La definición arriba, casi besando el travesaño, de Agustín García tras el centro de Germanier cuando el partido no tenía un minuto de juego marcó la permanencia del Lobo en el Federal A. Porque lo que terminó armando Pilo Tonelotto desde el banco, con tranquilidad, respaldando a sus jugadores y haciéndolos jugar donde más saben, hizo el resto. Todo, sumado a un rival, Unión, que dejó poca rebeldía para ir a buscar el empate. Y cuando merodeó el área de Gimnasia apareció la firmeza de Jairo Díaz para los palos y de sus defensores. Todo se terminó de confirmar a los 14 con un centro de García, con comba maliciosa en busca de la cabeza de Rotenmel que no llegó a cabecear dejando que que la globa siga camino al palo más lejano del uno sunchalense, camino al segundo, al que aseguró la permanencia.
Lo que quedaba de juego era para festejar el tercero, que no llegaría nunca porque ese es una deuda de este equipo, los goles, los goleadores afirmándose en esa tarea. Llegó el final. Festejo de todos esos jugadores, algunos gurises ya grandes, otros camino a serlo, pero todos con un sentido de pertenencia que permitió subsanar los errores, buscados y forzados de parte de una dirigencia a finales del pasado año, que comprometió todo el ciclo 2024.
El domingo, Gimnasia será local en el partido de ida ante Sportivo Belgrano de San Francisco en la pelea por un lugar por el ascenso. Será también una buena oportunidad para agradecerle a este grupo de jugadores y cuerpo técnico por la remontada final que le permitió conservar su lugar en el Federal A.
20 años
El pasado 12 de septiembre se cumplieron 20 años ininterrumpidos de Gimnasia en la tercera categoría del fútbol argentino en la categoría. Su debut en el entonces Argentino A fue de local ante Candelaria en el Núñez, empate en uno con con de Ángel Gómez (hoy ayudante de campor de Tonelotto), con Alpidio Elizeche como DT y Seba Brisolesi como ayudante. Por esas casualidad, en la zona estaba Unión de Sunchales (info Juan Pralong).
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