Terrabusi, Oreo, Milka, Tita, Rhodesia, Beldent, Halls y Clight, anticipó subas de entre 7 y 9%. Por su parte Arcor actualizará los precios entre un 3 y 5%.
En el mismo sentido, JC Jhonson que produce artículos de limpieza como Blem, Lysoform, Mr Músculo, Fuyí, informó que subirá los precios en torno al 7%.
También anunciaron aumentos del 5% Papeleras del Plata, Papeleras San Andrés de Giles, las aceiteras como General Deheza (AGD) y Cañuelas.
El freno de las exportaciones del campo, el desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), la salida de divisas por turismo e importación son algunos de los elementos que llevaron a comenzar el octavo mes del año con un dólar a 1375 pesos. Parte de ese incremento impacta en los costos de la elaboración de los productos.
Jaque al ministro Luis “Toto” Caputo
El ministro de Economía, Luis Caputo, está otra vez en jaque. La estrategia que diseñó para llegar a las elecciones con el dólar bajo control y los precios estables no está funcionando. Necesita encontrar soluciones de manera urgente. Por más que Javier Milei le diga que es el mejor ministro de la historia y lo lleve a pasear en camioneta por la Sociedad Rural, Toto sabe que si no resuelve el enorme enredo en el que está metido será el primero en terminar arrojado a la pista. Federico Sturzenegger mira desde la tribuna con ganas de entrar.
Ni la intervención récord en el mercado de futuros, ni la disparada de las tasas de interés, ni la benevolencia del FMI de mirar para otro lado y seguir girando recursos a la campaña electoral del oficialismo alcanzaron esta semana para domar al dólar. Las expectativas ya no están alineadas y el Gobierno debe encontrar nuevos argumentos para evitar desbordes mayores.
Sin embargo, el panorama se oscurece. Lo más cruel que le pasa a Caputo, un ex JP Morgan, es que los capitales especulativos del exterior también le dan la espalda. Ni siquiera sus más aliados, quienes están más curtidos para las inversiones de riesgo, le tienen confianza, consignó el diario Página/12.
Esa situación apunta directo al ministro. Así lo destaca la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo al repasar los últimos datos oficiales. “La inversión de cartera de los no residentes sigue sin aparecer, a pesar de la relajación de medidas macro prudenciales por parte de la conducción económica, como la eliminación del plazo de permanencia mínimo que estaba fijado en 6 meses para inversores extranjeros”, apunta.
Es decir, el ministro y su ex socio, Santiago Bausili, presidente del Banco Central, le abrieron las puertas de par en par a los capitales financieros para que aunque sea ellos vengan a apostar divisas de corto plazo, y ni así. “De acuerdo a los datos del balance cambiario, en junio estos fondos de corto plazo tuvieron un saldo negativo de 205 millones de dólares y acumulan una salida neta por 254 millones en el primer semestre”, precisa FIDE.
“Las dudas que despierta una economía bimonetaria, fuertemente endeudada, que exhibe un desequilibrio creciente de su cuenta corriente, presiones dolarizadoras del sector privado y una muy débil posición de reservas internacionales, son el marco para interpretar las tendencias en curso, así como situaciones tales como el mantenimiento de la categorización “standalone” del MSCI o el informe del JP Morgan recomendando cerrar posiciones de carry trade”, completa la advertencia.
En cuanto a las inversiones extranjeras en la economía real, el saldo del primer semestre fue negativo en -1.525 millones de dólares, lo que evidencia una mayor repatriación de capitales que ingreso de divisas para desarrollar actividades en el país.
Viento de frente
El Gobierno se encuentra en esta situación comprometida a pesar de que contó con recursos extraordinarios en el primer semestre. El problema es que no logró estabilizar la situación cuando tenía viento de cola y en los próximos meses el viento le vendrá de frente.
Entre abril y junio, el equipo económico consiguió una liquidación record de divisas con la rebaja de retenciones que se suponía terminaba a mitad de año, en un escenario donde además se estimulaba el carry trade. En ese período se adelantaron exportaciones por 3.158 millones de dólares y se postergaron pagos de importaciones por 1.516 millones. En conclusión, “hubo un aporte extraordinario en el mercado de cambios por carry trade comercial de 4.674 millones de dólares en estos meses”, señala FIDE.
“Aun con ese aporte extraordinario, estos saldos resultaron insuficientes para compensar la demanda generada por la compra de dólares para atesoramiento”, agrega.
El asunto es que en los próximos meses habrá menores aportes de divisas por la liquidación de exportaciones, mientras que la demanda, por el contrario, no para de crecer.
El cepo y los campeones
Para destrabar el crédito con el FMI, Caputo se comprometió a liberar las restricciones a la compra de divisas por parte de las personas físicas. El FMI, el gobierno de Estados Unidos, la Cámara de Comercio de ese país (AmCham) y el JP Morgan, además, le reclaman que termine de abrir el cepo a las empresas y habilite el libre giro de dividendos a las casas matrices en el exterior, resaltó el diario Página/12.
No le resultará fácil al Gobierno escapar de esa presión, aunque la situación ya es bastante complicada solo con la demanda de las personas.
Desde que se abrió el cepo parcialmente a mediados de abril, los requerimientos de divisas “alcanzaron los 9.300 millones de dólares, esto es el equivalente al 75 por ciento del primer desembolso del FMI por 12.000 millones”, alerta FIDE.
Fue la respuesta de los campeones al desafío del ministro, que dijo que si veían que el dólar estaba barato no se privaran de comprar.
Carry se va
“Le está siendo difícil a la conducción económica sostener la burbuja financiera en torno al carry trade”, indica FIDE, en su enumeración de las causas que agravan las tensiones cambiarias. “La evolución del endeudamiento privado en moneda extranjera –emisión de ON y crédito bancario–, pone de manifiesto una sensible desaceleración de esta operatoria” que alimenta el carry, indica.
Las cifras muestran que el endeudamiento privado orilló los 5.200 millones de dólares entre mayo y junio, mientras que en la primera quincena de julio representó apenas 729 millones.
“Incluso en un escenario de aumentos significativos en las tasas de interés es difícil que se logre reeditar una fase sostenible de carry trade en un escenario de fuerte incertidumbre y crecientes expectativas de un ajuste cambiario más fuerte para después de las elecciones de octubre”, completa FIDE.
Desde que es ministro, Caputo pudo escapar del jaque en el que estuvo otras veces gracias al blanqueo de capitales, el crédito con el FMI y la liquidación récord del campo. No la tiene fácil para lograrlo una vez más.