Estarían implicadas la hermana y la sobrina de la señora, junto con un abogado de Paraná. La víctima pudo pedir auxilio telefónicamente. Desde la Justicia brindaron detalles de la penosa situación que debió atravesar la mujer.
La Justicia se encuentra investigando un grave hecho que involucra a un abogado de Paraná, junto a la hermana y una sobrina de una mujer de apellido Mihura, conocida terrateniente de Nogoyá, la cual habría sido privada de su libertad en una vivienda de calle Mendoza de Paraná. Según la denuncia, le ofrecían dejarla libre «si firmaba unos papeles», contó el fiscal Federico Uriburu.
«La investigación se inició de oficio hace dos semanas. Habían logrado instalar que una señora, mayor de edad, estaba mal psicológicamente, y que estaba en tratamiento en la ciudad de Paraná. Esa era la mentira que habían instalado, y por eso nadie preguntaba más», comenzó indicó el funcionario judicial.
«Esta circunstancia le llamó la atención a tres o cuatro amistades. Hace dos semanas que tomamos conocimiento directo de una situación», ya que «esta mujer pidió auxilio en forma telefónica a dos conocidas. Iniciamos la investigación en Nogoyá, pero se pasó a Paraná, porque estaba cautiva allá», agregó Uriburu en declaraciones a Radio La Voz.
La mujer, de apellido Mihura, gran terrateniente de la zona de Nogoyá, estaba cautiva en Paraná. La misma se encuentra «lúcida. Cuando vio al personal policial, comenzó a gritar que quería su libertad, porque ahí se iba a morir. La vio un doctor y una psicóloga, y marcaron que no tenía problemas psiquiátricos, sino algún olvido propio de la edad y de la situación de stress».
El allanamiento «se hizo en la casa de la hermana, en calle Mendoza, y por lo que vemos, estaba todo orquestado entre ella, una sobrina de esta mujer y un abogado de la ciudad de Paraná», resaltó el funcionario judicial-
La mujer estuvo en la Fiscalía declarando, «y nos agradeció por la intervención. Estando en cautiverio, se cruzó con gente que la ayudó y la hizo pasar, dentro de todo, una situación un poco mejor que la que estaba. Como algo bueno, ella menciona que había una persona que le acercaba un vaso de agua por la noche. A ese extremo se llegó. La mujer estaba acostumbrada a estar sola, en el campo, dirigiendo su empresa familiar. Y nos contaba que si quería la libertad, le querían hacer firmar un papel».
Uriburu indicó que «se comisionó personal policial a la estancia para que luego la mujer determine si falta algo», aunque extraoficialmente se destacó que se habría vendido gran cantidad de elementos. Haciendo uso de este poder «trucho» y erigiéndose como administradores, los orquestadores de la estafa despidieron a trabajadores de años de la estancia, lo que ha motivado la intervención de la Delegación de Trabajo de Nogoyá.
Se supo además que el abogado involucrado sería funcionario de la Policía de Entre Ríos, con el rango de Comisario. (El Once)
