“Este año, desde el comienzo del verano, tuvimos diez pacientes internados -algunos todavía están internados- pero todos con evolución favorable y la mayoría ya fueron dados de alta”, reveló infectóloga.

El dengue, transmitido por la picadura del mosquito Aedes Aegypti, es uno de los virus que más preocupación generaron en estos últimos años; y puede confundirse con muchas otras enfermedades. Esto ocurre especialmente en el caso de los niños, ya que muchas veces presentan síntomas leves o son asintomáticos. Elonce consultó a una médica pediatra e infectóloga del hospital materno infantil San Roque de Paraná, quien brindó precisiones sobre la detección del virus y los cuidados que son necesarios.

“Con el aumento de casos de dengue en la ciudad y la provincia, aumentaron las consultas ambulatorias y en los pacientes internados; pero la mayoría de los niños tendrá una infección leve o serán asintomáticos y solo un pequeño porcentaje se puede llegar a internar”, comunicó a Elonce la médica pediatra e infectóloga, Gabriela Mudryk.

De hecho, dio cuenta de la dificultad para la detección del virus en los pacientes más pequeños. “El niño no puede manifestar si tiene dolor de cabeza o de cuerpo, con lo cual, debemos estar atentos ante los síntomas de fiebre alta y de menos de siete días de duración –sin ningún cuadro respiratorio-, además de diarrea y vómitos”, recomendó la especialista y destacó la importancia de consultar al médico o pediatra de cabecera y no suministrar ningún medicamento al niño. “En caso de dengue, hay determinados antitérmicos que se deben tomar e indicaciones de hidratación, además de la protección ante la picadura de mosquitos”, remarcó.

“Este año, desde el comienzo del verano, tuvimos diez pacientes internados -algunos todavía están internados- pero todos con evolución favorable y la mayoría ya fueron dados de alta”, reveló al respecto.

Sobre los criterios de hospitalización, la médica pediatra e infectóloga indicó que “los niños menores de un año y bebés menores a tres meses se deben internar porque pueden registrar complicaciones; la deshidratación, alteraciones de laboratorio y/o sangrados importantes también son criterios para la internación de los pacientes”.

Respecto a las medidas de prevención, Mudryk hizo especial hincapié en el descacharrado, es decir, sacar de la casa todo aquel recipiente que pueda contener agua y en el que la mosquita pueda poner sus huevos; además de protegerse de la picadura de mosquitos.

Sobre el uso de repelentes, la especialista aclaró que “en los menores de dos meses no está recomendada su aplicación; mientras que, para bebés mayores a tres meses, hay que revisar la concentración del insecticida porque deben ser las dosis más bajas, por lo cual, es mayor la cantidad de veces en la que hay que repetir la aplicación porque dura menos la protección”, diferenció. (Elonce)

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