El reclamo se multiplica en todos los barrios y la respuesta al pedido de control sobre eso sigue siendo nula. La queja de los vecinos se repite y el registro de estas situaciones se puede ver en las redes sociales a diario.
A la desidia de los dueños de los animales se suma la falta de medidas para evitar estas situaciones.
Representan un peligro para el tránsito y sus consecuencias se han podido ver en las últimas semanas con accidentes graves en calles y acceso de la ciudad.
Pero además son una fuente de conflictos para los vecinos que sufren el daño en sus domicilios rompiendo basura, ensuciando las veredas e incluso ingresando en patios y garajes.
Este domingo los vecinos del Barrio 48 Viviendas fueron otro ejemplo más de esta situación.
Varios caballos caminando por las veredas, rompiendo bolsas de basura, desparramando todo cuanto encontraron a su paso y generando peligro para quienes transitaban por el lugar.
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