La Liga de Intendentes del Partido Justicialista dio a conocer un documento con un análisis detallado sobre la estructura de financiamiento de los gobiernos locales entrerrianos. Este escrito, según explicaron, tiene como objetivo exponer las limitaciones y tensiones que atraviesan las gestiones, producto de un proceso de descentralización de funciones sin el correlato necesario en la transferencia de recursos.
Asimismo, señalaron que buscaron destacar el rol clave que desempeñan las finanzas locales en el sostenimiento de servicios públicos fundamentales, muchas veces más allá de las competencias propias de los gobiernos municipales, y cómo el desfinanciamiento de programas y obras por parte del gobierno nacional profundiza las dificultades estructurales de sus territorios.
«Como primer punto -subrayaron-, creemos relevante destacar que el Estado, en cualquiera de sus niveles, debe adoptar un esquema de recursos que permita hacer frente a los gastos inherentes para el cumplimiento de sus funciones. En el plano local, la estructura de recursos disponibles está definida y limitada por un conjunto de normas, principalmente, la Constitución Nacional, El Régimen de Coparticipación Federal, la Constitución de la Provincial y el Régimen provincial de Coparticipación. Sin embargo, la distribución de las funciones entre el gobierno central y los gobiernos subnacionales no se ha mantenido inalterable, por el contrario, se ha producido una descentralización de funciones hacia los gobiernos subnacionales para abordar distintas problemáticas desde lo local y en muchos casos, sin la transferencia de los recursos para hacer frente a esas nuevas erogaciones surgidas de las obligaciones adoptadas por los Estados locales».
En este sentido, manifestaron que «es importante analizar los recursos con los que cuentan los gobiernos locales, en particular de la provincia de Entre Ríos, para afrontar esas crecientes funciones que le son inherentes. Para ello, es necesario identificar las potestades tributarias de los gobiernos locales conforme al marco legal vigente y analizar la estructura de financiamiento de estas instituciones».
A continuación, el texto emitido por la Liga
Estructura de financiamiento de los Gobiernos locales
En los últimos años las principales fuentes de financiamiento de los gobiernos locales de la provincia de Entre Ríos fueron:
a-Recursos provenientes del Régimen de Coparticipación;
b-Recursos propios;
c-Transferencias de gobierno central.
La enumeración anterior no corresponde necesariamente con el orden de importancia relativa en términos presupuestarios, ya que depende del análisis particular de cada uno de los 83 municipios entrerrianos. Sin embargo es importante destacar que el punto c), ha representado históricamente un aporte significativo para el desarrollo de obras de infraestructura y diversos programas que desde estas instituciones se han llevado adelante, siendo fundamentales para el desarrollo de políticas públicas tendientes a solucionar problemáticas propias de nuestro territorios. Sobre este punto en particular, es conocido por todos que el gobierno nacional ha decidido recortar prácticamente la totalidad de las transferencias a municipios para el desarrollo de programas y obras públicas, incluso aquellas que ya se encontraban en ejecución.
La caída del financiamiento nacional ha provocado que los municipios y comunas deban afrontar los desafíos precedentes y nuevos sin percibir estos recursos y redirigiendo esfuerzos de manera constante para atender las crecientes demandas sociales, por lo que los recursos provenientes del régimen de coparticipación provincial y de la tributación local, revisten un papel fundamental para asegurar el equilibrio de las cuentas públicas y dar respuestas a los necesidades de la sociedad.
Sobre los recursos propios, en la práctica son limitadas las potestades tributarias de los municipios entrerrianos, dado que, más allá de la posibilidad de establecer distintos tributos, no deben aplicar gravámenes análogos a aquellos que son coparticipados, por lo que, la tributación local se sustenta esencialmente a partir de la aplicación de tasas de servicios prestados y contribuciones.
Resulta pertinente, de manera aclaratoria, desarrollar brevemente la diferencia entre impuestos y tasas, que, más allá de que ambos puedan ser definidos como tributos (Origen legal, coercitivo, fin público) los impuestos se caracterizan por no requerir una contraprestación directa o determinada por parte de la Administración. Es decir, se grava una determinada capacidad contributiva sin una contraprestación específica por parte del Estado. Su recaudación está orientada a financiar el gasto público y, en términos generales, si no cuenta con una afectación específica, el contribuyente no sabe en qué se va a gastar el dinero recaudado.
Con respecto a las tasas, si bien es común que la gente confunda este tributo con un impuesto, la diferencia sustancial entre uno y otro es que, con la Tasa se financia la ejecución concreta de un servicio público, es decir hay una contraprestación efectiva o potencial por parte del Estado.
Incidencia de las tasas municipales en la Presión Fiscal
Sin dejar de lado lo ya expresado en cuanto a que las Tasas Municipales se cobran por un servicio público efectivamente prestado por los municipios, es importante destacar que hay otros servicios públicos que no son realizados por los mismos sino mediante concesiones de la provincia o la nación a empresas o cooperativas que proveen energía eléctrica o gas natural.
Y, resulta esencial en este punto, destacar que las tarifas de dichos servicios están reguladas por el gobierno nacional y, casualmente, son aquellas las que suelen aplicar ajustes que derivan en la indignación de los usuarios y, es ante esa situación que los funcionarios nacionales intentan trasladar la responsabilidad de dicho costo a los municipios mediante discursos sesgados que generan una enorme confusión en la ciudadanía, situación ante la cual, quienes tenemos la responsabilidad de conducir política e institucionalmente nuestros municipios y comunas debemos esclarecer.
En esta instancia resulta central analizar qué relevancia tienen las Tasas Municipales sobre el total de lo recaudado tanto por Nación, Provincia y Municipios, arrojando un resultado clarificador:
➢ El 83% de la presión fiscal está representada por los impuestos nacionales.
➢ El 17% por impuestos provinciales y en menor medida por tasas municipales.
Aun así, paradójicamente, la inversión nacional, motosierra de por medio, es prácticamente nula y los municipios deben hacerse cargo de cada vez más funciones con una parte cada vez menor de esa recaudación, prestando servicios identificables, efectivos y palpables. Así, se presta colaboración a la policía, a escuelas, a centros de salud y hospitales, asistiendo en la compra de medicamentos y combustible y se atienden otras necesidades demandadas por los vecinos sin que sean específica competencia de los gobiernos locales.
Para finalizar queremos dejar claramente establecido que:
– La tributación local es una herramienta fundamental con la que cuentan los municipios para afrontar las crecientes funciones inherentes a las demandas de sus comunidades;
– Estos recursos cobran una relevancia central ante el desfinanciamiento de obras y programas por parte del gobierno nacional;
– Los Municipios Entrerrianos en general, no han incorporado nuevos tributos a su estructura y los ajustes practicados en las actuales tasas responden a los costos asociados a la prestación de los servicios.
En virtud de lo señalado, la realidad tributaria argentina, señala que la presión fiscal mayoritaria es ejercida por la Nación, y la ausencia de recursos provenientes del gobierno central dirigidos a los gobiernos subnacionales constriñe las posibilidades de estos de avanzar en la prestación de servicios cada vez más eficientes, que satisfagan las demandas de los contribuyentes.Cualquier intento por redirigir el costo político proveniente de la insuficiente baja impositiva realizada por el gobierno nacional, en franco incumplimiento a su plataforma electoral, hacia las provincias o municipios no reviste de sustento teórico ni práctico y sólo contribuye a la confrontación entre argentinos y argentinas y en este caso entre entrerrianos.