Andrés Federico Costa, de 38 años, fue el hombre que el lunes pasado apareció asesinado a disparos y parcialmente devorado por cerdos, en el interior de un criadero de porcinos, en un campo de la localidad bonaerense de General Rodríguez.
COSTA VIVÍA EN CONCORDIA
Los voceros judiciales revelaron que Costa residía en la ciudad entrerriana de Concordia y, en los registros de las autoridades, se consiguió averiguar que el individuo contaba con un expediente penal, abierto el 15 del mes pasado, a raíz de “Encubrimiento, tenencia de documento público falsificado e infracción a la ley de drogas”, y tramitado por la doctora Alejandra Silvana Rodríguez, fiscal de la Unidad Funcional N° 9 de esa jurisdicción.
El cuerpo sin vida fue hallado en la jornada del 17 de octubre pasado, en el interior de un criadero de porcinos, situado en el cruce de General Manuel de Sarratea y Juan José de Mutiloa, a solamente una cuadra de un arroyo, en el barrio San Carlos, en la localidad bonaerense de Las Malvinas. Los animales del predio habían devorado las manos y el rostro del fallecido.
DOS DISPAROS EN LA REGIÓN TORÁCICA
Ante esa misteriosa situación, la fiscal Rodríguez resolvió convocar de inmediato a los integrantes de la Policía Científica que, en base a una serie de pericias, lograron determinar que la víctima presentaba al menos dos certeros impactos de proyectil en la región torácica, estableciéndose que la mortal agresión había sido consumada en horas del fin de semana pasado, con un arma 22 largo y mediante un pistolón 14.
Como consecuencia del asesinato, los servidores públicos destinados en la comisaría de Las Malvinas, con el apoyo de las autoridades de la Estación de Policía local, apresaron en la jornada de este domingo a un muchacho de 28 años, a quien varios testigos habían mencionado en el sumario como uno de los autores de este ilícito. El joven resultó interceptado por los pesquisas en el cruce de Trueba y Batallón Guardia Argentina, en denominado barrio San Bernardo, en el mismo distrito.
CAUSA CARATULADA COMO HOMICIDIO
Se creyó, en un comienzo, que el fallecido era Miguel, un hombre, de 37, que está sindicado como propietario del criadero de cerdos y que tendría antecedentes delictivos similares a los del occiso.
Miguel además era investigado por la D.D.I. local, con directivas de la Justicia Federal de Mercedes, debido a su secuestro extorsivo. Los funcionarios descartaron, por completo, que el asesinato haya sido consumado durante una pelea entre sectores de la barrabrava de Leandro N. Alem.
A su vez, en la causa, que está preventivamente caratulada “Homicidio”, también se investiga a un vecino del criadero de porcinos, de 42 años, tras haber incurrido en diversas contradicciones al ofrecer su testimonio ante las autoridades de la Justicia. Por este motivo, se sospecha que habría más personas que participaron en el crimen.
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