La resolución de la Justicia entrerriana advierte a la Policía, usando letras mayúsculas, que el joven deberá estar «bajo severa custodia». Para cumplir con la tarea tienen que asignar un patrullero, dos agentes y recorrer 26 kilómetros.
La jueza de Concordia, María del Lujan Giorgio, accedió a un pedido del abogado defensor Daniel Cedro para que el joven Kevin Berguñán, con prisión domiciliaria a la espera de ser juzgado por una seguidilla de cinco delitos, concurra dos veces por semana a practicar fútbol en el Club Pesca, de Concordia, bajo custodia policial.
La carátula del caso da algunas pistas sobre el accionar que se le atribuye: «Berguñán Kevin Rodrigo Fernando s/ Robo Agravado en grado de Tentativa, Hurto, Hurto Agravado en grado de tentativa, Robo Agravado». En uno de los hechos habría actuado con un arma de fuego y en otro robó un auto en la vía pública.
El permiso para que el detenido vaya a hacer deportes implica para la Policía de Concordia un despliegue importante: debe disponer de un patrullero y al menos dos efectivos, los días martes y jueves de 16 a 18, para llevar a Kevin desde su casa en Benito Legerén hasta el club, efectuando un recorrido de aproximadamente 26 kilómetros, sumando los 13 de ida y los 13 de vuelta.
La orden judicial firmada el pasado viernes 6 de julio por el doctor Gustavo Castillo advierte a la policía, usando letras mayúsculas, que el joven Kevin deberá estar en todo momento «bajo severa custodia».
Según el sitio El Entre Ríos, los uniformados ya venían oficiando de «remiseros» de Berguñán, pero llevándolo a otro destino: la Parroquia Pompeya, donde el joven está en tratamiento para superar su adicción a las drogas. De ahora en más, el servicio de traslado se duplicará: dos veces por semana al club y otras dos a la Iglesia.
Por lo que trascendió de la audiencia judicial, la Doctora Giorgio aceptó el pedido del Fiscal Germán Dri para que Berguñán continuara preventivamente bajo arresto domiciliario, ante el riesgo de que, en caso de salir en libertad, pudiera entorpecer la investigación judicial en marcha y amenazar a los testigos.
Pero la magistrada también se mostró permeable a la petición del defensor Cedro y amplió los permisos para que el acusado no solo continúe con el tratamiento por las adicciones sino que además vaya al club a jugar al fútbol. (El Once)