La aparición inesperada de un paro cardíaco en una persona aparentemente sana, es un evento que afecta, estimativamente, a unas 40 mil personas por año en nuestro país. Maniobras de primeros auxilios, resucitación cardiopulmonar (RCP) y espacios cardioasistidos, son pautas elementales de prevención.
El Ministerio de Salud de Entre Ríos adhiere a la Semana Mundial de Lucha contra la Muerte Súbita -del 21 al 27 de agosto- y a los criterios de la Ley 27.159, que establece las medidas necesarias para prevenir eventos de muerte súbita en espacios públicos.
«La mayor cantidad de muertes súbitas se debe a muertes provocadas por problemas cardiovasculares, sobre todo en pacientes que presentan enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión», explicó el médico cardiólogo, integrante de la Coordinación de Enfermedades Crónicas No Trasmisibles del Ministerio de Salud de Entre Ríos, Manuel Bustamante, en referencia a los decesos que se producen dentro de la hora, desde que una persona comienza con síntomas.
Y advierte que existen pautas de prevención elementales, sobre todo en esta población que tiene un alto riesgo cardiovascular. «En general todas las personas se deben realizar los controles cardiológicos de rutina pero en particular las personas con enfermedades crónicas, que deben tener sus controles con mayor frecuencia», señaló Bustamante.
A su vez, desde las áreas de salud se insta a quienes realizan alguna actividad física, deportiva, o de competición a realizarse un control cardiovascular y si el médico así lo decide, incluir un examen de esfuerzo o estrés cardíaco. «También hacemos hincapié en que deben establecerse espacios cardioasistidos, que son esos lugares con alto tránsito de personas, donde deben estar disponibles cardiodesfibriladores que pueden ser utilizados por la población general» sostuvo el profesional.
Una medida de vida: Aprender primeros auxilios o RCP
Este tipo de situaciones límites suelen darse en el hogar o en espacios públicos y privados, por lo cual una reanimación precoz puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Por eso, a través de la Ley 27.159, nuestro país estableció una serie de medidas para prevenir las muertes súbitas, donde se destaca la necesidad e importancia de tener espacios cardioasistidos y la instrucción básica de primeros auxilios, maniobras de resucitación cardiopulmonar básica (RCP) y desfibrilación automática externa en el nivel comunitario.
