Sufrió una de sus habituales convulsiones epilépticas y quedó sumergido en las aguas de una pequeña pileta de lona. Su padre, Rubén Boxler, intendente de Conscripto Bernardi pudo reanimarlo mediante tareas de RCP.
Ramiro, de 12 años de edad, es uno de los hijos del presidente municipal de Conscripto Bernardi. Sufre desde su nacimiento de una delicada enfermedad. Está afectado de constantes convulsiones epilépticas, siendo a veces repetidas en una misma jornada, lo que demanda de una atención y cuidado muy especial.
En la tarde de este miércoles el niño disfrutaba del agua en una pequeña pileta de lona, con la atención de su papá, José Rubén Boxler.
El jefe comunal fue por unos momentos demandado por cuestiones de su gestión, que debió atender por unos instantes fuera del alcance de observación de su hijo. En esos momentos el niño sufrió la descompensación que provocó que terminara hundido en el fondo de la pileta.
Boxler volvió de inmediato al lugar donde estaba con su hijo y tuvo el desagradable momento de encontrarlo en esa situación. Lo rescató rápidamente de allí y consiguió, mediante maniobras de RCP que se recuperara. Para cuando el médico llegó Ramiro había vuelto a respirar.
En una ambulancia del centro de salud de esa localidad trajeron al niño hasta el Hospital de Federal, donde le realizaron varios estudios y dejaron internado al menos hasta este jueves. (Federal al Día)
