Este martes a las 9. Ese será un momento histórico en la provincia: el primer juicio oral, común, contra un cura acusado de abusos a menores de edad. La comunidad de Lucas González; organizaciones de apoyo a víctimas de delitos contra la integridad sexual; víctimas e impulsores de otras causas por abuso contra curas como Justo José Ilarraz y Marcelino Moya, y en general los habitantes de la provincia asistirán a una instancia sin precedentes. Gualeguay será el epicentro. Allí se constituirá el tribunal presidido por María Angélica Pivas, Roberto Cárdenas y Darío Crespo, jueces que dirigirán la audiencia de debate contra Juan Diego Escobar Gaviria, que se extenderá hasta el lunes 28 de agosto, según la agenda prevista.
Martes 22, miércoles 23, jueves 24, viernes 25 y lunes 28 de agosto. Cinco días de debate para el juicio oral contra el cura Juan Diego Escobar Gaviria. El Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay podrá escuchar a unos 40 testigos que están citados. El escenario se completará con los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF); del Ministerio Pupilar; de la querella particular; y de la defensa del imputado, las cuatro partes interesadas en llevar adelante el debate. La imputación es por delitos de corrupción de menores agravada por la condición de guardador y abuso sexual agravado por ser cometido por Ministro de Culto.
El fiscal de Nogoyá, Federico Uriburu fue quien llevó adelante la investigación tras la denuncia de dos monjas, en octubre del año pasado. El abogado Mariano Sebastián Navarro intervendrá por la querella particular, los abogados Juan Pablo Temón y Milton Urrutia conformarán la defensa; en tanto que María Belén Lardit representará al Ministerio Pupilar.
Juan Diego Escobar Gaviria se encuentra alojado en la Unidad Penal Nº 5 de Victoria desde abril, con prisión preventiva. Sus defensores llevaron esa situación hasta Casación hace más de un mes atrás, reclamando la libertad del cura porque la disposición era que quede en prisión hasta que haya “una sentencia firme”. En Casación no hicieron lugar al pedido de la defensa pero ordenaron que la prisión preventiva se mantenga hasta que haya una sentencia.
El fiscal Uriburu dijo hace unos días atrás que “las víctimas tienen muchas ganas de hablar en el juicio y contar todo lo que ya dijeron en la Fiscalía”. “Estoy muy conforme con cómo se dio el proceso. Hubo una suerte de conjunción de elementos que nos permitieron llegar rápido a esta instancia. Hubo hechos aberrantes y conseguimos que las víctimas hablen, ese fue el principal desafío. Además tuvimos que derribar la figura del sacerdote en Lucas González, porque los testigos tenían miedo. Luego se obtuvo la privación de libertad, una cuestión necesaria para que los testigos lleguen tranquilos y sin presiones al juicio”, resumió el fiscal.
“En estos días se intensificó el contacto con las víctimas, estuvimos trabajando para mantenerlos tranquilos y están todos con ganas de hablar y volver a decir lo que ya dijeron en Fiscalía. Somos optimistas y creemos que vamos a lograr una condena”, estimó.
El primero de tres
La denuncia contra Juan Diego Escobar Gaviria fue la última de tres por abuso infantil de religiosos en Entre Ríos. Sin embargo, la agilidad en la investigación penal permitió que fuera la primera causa en llegar a debate.
Por otro lado y expectantes aguardan a ver qué pasará en este juicio, el cura Justo José Ilarraz que tiene fecha asignada para la oralización el 13 de noviembre; y el cura Marcelino Moya, cuyo expediente ya fue elevado a juicio.
La pederastía en la Iglesia Católica es un problema que ya fue reconocido en numerosas oportunidades por distintas autoridades del Vaticano en el último tiempo, y por los papas Benedicto XVI y Francisco. Pero nada de esto sería posible sin la valentía de las víctimas que enfrentan sus miedos más íntimos y se plantan contra gran parte de una comunidad religiosa que todavía prefiere negar el problema y perpetuar el oscurantismo. No existe comportamiento más infame que el abuso a un niño. Y si bien nada de esto se soluciona con condenas, la Justicia entrerriana tiene un papel importante que jugar a la hora de decir si se continúa o no tolerando el Abuso Sexual Infantil. (Análisis)
