La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) concluyó este viernes una actividad novedosa como forma de llamar la atención del Gobierno y lograr que se abra una convocatoria para discutir una pauta salarial para 2020: 100 horas de radio, transmitidas en forma ininterrumpida, de la que participaron las 17 seccionales.
La discusión salarial en la provincia está freezada. Sólo los docentes se sentaron a una mesa de negociación el 6 de marzo, en la Secretaría de Trabajo. Entonces, el Gobierno prometió que haría una oferta al final del primer trimestre del año, cuando contara con los datos del índice inflacionario. Pero en medio ocurrió la pandemia de coronavirus y la suspensión de las clases presenciales.
En julio, se sumó otro elemento para la discordia. La Legislatura sancionó la Ley de Emergencia Solidaria, que impuso recortes salariales a los activos y creó aportes extraordinarios a los jubilados, que derivó en una pelea judicial de Agmer con el Gobierno, todavía no resuelta.
Desde el sindicato docente dijeron que las 100 horas radiales tuvo por objetivo «hacer visible la demanda de la docencia y el esfuerzo solidario con que los trabajadores y trabajadoras vienen sosteniendo la educación pública durante la pandemia. El camino elegido para hacerlo fue la radio, recuperando su historia de medio alternativo y popular. La modalidad, una que sólo podía funcionar con el compromiso y trabajo militante de todos y todas en cada rincón de la provincia: 100 horas en vivo. Y así se hizo».
«Llegamos a las 100 horas. Objetivo cumplido, cerró este viernes, a las 13, el secretario gremial de Agmer, Guillermo Zampedri.
El acto de cierre se trasmitió desde Colón, donde el lunes pasado, a las 9 de la mañana, había tenido lugar la apertura. Los secretarios y secretarias generales de las seccionales fueron dejando su mensaje, «valorando la experiencia que permitió contar y hacer escuchar la realidad de las comunidades educativas, de los alumnos y sus familias, y de cómo los y las docentes han debido afrontar este período de pandemia, sin recursos garantizados por el Estado y con salarios empobrecidos».
A la dirigencia de Agmer se sumaron la titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Mirta Raya; el secretario General de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnia (Amet), Andrés Bessel; y el titular de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Oscar Muntes, quienes trasmitieron su acompañamiento y felicitaron por la iniciativa. “El frente gremial que hemos constituido vino para quedarse. La calle que hoy tienen otros sectores es nuestra y la vamos a recuperar”, aseveró Muntes.
“Los docentes hemos ido aprendiendo a orientar nuestra creatividad para la lucha”, dijo el secretario de organizaión de Agmer, Césars Pibernus, y valoró la capacidad militante y la fuerza de la docencia entrerriana que encuentra el modo “de decir sus verdades mientras otros callan y tratan de confundir”.
Pibernus repasó las principales demandas del colectivo docente en torno a salarios, condiciones edilicias, recursos tecnológicos, rechazo a la mal llamada Ley de Emergencia, reforma tributaria. Y reclamó por un impuesto a las grandes riquezas entrerrianas. “Allí está lo que el gobierno anda buscando para financiar esta pandemia, no en el bolsilo de los trabajadores”, remarcó.
Por su parte, Marcelo Pagani, titular de Agmer, destacó la unidad de los distintos sectores y las organizaciones sindicales. “No es casual ni es para la foto que los compañeros y compañeras de otras organizaciones sociales y sindicales estén aquí. Estamos juntos en las disputas políticas, gremiales y judiciales porque la unidad es la única forma de disputar con la patronal”.
Luego se refirió a un documento conjunto de ATE y Agmer difundido en la fecha, «donde se alerta al gobierno de que no avance con una precarización laboral de aquellos compañeros que están en la trinchera, que no avance sobre sus derechos ni sobre sus salarios. Estamos convencidos que el Estado debe tener recursos y ser articulador esos recursos están en los sectores concentrados de la economía, en los bancos, en las financieras, no en los salarios y jubilaciones».
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