El hecho fue perpetrado cuando los funcionarios investigaban un “aguantadero” de motos sustraídas.
En su alegato de apertura, la fiscal Albertina Chichi relató al Tribunal integrado por los jueces Rubén Chaia, Mariano Martínez y Fabián López Moras, que el 27 de marzo de este año, entre las 10:15 y las 10:20 horas en circunstancias en que los policías Mariano Mazzarín y Martín Martínez transitaban en una motocicleta, pasaron frente a la casa de Kevin Burguello y este les efectuó dos disparos, impactando uno de ellos en el glúteo izquierdo de Mazzarín y provocándole una grave lesión. Si bien en el allanamiento posterior al hecho en la casa de Burguello, no se incautó el arma ya que se la había enviado a su hermano. Sí fue posible esto en un allanamiento posterior, en el mes de abril, a la casa de el hermano del acusado, procedimiento ordenado en el marco de una causa por infracción a la ley de drogas 23737. Agregó que el arma había sido hurtada por Kevin Burguello a un policía de apellido Asín tiempo antes. Que el propio Asín reconoció el arma como propia tras su recuperación y que el disparo recibido por Mazzarín era compatible con la misma.
También le imputó la fiscal a Burguello, un hecho de Encubrimiento por Receptación de cosa de procedencia sospechosa, ya que al realizarle el allanamiento, se le encontró una columna de 3 mil watts de potencia, producto de un hecho perpetrado en el año de 2016.
Agregó Chichi que el primer hecho es de suma gravedad y el accionar de este joven y sus familiares, transforma el barrio en “una zona liberada” ya que nadie se atreve a denunciarlos, van y le balean la casa. Con este hecho pretenden que la policía tampoco pueda ingresar. Con esta agresión han sacado de las calles a un policía, ya que Mazzarín está realizando tareas pasivas luego de la grave lesión recibida, pues la bala le fracturó un hueso y dañó un nervio.
La defensa
La Defensa del acusado es ejercida por los abogados Félix Pérez y Agustín Vizcarra. Pérez en su alegato de apertura manifestó que se demostrará que Burguello no es responsable de los hechos imputados.
Declaran las víctimas
Declararon ante el Tribunal 8 policías, entre ellos los dos ocupantes de la motocicleta, víctimas del hecho. En primer lugar lo hizo el oficial inspector Mariano Mazzarín, quien relató que esa mañana él y el sargento Martín Martínez habían salido a realizar reconocimientos en el barrio 25 de Mayo, pues se sospechaba que junto a la casa de uno de los Burguello se encontraba un “aguantadero” de motos robadas y que esa mañana habían sido 3 ó 4 motos las hurtadas. Relató cómo realizaron dos pasadas con la moto tipo Cross de Investigaciones, la primera exploratoria y la segunda ya con la certeza de que el galpón estaba junto a la casa de Kevin. Tras la primera pasada, Kevin junto a otro sujeto que él no reconoció, salieron en una moto de 110 cc y circularon cerca de ellos. Tras la segunda pasada por la casa en el barrio 25 de Mayo, escucharon dos detonaciones y él sintió que había sido alcanzado por un disparo. Auxiliado por sus camaradas fue llevado al hospital e ingresado el quirófano para extraerle el proyectil. Dijo que le produjo una deficiencia en el nervio ciatico y una fractura de hueso, lo que le disminuyó la movilidad de la pierna y la sensibilidad en el pie. Estimó que la bala pertenecía a un calibre 32, 38 o 9mm.
Preguntado qué sentía al salir a la calle luego del hecho, manifestó: “Ahora cuando salgo sé que puedo recibir un disparo por la espalda. Después de los dos tiros, no sabía si iba a venir un tercero o un cuarto que me diera en la cabeza”.
Coincidencia
El sargento Martínez, a su turno coincidió con lo que manifestó Mazzarín y dijo que conocía a Burguello por haber jugado al fútbol con él y con el otro sujeto con el que estaba. También concordó en que Burguello tenía puesta una campera del Club Boca Juniors, amarilla con azul, que no era la prenda secuestrada. Dijo que en la pasada previa cuando circularon cerca de Burguello en moto, este se levantó la campera “como para sacar algo”. En la segunda pasada por la casa, al escuchar los disparos miró y alcanzó a ver como alguien con una vestimenta que tenía amarillo salía corriendo por la calle 10 del Norte, donde está la casa del acusado. Finalmente manifestó que tres el ataque cree “que estemos vivos es pura casualidad; una cuestión de suerte”.
Declararon luego los restantes policías quienes abundaron en detalles acerca del hecho y las actuaciones. Uno de ellos dijo que Burguello tiene fotos en redes sociales con la campera mencionada, la cual no le fue encontrada en su casa. Cuando la policía fue se había cambiado y no tenía rastros de pólvora ni en la ropa ni en las manos. Hoy se reanudará la audiencia. (La calle)
