“Si tenía sueño, ¿por qué no se acostó?; o si iba con el teléfono, ¿por qué no bajó a la banquina?”, cuestionó el camionero que fue embestido por automovilista que se cruzó de carril. La angustia y tristeza del chofer.
El conductor de un auto Citroën C4 se cruzó de carril y chocó contra un camión Scania a la altura del kilómetro 29 de la Ruta 18. “Se durmió o iba boludeando con el celular”, así lo resumió el camionero y se mostró visiblemente “angustiado” por las consecuencias del accidente que se registró entre las 4.30 y 4.45 de este miércoles.
“Se me cruzó y menos mal que lo agarré de costado, porque si no lo mato”, explicó Hernán Ovelar al dar cuenta de su tristeza por las pérdidas laborales que le implicará el siniestro. “Me destruyó”, sentenció el camionero.
El rodado de menor porte era conducido por un hombre domiciliado en Laguna Paiva que iba hacia Concepción del Uruguay. A raíz de las lesiones que padeció fue trasladado al hospital San Martín de la capital entrerriana para su atención.
En relación a las circunstancias del accidente, Ovelar explicó él vio el momento en que el Citroën C4 se le iba encima al invadir el carril contrario. “Me tiré para el lado de la derecha para esquivarlo y que el choque no sea frontal; lo esquivo, pero igual alcanzó la rueda del lado de la banquina y el auto arrancó el eje del camión”, especificó.
“Golpeado y triste”
“Mis fierros no se van a arreglar porque se desarmaron, pero la vida sigue”, destacó el camionero y se preguntó en relación al accionar del automovilista: “Si tenía sueño, ¿por qué no se acostó a dormir?; o si iba pelotudeando con el teléfono, ¿por qué no se bajó a la banquina?”.
“Nosotros hacemos cursos para cuidarnos a nosotros y al que viene, y este me arruinó; este loco me cortó las piernas”, sentenció el trabajador del volante.
De acuerdo a lo que explicó a Elonce, Ovelar transitaba desde San José con destino a la localidad santafesina de Esperanza. “Siempre hago el mismo trayecto y a la misma hora para no pasar de madrugada por Santa Fe porque allá te revientan los vidrios a piedrazos; pero hoy me había levantado un ratito antes y venía tranquilo, no transitaba a gran velocidad”. De hecho, mencionó que otros testigos le dejaron sus contactos porque vieron cómo el automovilista se cruzó de carril.
El camionero aguardaba la llegada de su esposa al lugar del accidente y luego iba a someterse a un chequeo médico y al correspondiente test de alcoholemia. “Estoy angustiado porque el camión no sirve más. Está destruido y solo ruego que el seguro contra todo riesgo me lo pague para poder continuar porque vivo de lo que tengo”, esperanzó.
(Elonce)
