Investigaciones por narcomenudeo se acumulan por falta de análisis de equipos toxicológicos que cuenta Gendarmería. Hay un reclamo de Nación a la provincia.
Fiscales de jurisdicción de Paraná admitieron la situación que derivó en los últimos meses, a disponer la reducción de las autorizaciones de allanamientos vinculadas con el delito de narcomenudeo, por la existencia de una situación cruzada entre la la Nación y la provincia de Entre Ríos. Una deuda por el uso de equipos toxicológicos por parte de Gendarmería Nacional, trabó la posibilidad de profundizar las investigaciones judiciales y policiales.
El rumor había llegado a Uno, y en las últimas semanas fue confirmado por fiscales que admitieron tener que «enfriar» las investigaciones que tenían abundante información y pruebas. Esta medida y bajada de línea dispuesta «transitoriamente», habría afectado causas en curso que no pudieron finalizar con allanamientos, requisas u otras medidas, habida cuenta de un problema de costos, con el uso del material para las pericias necesarias que se utilizan para confirmar fehacientemente qué tipo de estupefaciente es secuestrado en los allanamientos.
Ante la falta de equipos de detección de sustancias tóxicas, y la ausencia del material para los test, es que se resolvió dejar stam-by, varias causas.
Desde Gendarmería, también por lo bajo se confirmó a Uno que hay un problema que no se puede resolver, más allá de la buena voluntad que existe entre las autoridades de la provincia de Entre Ríos y el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Se informó que desde el año pasado se generó una deuda por el uso de los equipos que tiene la fuerza federal en Paraná, y que fueron de gran importancia y uso para la Justicia Provincial.
Se detalló que Gendarmería cuenta con un moderno cromatógrafo de gases para ser utilizado específicamente en el análisis de sustancias estupefacientes. Se resolvió por parte de la Justicia entrerriana y el gobierno provincial, utilizar esa tecnología, para evitar el uso de otro cromatógrafo que tiene la Policía de Entre Ríos.
Se prefirió dejar el equipo de última generación de la fuerza entrerriana para las investigaciones por abusos sexuales y otro tipo de delitos complejos, ya que si se permitía analizar drogas, podría contaminarse el costoso instrumental.
Por el uso del equipo de Gendarmería se registró una deuda, la que fue refinanciada, y se acordó el pago mensual de un monto determinado. El problema actual, es que ese dinero, tampoco nunca llegó a las arcas de la fuerza nacional, por lo que se ordenó desde la Nación, no realizar más análisis, hasta que este problema con los fondos se solucione.
Gendarmería propuso alquilar los equipos, por un valor cercano a los 300.000 pesos por mes.
En medio del cruce entre los fiscales, que necesitan si o si los resultados y análisis del material secuestrado, es que se propuso la compra para la Policía o la Provincia de un equipo similar. El costo rondaría los 210.000 dólares, suma que desde la provincia, se consideró, frente a otras urgencias como la pandemia de Covid, imposible de abonar.
Esta situación de «enfriamiento» de las investigaciones judiciales, derivó en que se notara en los últimos tiempos un crecimiento en el narcomenudeo, o al menos, la policía en los allanamientos que realizaba por otras situaciones delictivas, como robos, balaceras, amenazas o asaltos, encontraran material estupefaciente y dinero, vinculado directamente con la venta en menor escala en el mundo narco.
La preocupación se hizo notar desde la Policía de Entre Ríos, por la bajada de línea que hubo desde las fiscalías, y en especial, con la limitación existente para poder cumplir con la exigente reglamentación que se debe cumplimentar a la hora de atacar el delito de narcomenudeo.
En los últimos días, hubo nuevas gestiones del Gobierno provincial, la Policía, la Justicia, para tratar de destrabar el incidente que tiene hoy paralizada la ejecución de varias causas en trámite o por hacer por narcomenudeo.
UNO
