Este sábado se cumplen tres años de la finalización del juicio a los acusados del asalto al obrador de Copul, ocurrido el 20 de diciembre de 2018, en las instalaciones ubicadas en calle 30 del Oeste, entre Artusi y Belgrano.
Esta semana se confirmó la sentencia, al ser rechazada la concesión del Recurso Extraordinario Federal, pero entre los condenados, hay uno que está todavía prófugo de la Justicia, ya que escapó un día después del juicio, mientras estaba con arresto domiciliario y uso de pulsera electrónica.
A tres años del juicio oral llevado adelante en Concepción del Uruguay con el integrado por los vocales Fabián López Moras, Rubén Chaia y Evangelina Bruzzo, y que fuera investigado por el entonces fiscal, doctor Fernando Martínez Uncal, luego de distintas instancias posteriores, la sentencia quedó firme para Silvio Ezequiel Aguirre, (a) «Enano», con una la pena de 8 años de prisión de cumplimiento efectivo; a Alfredo Gabriel Aguirre, (a) «Diente», también a 8 años de prisión de cumplimiento efectivo; en el caso Sandra Noemí Cabrera, (a) «Mimí», a la pena de 6 años y ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo, y para Néstor Fabián Bassi, a 7 años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo.
Según se pudo establecer, en el caso de Cabrera, se procedió a su detención el pasado 24 de noviembre y ya está cumpliendo la pena. Por su parte Bassi estaba detenido por una causa Federal, por lo que ahora cumple ambas condenas.
Situaciones particularesEntre estos condenados, se destacan los casos de los hermanos Aguirre, que fueron declarados reincidentes por sus antecedentes, uno de los cuales se fugó al otro día de dado el fallo del juicio oral y el otro que robaba mientras estaba detenido en su casa con pulsera electrónica.
Este fin de semana se cumplen 3 años desde el juicio y el mismo tiempo que Silvio Ezequiel Aguirre, (a) «Enano», se escapó de la detención domiciliaria con pulsera electrónica y desde ese momento nunca más se supo de él, al menos para lograr su detención, siendo considerado un sujeto muy peligroso.
Por otra parte, su hermano Alfredo Gabriel Aguirre, (a) «Diente», que también estaba con prisión domiciliaria a la espera de que la condena quede firme, fue protagonista de al menos tres asaltos, perpetrados mientras estaba bajo cuidado con pulsera electrónica, situación de llevó a la Fiscal Gabriela Seró, a solicitar su inmediato traslado y alojamiento en una Unidad Penal, lo que finalmente se dispuso en audiencia realizada ante el juez de Garantías.
“Diente” espera juicio por estos tres casos de robos calificados, que seguramente lo llevarán a otro largo tiempo de detención en la cárcel.
Estos dos casos y otros tantos ocurridos con detenidos que violaron la detención pese al sistema electrónico, ponen al descubierto la falta de seguridad de estos dispositivos y que, ante casos de riesgos procesales, los fiscales son firmes al rechazarlos, ya que en reiteradas oportunidades no garantizaron el cumplimiento de las medidas impuestas.
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