La mujer que hizo la primera presentación afirmó que seguirá adelante con la causa, a pesar del ofrecimiento que habría tenido por parte del acusado. Esta semana se sumarían otras denunciantes. «Este hombre siempre hablaba de sexo», señaló.
Florencia es una ex trabajadora que denunció a un hombre al que identificó como Roberto Larrarte y que sería titular del Registro del Automotor que funciona en calle Andrade. Detallando que “me decidí para hacer la denuncia en fiscalía porque ya no aguantaba más estar ahí adentro”.
En declaraciones al programa Ruidos Molestos, la denunciante dijo que sintió “asco por estar al lado de una persona que todo el tiempo se la pasó abusando de su poder”.
Cronología
Haciendo un poco de historia, Florencia contó que “hace 3 años y cuatro meses – más o menos – yo empecé a trabajar allí”. y que a partir “del año, empezaron a pasar estas cosas”, agregó.
En ese marco ejemplificó que “un día, yo estaba trabajando en mi escritorio y se me acerca, me corre el pelo del cuello y me dijo “qué lindo cuellito que tenía”. Agregando que “cuando teníamos que retirarnos, todas las que trabajábamos allí, teníamos que pasar una por una a su oficina”.
En esa oportunidad, “cuando me toca pasar a mí, él se acerca, me agarra de los brazos, me corre el pelo y me da un beso en el cuello”. A lo que la reacción de Florencia fue “decirle que no me había gustado lo que había hecho y me fui”.
Al llegar a su casa, la mujer decidió contarse a su familia y – sobre todo – a su marido. Y la cosa no quedó allí. “Al otro día voy a trabajar con un pañuelo en el cuello y él me dijo “¿no me vas a mostrar tu cuellito?”, comentó.
Más ejemplos
Florencia contó que a esa desagradable situación le siguieron comentarios reiterados del denunciado acerca de que “qué lindo me quedaba el pantalón”, o “que me sacaba buena cola”.
Además, “se me acercaba, me daba una palmada en la espalda y me decía que saque “tetita”, detalló. La denunciante aclaró que Larrarte “todo el tiempo estaba hablando de sexo o de mujeres” y si “nosotras ignorábamos todo lo que decía, él se enojaba, nos trataba mal o nos gritaba delante de la gente”.
Otra vez
La mujer contó que, hace unos pocos meses, “otra vez, el señor intentó darme un beso en el cuello pero yo tenía un legajo en la mano y le pegué y grité que “no”. A lo que, al otro día, “el me pidió disculpas y me dijo que no me enojara”.
Florencia detalló también que “en las últimas semanas, cada vez que iba a saludarlo, me rozaba la cola con sus dedos”. Lo que, junto a los cuantiosos ejemplos que enumeró, la afectó emocionalmente hasta en la relación diaria con sus esposo.
Además, explicó que sus compañeras decidieron sumarse porque “a ellas también les hacía lo mismo”. Incluso, siempre según sus dichos, a una de ellas “le dijo que ponga un lugar (para un encuentro íntimo), donde sea, cuando sea, que él pagaba lo que sea”.
Siempre de acuerdo a su relato, Florencia contó que su empleador “nos decía cosas delante de su propia mujer”. Subrayando que “tanto su esposa como su hija trabajan ahí”, por lo que – deslizó – estaban al tanto de todas las situaciones descriptas anteriormente.
La denuncia formal
Finalmente, la mujer contó que Larrarte estaría en conocimiento de la denuncia formal en su contra. “Mi abogado me dijo que había que hacer esto público porque si no podría “dormir” en Tribunales”, aseveró.
Es que, en efecto, la recepción de la denuncia se habría realizado hace un mes. Aunque, haciendo la salvedad, de que no existe imputación formal sobre Larrarte. De todas maneras, este lunes – al mediodía – se sumarían más denunciantes que avalarían los dichos de Florencia.
Diario Río Uruguay
