Se acordó que supermercados y almacenes trabajen en una franja que no excede la franja de 7 a 20. Se busca garantizar un buen flujo de atención al público y evitar que los trabajadores deban circular en horarios muy inconvenientes.
A partir de este domingo los supermercados unificarán horario y atenderán entre las 7 y las 20 horas, acordó la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) representada por su Secretario General, Armando Cavalieri, y la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), representada por su Director Ejecutivo, Juan Vasco Martínez.
El acuerdo, dijeron en un comunicado, busca asegurar, en el marco de la emergencia sanitaria, una fluida provisión de artículos de primera necesidad a la población y a la vez proteger a los empleados mercantiles, expuestos a franjas horarias que complicaban seriamente su vida cotidiana.
El horario de atención en supermercados, en todos sus formatos comerciales (hipermercados, supermercados, formatos de proximidad, autoservicios, etc) será de 7.00 a 20 horas (esto es, hasta las 8 de la noche como máximo), de lunes a domingo, incluyendo días feriados, mientras continúe la situación de excepción dispuesta por el Decreto de Necesidad y Urgencia 297, que impuso la cuarentena para intentar llevar al mínimo posible la circulación de las personas y, con ello, la circulación y actividad del coronavirus, que hoy se cobró la cuarta vida en la Argentina y sigue causando estragos en varios países europeos.
El acuerdo firmado este viernes estará sujeto a revisión «en función de las nuevas disposiciones que el Poder Ejecutivo Nacional dicte en la materia», dice el texto firmado por Cavalieri y Martínez.
Hasta ahora, cada cadena se manejaba con diferentes horarios, en una franja horaria que podía extenderse desde las 7 hasta las 24 horas e incluso permitir formatos con rotación de empleados para atención durante las 24 horas. En fines de semana y feriados, el horario promedio de apertura era de 8:30 a 9 de la mañana y el de cierre de 21.30 a 22 horas.
El acuerdo alcanzado este viernes busca unificar el horario, para no contribuir a la confusión del público, y fundamentalmente, reducir la atención en horario nocturno, para desalentar la circulación tardía, de modo que los super atiendan en un horario que permita un buen flujo de compras para los clientes pero no sobrecargue a los empleados y los exponga a horarios que complicaban su regreso a los hogares por medio de transporte público.
Precios máximos
También hoy, el Ministerio de Desarrollo Productivo puso a disposición del público el listado online con los precios máximos de referencia, por provincia, de más de 2300 productos de consumo familiar en todo el país, retrotrayendo los precios de productos esenciales al 6 de marzo y fijando los precios tope para ?dijo a través de un comunicado- «garantizar el abastecimiento y controlar el abuso de precios frente al impacto de la pandemia del COVID-19».
Los valores máximos rigen para hipermercados, supermercados, almacenes, mercados, autoservicios, minimercados minoristas y supermercados mayoristas y regirán durante los próximos 30 días corridos, con posibilidad de revisión.
Quienes no cumplan con los precios máximo, dijo el ministerio, «serán sancionados, en el marco de la Ley 20.680 de Abastecimiento como del Código Penal respecto a prácticas especulativas (indisponibilidad manifiesta de mercadería y/o oferta de productos por encima de los precios máximos)».
La cuestión de los supermercados y el abastecimiento también fue abordada en la reunión del gabinete económico social que se desarrolló hoy en Olivos, a partir de las 11 horas y en la que uno de los temas tratados fue la preservación de la fluidez de pagos del sector supermercadista, debido a las limitaciones recientes a la operatoria bancaria, como la suspensión temporaria del clearing de cheques.
Por ese motivo, se espera que en la próxima semana el Banco Central implemente nuevas medidas para asegurar la preservación de una «cadena de pagos» que se extiende desde los supermercados pero, eslabones hacia atrás, abarca distribuidores mayoristas, empresas agroalimentarias y la propia producción agropecuaria. (Infobae)